O rectifica el PSC o rompe el PSOE

El PSC, antes llamado PSC-PSOE sin que se sepa por qué o cuándo dejó de serlo, aprobó el pasado 28 de octubre una resolución programática en relación con las elecciones catalanas de noviembre que rezaba de la siguiente manera: “El PSC reclama el derecho a decidir de Cataluña en un referéndum”. Al leerlo no he podido evitar que me viniera a la memoria el que se denominó plan Ibarretxe y lo que el entonces lehendakari dijo en 2005: “Hay que dar la palabra al pueblo tras el rechazo de las Cortes para abrir las puertas de la negociación con el Estado”. Ese mismo año, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le dijo a Ibarretxe: “La relación del País Vasco con España debe ser decidida por todos los vascos, no por la mitad, y por todos los españoles, para respetar la voluntad popular. Mi concepción de España es la constitucional, porque es garantía de libertad y de convivencia; una España que reconoce las identidades de sus pueblos”. Ibarretxe respondió con una declaración política que, entre otras cosas, y resumiendo su plan, señalaba: “Los ciudadanos del País Vasco manifiestan su voluntad de tener un nuevo pacto político de convivencia, basado en la libre asociación. Reconocimiento de la nacionalidad vasca, con la articulación del derecho democrático a decidir;la capacidad para hacer referendos; el compromiso de no ejercer unilateralmente el derecho de autodeterminación”.

El día 1 de febrero de 2005 fue la fecha en la que el Congreso de los Diputados discutió en pleno el plan Ibarretxe. Tras la intervención del lehendakari, subieron a la tribuna de oradores los diferentes portavoces de los grupos parlamentarios. Por el PSOE lo hizo Alfredo Pérez Rubalcaba y, en una larga intervención, que recomiendo se vuelva a leer detenidamente por la actual Comisión Ejecutiva del PSOE y por los miembros de su Comité Federal, entre otras muchas cosas, dijo: “Vamos a decir no a este proyecto porque es radicalmente inconstitucional. Avanzaré algo más, los socialistas nunca estaremos detrás de un proyecto, como este que hoy discutimos aquí, que exija un cambio de la Constitución, nunca. Algo más, no estaremos detrás ni permitiremos que ese cambio se produzca nunca. Lo digo para que las cosas queden claras desde este mismo momento”. Lo que más debió escandalizar al entonces portavoz parlamentario socialista, actual secretario general de los socialistas españoles, de lo que decía el plan Ibarretxe, debió ser lo que establecía el artículo 13.3, hasta el punto de que fue lo único que mereció la lectura pública por parte de Alfredo Pérez Rubalcaba que, siguiendo con el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, así se expresó: “Hay un artículo que se ha mencionado aquí que me voy a permitir leer”. “Cuando en el ejercicio democrático de su libre decisión, las ciudadanas y ciudadanos vascos manifiesten, en consulta planteada al efecto, su voluntad clara e inequívoca, sustentada en la mayoría absoluta de los votos declarados válidos, de alterar íntegra o sustancialmente el modelo y régimen de relación política con el Estado español, (…) las instituciones vascas y las del Estado se entenderán comprometidas a garantizar un proceso de negociación (…)”. No quisiera aburrir con las citas y, por eso, cierro con esta que mereció el aplauso de la bancada socialista: “Como ha dicho el presidente del Gobierno, porque vivimos juntos, queremos decidir juntos. Esa es la reivindicación del Partido Socialista esta tarde aquí, la de decidir juntos, porque se vive también juntos”.

Rubalcaba, entonces, rechazó de plano el plan y la posibilidad de que unilateralmente el pueblo vasco pudiera decidir su autodeterminación. Se rechazó sin más. Ahora también se rechaza la propuesta del PSC, pero se añade lo de “comprendemos la posición del PSC”, cosa que no se dijo a propósito del referéndum vasco y que muchos ni apoyamos ni comprendemos.

¿Cuáles son las razones que animan a comprender la posición del PSC, que se asemeja a lo que propuso Ibarretxe en septiembre de 2002, cuyo objetivo era “alcanzar con el Estado español un pacto político para la convivencia basado en el reconocimiento de nuestra identidad nacional, el derecho del pueblo vasco a ser consultado para decidir su propio futuro”. En qué se diferencia la propuesta socialista catalana de la de Otegi en Anoeta, (14-11-2004), que decía: “Deben acordar, partiendo de nuestra actual realidad, el tránsito político hacia un nuevo escenario en el que el pueblo vasco pueda, en condiciones democráticas, decidir cualquier estatus político o institucional para nuestro pueblo”?

¿Y quién es el PSC para quitarle al resto de España su soberanía? ¿En nombre de qué derechos históricos hablan para autodeterminarse? ¿Cuándo ha habido una comunidad catalana independiente?

La Resolución del PSC de 28 de octubre recoge el compromiso de “promover las reformas necesarias” para que los ciudadanos de Cataluña puedan “ejercer su derecho a decidir a través de un referéndum acordado en el marco de la legalidad”. ¿Derecho a decidir qué? ¿Qué es una reforma federal de la Constitución? Llevamos 30 años escuchando la misma monserga sin que nunca nadie nos supiera decir qué es eso exactamente. El programa electoral del PSC reafirma su apuesta federalista y aboga por una reforma a fondo de la Constitución en la que se reconozcan los derechos de las “naciones federadas”, en referencia a Cataluña, País Vasco y Galicia. ¿Es a eso a lo que se refiere el PSC? ¿A establecer una singularidad para tres territorios, excluyendo al<TH>resto? ¿Dónde queda el resto?

Con este programa solo contentan al electorado nacionalista, que casualmente es el que no les va a votar. ¿Es que cree el PSC que los miles de ciudadanos catalanes, procedentes de regiones que tuvieron que emigrar a Cataluña como consecuencia del excesivo proteccionismo que el nacionalismo español otorgó a la burguesía catalana durante los siglos XIX y XX, están interesados en decidir si son españoles o catalanes? ¿Para qué quiere Pere Navarro la capacidad de Cataluña para decidir? En una entrevista en TVE respondió que para decir NO a la independencia. Para decir NO a la independencia de Cataluña, ¿es necesario esperar a un referéndum? ¿No le basta con decir que apoya la Constitución?

Para marcar una diferencia importante de sensibilidades diré que, para un nacionalista, la historia relevante es la de los conflictos centro-periferia que han tenido como escenario el suelo patrio, mientras que para un socialista o un progresista español lo importante son las luchas que han permitido la emancipación del pueblo español. En los planteamientos reformistas, y el PSOE lo es, el Estado es la clave de la transformación y de la nivelación social y económica de los ciudadanos. Por eso, muchos de los que se sienten ciudadanos de izquierdas tienen problemas a la hora de comprender cualquier deslegitimación, no de la España en abstracto y patriotera, sino de la España actual, democrática, constitucional, plural, diversa y descentralizada donde, por primera vez, la izquierda y los progresistas pueden plantear y llevar adelante un proyecto político de igualdad, libertad y solidaridad para todos y entre todos, igual que se hizo tras la aprobación de la Constitución con el primer Gobierno socialista.

Ahora sí es absolutamente necesario que se reúna el Comité Federal del PSOE con carácter de urgencia para hacerle saber al PSC, y a toda España, que no cuente con el PSOE si sigue propugnando el derecho de Cataluña a la autodeterminación. Aquí sí que se la juega Rubalcaba como líder del PSOE porque o rectifica el PSC o rompe con ellos el PSOE.

Juan Carlos Rodríguez Ibarra fue presidente de la Junta de Extremadura.

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