Gobierno de Concentración o concentración de catástrofes
Este sábado todo ha empeorado mucho más porque Sánchez ha tomado decisiones de consecuencias tremendas, sin pactarlas ni con la oposición ni con los empresarios, ni plantearlas ante el Parlamento. Pero el debate sobre la prórroga del estado de alarma ya había sido, setenta y dos horas antes, el más deprimente de la historia de nuestra democracia.
No sólo por la visión semidesértica del hemiciclo -no hay nada tan antinatural como un parlamento vacío- o por las cifras dramáticas y rampantes de infectados, hospitalizados en condiciones precarias y cadáveres despojados de toda dignidad sobre los que tocaba debatir. Sino sobre todo por la falta de un horizonte de colaboración que permita representar en el plano de la política la imprescindible unidad de la Nación para hacer frente a las tragedias concatenadas que se nos avecinan.… Seguir leyendo »