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Cuando han trascurrido cuarenta años de la desaparición de una figura luminosa ¿qué debemos hacer: recordar al conocido, y quizá olvidado por quienes fueron testigos de su luz, o presentarle a quienes no le conocieron para que al descubrir su palabra y su persona puedan llegar a participar de la gracia y bendición que constituyó su existencia para los mortales? Romano Guardini nació en Verona en 1985 y murió en Munich en 1968. Esa suma de nacimiento en la luz meridional de Europa y de crecimiento al otro lado de los Alpes es clave para interpretar su personalidad humana y literaria, sacerdotal y académica.…  Seguir leyendo »

La invención fue francesa, y podríamos asegurar que parisina. Existieron figuras intelectuales de prestigio fuera de Francia que se convirtieron en iconos en vida. Bastaría citar a Tolstoi, sujeto singularísimo, al que acudían multitudes para que les otorgara la paz que él no encontraba. Estaba dotado para la literatura y para nada más, y la cultura le debe un montón de cosas, salvo la que definiría a un intelectual, la coherencia. Resulta fascinante Tolstoi en su grandeza de cristiano, pecador intermitente. Pero el invento nació en París, por más que haya alguna duda sobre si fue a finales del XIX o bien avanzado el XX.…  Seguir leyendo »

Hace poco más de cien años, el 6 de noviembre de 1907, rubricaba el rector de Salamanca un breve escrito, que habría de conocer la luz tres años después bajo el título de 'Mi religión'. Era la primera vez que Unamuno ofrecía a sus lectores, y a petición de algunos de ellos, una reflexión explícita acerca del hecho religioso. Lo hacía en un momento de crisis personal, en que «se me agudiza más esta tristeza de nacimiento que llevo a cuestas», a pesar de su creciente prestigio literario y académico. Recién publicado con éxito su primer libro de poesías («gritos del corazón»), se disponía a terminar el año ocupado en la edición de sus 'Recuerdos de niñez y mocedad', textos concluidos en 1892, y en la redacción de un último capítulo, cerrado con un nostálgico canto a Bilbao, «villa fuerte y ansiosa, hija del abrazo del mar con las montañas».…  Seguir leyendo »

Definir el papel público del intelectual a comienzos del siglo XXI significa reconocer su gloria por todas partes celebrada. Quiere decir también preguntarse por su ostensible ausencia pública. Incesantemente se aplauden, se exhiben y se premian intelectuales. En muy pocos lugares se oye, sin embargo, su voz frente a las guerras y el empobrecimiento masivo de la población mundial; frente a la destrucción ecológica global o el escarnio mediático de la masa electrónica; frente al vacío de nuestro tiempo histórico.

La paradoja de un intelectual elevado a los cielos del espectáculo cultural por los mismos medios que lo enmudecen frente a los grandes dilemas universales de nuestro tiempo se desprende directamente de los constituyentes de la aldea global, de las industrias culturales, y de la organización corporativa de la educación y el conocimiento.…  Seguir leyendo »

"Nos queda esperar que un día alguien cree un bachillerato de cinco o seis o siete años, como aquel que yo estudié". Así expresaba el profesor Adrados su angustia ante la reforma educativa (EL PAÍS, 19 de febrero de 2007). La experiencia personal elevada a la categoría de solución social. Como si la evolución histórica, casi ochenta años de cambio cultural, social, económica, etcétera, no existiese. Late el sentir de que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Sin duda, luce más el pesimismo antropológico, porque cuantos más dicterios se lanzan a diestro y a siniestro, mayor independencia y libertad pareciera gozar su autor.…  Seguir leyendo »

Conviene distinguir un planteamiento personal, que se ocupa de los cambios del intelectual ante la política, de otro social, que se centre en las tendencias de izquierda o de derechas, dominantes en cada momento. En el primer caso lo decisivo son las coordenadas individuales, por ejemplo en Thomas Mann, que durante la I Guerra Mundial encarna un conservadurismo nacionalista que se quiere apolítico, y que en una progresiva politización se va inclinando a posiciones democráticas que le obligan a exiliarse de la Alemania nazi. Aunque en ningún caso quepa abstraer la circunstancia histórica, la evolución política se explica a partir de experiencias personales.…  Seguir leyendo »

No seré yo quien vaya a negar la evidencia. Que bastantes personas que se decían de izquierdas, e incluso revolucionarias, en la década de los sesenta o los setenta, se han hecho luego de derechas es un hecho. Se suele hablar de los casos más llamativos en el ámbito político, el de aquellas personas que un día fueron la izquierda de la izquierda y hoy son la derecha de la derecha. Pero el proceso es más amplio y más profundo. Afecta también a intelectuales de lo que un día fue la izquierda moderada o "socialdemócrata", como solía decirse. Para hacerse una idea basta con comparar a este respecto lo que decía el entonces "compañero Miguel", en la Escuela de Verano del PSOE de 1976, con lo que suele decir Miguel Boyer en los últimos tiempos: de propugnar la nacionalización de la banca, las eléctricas y la siderurgia, a la FAES de Aznar.…  Seguir leyendo »

El libro que Pierre Boncenne acaba de publicar sobre Jean-François Revel (Pour Jean-François Revel, Plon) es el primero, pero no será el último, que se escribe sobre el autor de La tentación totalitaria y El conocimiento inútil, un pensador y polemista que, estoy seguro, será recordado como uno de los intelectuales más lúcidos de los tiempos que hemos vivido, un escritor que, a la manera de George Orwell -a quien tanto se parece- en el período que a él le tocó, salvó en cierta forma el "honor del espíritu" defendiendo la libertad cuando tantos intelectuales la traicionaban por oportunismo, fanatismo o ceguera, y denunciando sin tregua todas las imposturas que por obra de las modas, la vanidad o la simple vacuidad han empobrecido el quehacer intelectual contemporáneo.…  Seguir leyendo »

Se debiera tener precaución con los intelectuales: como los medicamentos, son útiles pero no inocuos. El ingeniero y el investigador existen a través de sus actos, aunque tengan una visión propia de las cosas no tienen tiempo para decirla. El intelectual existe a través de la palabra y aunque tenga una idea de lo que es la vida no tiene tiempo para vivirla. Y por eso la desconoce tanto.

El intelectual en general, y sobre todo el literato, vive en su mundo particular. Un mundo de puro lenguaje, de pura imaginación. El escritor vive en el lenguaje como todo ser humano, pero en grado sumo, como una patología.…  Seguir leyendo »

Para algunos, la democracia se ha vuelto rutinaria, incluso aburrida, y su supuesta crisis tendría varios indicadores: la corrupción, la baja calidad de sus élites políticas, la poca diferencia de programas entre partidos políticos, y en general el escepticismo social ante la política. Cierto, la palabra política ha perdido tantos enteros que en ocasiones se usa de modo peyorativo, insultante, como sinónimo de intereses y motivaciones poco claros. "Esto es una maniobra política", dice tal personaje, imputado por supuestos delitos económicos.

En cambio, la palabra democracia conserva su prestigio intacto, cuesta imaginarla como término agresivo o insultante. De un modo u otro, todo este proceso viene acompañado de otro más difuso, y es el de la falta de grandes debates de ideas, temas sociales de fondo en el que entren en juego hipótesis de futuro que compitan entre sí.…  Seguir leyendo »

El día 31 de diciembre del 1936, en plena guerra civil, un día frío y luminoso, alrededor de la hora ritual española de las cinco de la tarde, Miguel de Unamuno murió en Salamanca, «de mal de España», como diagnosticaría Ortega y Gasset. Los médicos dirían que había muerto de una congestión cerebral, producida por las emanaciones de anhídrido carbónico del brasero doméstico. Su muerte sólo fue presenciada por un joven falangista, Bartolomé Aragón, que, recién venido del frente bélico, había ido a visitarlo, admirativo y fiel. Cuando Unamuno, después de su última irritación dialéctica y de su última frase para la historia y para su biografía, con su ciego voluntarismo suicida a flor de piel: «¡Dios no puede volverle la espalda a España!…  Seguir leyendo »

Al hilo del desastre en Irak (para utilizar el sustantivo de Tony Blair) y la guerra civil instalada allí (para unirnos a la terminología que acaban de asumir solemnemente los grandes medios norteamericanos, empezando por The New York Times) una cierta perplejidad se ha establecido en algunos círculos occidentales, que no terminan de entender por qué una sociedad determinada rehúsa supuestamente los beneficios de la democracia liberal que generosamente Occidente quiere donarles y, por el contrario, defiende y reivindica una identidad que, para resumir mucho y mal, llamaremos islámica y/o árabe. Si bien, tras esa retórica islámica/árabe que habitualmente acapara toda la atención, reclaman derechos muy internacionales y universales.…  Seguir leyendo »

En los años ochenta quedé sorprendido con un viejo amigo escritor sirio de izquierdas, de la oposición laica y afincado en París, que estaba fascinado por Hezbolá, en aquel entonces recién creado. Mi amigo fue víctima en su país de las ideas fanáticas religiosas, las mismas que predicaba Hezbolá. Curiosamente, esto le llevó a comprometerse con los derechos de la mujer. El grupo chií, que tenía contactos con Irán y Siria, se hizo tristemente célebre por el bloqueo de los campos de refugiados palestinos. Hezbolá también se dio a conocer con numerosos atentados contra personalidades del mundo intelectual laico de origen chií.…  Seguir leyendo »

Por Salvador Giner, catedrático emérito de Sociología en la Universidad de Barcelona (EL PAÍS, 25/10/06):

Uno no tiene sólo los maestros que se le asignan, sino los que busca. Cuando fui a estudiar a la Universidad de Chicago, los cursos de Hannah Arendt no entraban en mi programa. Acudí a ellos por indicación de una filosófica compañera que me recomendó que no ignorara a "la única pensadora política original de nuestros días". Me sorprendió la hipérbole, pues venía de una escéptica. Pero fui a escucharla, y allí me quedé. Lo hice contra la opinión de dos profesores que intentaron disuadirme.…  Seguir leyendo »

Por César Antonio Molina, director del Instituto Cervantes (EL PAÍS, 17/10/06):

Los aniversarios de Lukács y de Brecht nos dan la posibilidad no sólo de analizar la obra y la personalidad de dos grandes intelectuales del convulso siglo pasado, sino también de reflexionar sobre sus vínculos con el comunismo estalinista. Quienes piensen que el bloque totalitario del Este era monolítico se equivocan. ¿Por qué si no dos convencidos como el ensayista húngaro y el autor teatral alemán se odiaron y nunca se llegaron a entender?

En la Belgrád Rakpart de Budapest que bordea el Danubio, en el número dos, en el quinto piso, vivió y murió György Lukács.…  Seguir leyendo »

Por Félix de Azúa, escritor (EL PAÍS, 14/10/06):

De esto hace ya cinco años, pero la semana pasada lo recordé y he podido reconstruirlo con un poco de paciencia. En diciembre de 2001, Raymond Tallis lanzaba una sorprendente acusación contra Michel Foucault, con la excusa de comentar un libro que exponía una posible historia de la falsedad. El artículo venía anunciado en la portada del Times Literary Supplement, lo que le daba un carácter marcadamente solemne.

El argumento de Tallis era un clásico: a su entender, Foucault nunca creyó seriamente en su propia formulación teórica de que las "verdades objetivas" no eran sino manifestaciones del poder dominante y por lo tanto tan relativas y efímeras como el poder mismo.…  Seguir leyendo »

Por Pedro Schwartz (LA VANGUARDIA, 24/05/06):

El 20 de mayo de 1806 nació en Londres John Stuart Mill, uno de los símbolos del liberalismo de todos los tiempos. Interesa celebrar el bicentenario de su nacimiento por lo fascinante de su compleja personalidad, ambivalente como la de todo intelectual que se precie. Pero también conviene recordar sus premonitorias doctrinas, ahora que comienzan a peligrar las libertades individuales y políticas en España.

John Mill era hijo de James Mill, historiador de la India, economista radical y pedagogo severísimo. Mill padre y el filósofo Jeremías Bentham decidieron educar al tierno infante para que fuera el príncipe heredero de la escuela utilitarista que ambos pretendían crear.…  Seguir leyendo »

By Ben Macintyre (THE TIMES, 14/04/06):

THE BRITISH like to dislike intellectuals. There is something a little too foreign about the intellectual, a little too self-conscious; in truth, a little too French.

I was living in France when the Dictionnaire des intellectuels français was published, a breeze-block tome listing every great Gallic thinker from Raymond Abellio to Emile Zola. Régis Debray, the left-wing sage, estimated that, at this moment, and every moment down the ages, France is home to at least 120,000 intellectuals, including himself. The dictionary runs to 1,300 pages.

Il n’est pas un intello is an insult in France.…  Seguir leyendo »

Por Salvador Pániker, filósofo, ingeniero y escritor (EL PAÍS, 11/04/06):

Leo que Joan Estelrich, en su diario, critica a Carles Riba, "siempre tan raquítico, tan incapaz de elogio, tan incapaz de gratitud, negando el pan y la sal a sus maestros y a sus compañeros...". En fin, que Estelrich considera que Riba, a pesar de su categoría intelectual, era mezquino y envidioso. Y yo digo que vaya usted a saber. Es un asunto sumamente delicado ese de la demolición de algunos mitos. Por ejemplo, el señor Paul Johnson escribió hace algún tiempo un libro, titulado Intelectuales, en el que analizaba la vida, la obra y las mentiras de Rousseau, Ibsen, Marx, Tolstoi, Sartre, Bertrand Russell, entre otros.…  Seguir leyendo »