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Mucho se ha venido hablando últimamente del proceso de cambio que, a raíz del compromiso adoptado en Bolonia por veintiséis países europeos para construir un espacio único de educación superior, está realizando la Universidad española. Es razonable que un asunto de tal magnitud movilice numerosas opiniones y aun a unos cuantos estudiantes, empeñados por desgracia en confirmar, con el tenor de su protesta, la necesidad de renovar una institución capaz de producirla. Se han dicho muchas cosas, no sin acierto. Sin embargo, si las críticas formuladas contra esta reforma de la Universidad revelan algo, es el formidable problema que tiene la sociedad española con el principio de realidad.…  Seguir leyendo »

Mira por dónde, la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior está siendo conflictiva: Italia, Francia, Grecia, aquí... El proceso de convergencia universitaria de Bolonia que se encarriló hace casi 10 años (1999) puede ser bueno, como puede haberlo sido la convergencia monetaria y como lo sería una convergencia política en favor de la Europa de los pueblos y la Europa social.
Como docente e investigador de una universidad pública catalana, no tengo nada que decir, más bien al contrario, de un espacio universitario y científico común europeo. Sí tengo qué decir, en cambio, respecto de las formas, el estilo y el ritmo de esta convergencia universitaria.…  Seguir leyendo »

De nuevo aparecen problemas en la Universidad. Son muy distintos de los del siglo XX. Ahora no hay juramento de respeto a los dogmas de la religión católica y el acatamiento de la legalidad tiene como referencia central a la Constitución de 1978. No hay expulsión de catedráticos por sus ideas y el miedo al mono del que hablaba con humor Julio Caro Baroja ya no está presente en aquel rechazo al darwinismo.

Hoy los problemas están en la comprensión o incomprensión ante el proceso de Bolonia para la creación de un espacio universitario europeo, para aumentar nuestra competitividad con las universidades americanas y modernizar las técnicas de estudio e impulsar el aprendizaje, como una forma más activa de participación de los estudiantes en su enseñanza.…  Seguir leyendo »

Hace diez años, 29 países europeos logramos ponernos de acuerdo en lo que debería ser una Universidad moderna que ofreciera a estudiantes y profesores una mayor movilidad y una participación más activa en su propia planificación; que apareciera con fuerza en el mundo y que exigiera unos estándares de calidad comunes. Se había hablado y acordado mucho hasta entonces y desde que el Proceso de Bolonia quedó definido, el debate ha continuado. He vivido los acontecimientos muy directamente. En 1999 tenía responsabilidades en el equipo de gobierno de la Universidad de Barcelona, de la que fui luego rector. Antes y después asistí a innumerables debates, desde los Libros Blancos a las reuniones europeas, que se fueron extendiendo paulatinamente a los órganos de representación de los estudiantes, de los profesores y del personal universitario.…  Seguir leyendo »

Quienes deambulamos por recintos universitarios hemos comprobado como la asistencia a clase, especialmente en los centros cuyas enseñanzas no requieren laboratorios, es reducida. En aulas donde se imparten asignaturas troncales, que por ello tienen cerca de un centenar de matriculados, solo una veintena acuden habitualmente a escuchar las explicaciones del profesor. Las estadísticas recopiladas por los correspondientes servicios permiten comprobar cómo solo una fracción alejada de la totalidad que debería teóricamente hacerlo se presenta a los exámenes en muchas asignaturas. Dos evidencias de que nuestras universidades tradicionales han pasado a ser, en buena medida, como esos automóviles que tanto usan la gasolina como la electricidad para su tracción, híbridas.…  Seguir leyendo »

Una de las más últimas y sorprendentes noticias sobre el proceso de Bolonia es la de la solicitud de los rectores de las universidades al ministerio correspondiente para que emprenda una campaña de información para dar a conocer las bondades de la propuesta, pues parece preocuparles la extensión de posiciones críticas. No podemos negar que hay aquí una de esas situaciones que los economistas llaman de asimetría informativa. Al lado de insiders que conocen los intríngulis del asunto, hay otros, entre los que probablemente nos encontramos muchos, que no somos tan duchos. Y, sin embargo, lo que nos motiva a escribir es que los que demandan más información no parecen estar interesados en corregir algunas ideas difundidas, aun a sabiendas de su inexactitud.…  Seguir leyendo »

El método científico y el progreso que se deriva de su uso descansan sobre la capacidad de leer correctamente la evidencia empírica en relación con los fenómenos, ya sean del mundo natural o del mundo social, que nos rodean. La ciencia está reñida con la ideología en la medida en la que esta no persigue averiguar la realidad, sino reinterpretarla.

En el debate sobre Bolonia, lamentablemente, ha predominado la ideología sobre el análisis crítico. Los mitos y las falacias se han convertido en el icono de la ideología anti-Bolonia. Y todo ello aderezado por la incapacidad manifiesta de las autoridades del ministerio y de la Conselleria d'Educació, del color político actual y de los anteriores, para explicar lo que es realmente Bolonia.…  Seguir leyendo »

Cuando Marco Polo llegó a China en 1271, se encontró con una civilización milenaria que había sido capaz de inventar el papel, la porcelana, la imprenta de bloques de madera, la pólvora, el compás, las cometas, la carretilla, los fuegos artificiales o los canales con compuertas. Un mundo maravilloso que parecía estar a años luz de esa lóbrega Europa medieval pero que... a pesar de que Marco Polo no se daba cuenta, estaba cambiando de manera irreversible: con la llegada de los mongoles y la dinastía Yuan, esa China que tantos inventos había producido empezó a dejar de generar ideas y se vio superada por una Europa que, en pocos siglos, fue capaz de hacer las revoluciones científica, industrial y social que dieron lugar al mundo occidental que hoy conocemos.…  Seguir leyendo »

El Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), conocido también como proceso de Bolonia, ha suscitado en muchos países, y particularmente en España, movilizaciones contrarias y un debate considerables. Lo esencial del EEES es la implantación de sistemas armonizados de títulos en los países miembros del espacio (más amplio que la Unión Europea) y de una unidad común para estimar las horas de trabajo necesarias para superar una asignatura, el ECTS (European Count Transfer System). Así se facilita la movilidad académica y laboral y la relación del sistema europeo con los de otros países.

Entonces, ¿por qué genera la implantación del EEES tanta oposición?…  Seguir leyendo »

En las Facultades de Derecho españolas somos muchos los profesores discretos, con años de ejercicio y con un abultado currículum, que no damos crédito a lo que vemos. De nuevo estamos presenciando una reforma que se lleva por delante planes, títulos, contenidos de las asignaturas, en medio de la opacidad que proporciona un lenguaje cabalístico, preñado de una palabrería tan esotérica que llega a ser cómica: hay cientos de protocolos, evaluaciones, autoevaluaciones, habilidades, competencias, destrezas: un festival inventado por pedagogos a la violeta.

Fuera de este ruido que solo entienden los iniciados, lo que llama la atención de esta batahola es la falta de explicaciones acerca del alcance de la reforma por parte de las autoridades ministeriales.…  Seguir leyendo »

A veces, las revoluciones son justificadas. Las revueltas, en cambio, no siempre lo son. La revuelta violenta contra la vida normal universitaria que presencian estos días las universidades pertenece a la triste categoría de las pasiones inútiles.

La creación de un único Espacio Europeo de Educación Superior es una parte integrante de la aspiración de los ciudadanos de nuestro continente de hacer de él un solo ámbito político, económico, científico y jurídico. Oponerse a que los títulos de ingeniero, economista, médico, historiador, arquitecto o sociólogo emitidos por una universidad danesa sean también válidos en Italia, o que los emitidos en Inglaterra sean válidos en España es reaccionario, retrógrado, irracional.…  Seguir leyendo »

No creo que los estudiantes tengan razón cuando alegan que las actuales reformas, producto de la famosa declaración de Bolonia, se encaminan a privatizar la universidad pública. ¡Ojalá aumentaran las ayudas de las empresas a estas universidades! Aunque en tales casos el riesgo de estar al servicio de intereses privados sería real, no es forzosa su incompatibilidad con la función pública de la universidad ni necesariamente deben condicionar la libertad docente e investigadora. Las mejores universidades públicas del mundo reciben cuantiosas ayudas privadas y ello no hace disminuir su calidad, sino todo lo contrario.

Más razón tendrían los estudiantes si dijeran que los nuevos planes de estudios son un reto para las universidades públicas y que, tal como están organizadas, difícilmente lograrán superar este desafío y quienes saldrán ganando son las universidades privadas.…  Seguir leyendo »

El sistema métrico decimal, es decir, esta manera tan cómoda de medir los trayectos que recorremos y el agua que nos bebemos y de pesar los alimentos que ingerimos, comenzó a establecerse en Francia de la mano de la Revolución Francesa. Alcanzó el éxito porque favorecía la coordinación mejor que cualquier otro sistema. A pesar de que la estabilidad, uniformidad y sencillez del sistema métrico decimal parecía augurar un éxito rápido, su establecimiento no fue cosa fácil. Había mucha resistencia a este cambio, un rechazo producto de la ignorancia, el miedo y la desconfianza.

Creo que algo de esto es lo que nos está pasando en las universidades españolas con la adopción del denominado Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como proceso de Bolonia.…  Seguir leyendo »

Con el plan de Bolonia la universidad europea concluye solemnemente un ciclo y comienza otro. Este cambio ya se estaba produciendo desde hacía un tiempo. Para poner una fecha, con lo atrevido que siempre resulta poner fecha, quizás podríamos escoger 1968. Desde principios de siglo XIX la universidad había sido, o pretendido ser, el centro de enseñanza superior por excelencia. A partir de ahora, cuando menos en parte, ya no será así: la universidad será una mezcla de bachillerato especializado y de formación profesional, con algún pequeño reducto de universidad a la antigua usanza. No digo que esta perspectiva esté mal ni bien.…  Seguir leyendo »

Hace unos años, leí en una propaganda institucional que "Bolonia no es un plato de pasta". Eran los inicios de las campañas para promover el conocimiento sobre el Espacio Europeo de Educación Superior, conocido por sus siglas (EEES) y objetivo final de la llamada Declaración de Bolonia, firmada en 1999 por 29 estados europeos en la ciudad natal de Morandi y de la más histórica universidad occidental. El hecho de que Bolonia fuera el lugar escogido tenía su enjundia simbólica, por supuesto, ya que se trataba de enlazar la fecunda tradición universitaria de diez siglos con el reto que se planteaba en la declaración: crear una especie de comunidad educativa en la cual se pudieran conseguir altos grados de "comparabilidad", como acaba de escribir el catedrático Abel Mariné.…  Seguir leyendo »

Hace tiempo que nuestras facultades universitarias andan intentando llevar a cabo las transformaciones necesarias para alcanzar eso que enfáticamente se suele denominar el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), y que, de manera más simple y coloquial, profesores y estudiantes prefieren nombrar con una sola palabra: Bolonia. De todas esas transformaciones, probablemente la que en este momento está acaparando los mayores esfuerzos sea la relacionada con la elaboración de los nuevos planes de estudio.

No es mi intención en absoluto referirme aquí a la amenaza que semejante proceso supone para la enseñanza pública, asunto acertadamente analizado por José Luis Pardo en estas mismas páginas (La descomposición de la Universidad, 10 de noviembre de 2008).…  Seguir leyendo »

La desinformación es el primer efecto de la nefasta gestión de las administraciones públicas española y catalana en la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), llamado proceso de Bolonia.

Cuando uno lee y ve lo que los alumnos universitarios manifiestan en contra de Bolonia, observa la absoluta desinformación que estos alumnos tienen de la construcción del sistema universitario europeo. Y si preguntamos a cualquier alumno de la universidad, incluso a los que no se manifiestan, veremos que esta falta de conocimiento es generalizada.

Pero la situación es más grave: demasiados profesores universitarios tienen, sobre el EEES, el mismo desconocimiento que sus alumnos.…  Seguir leyendo »

La ocupación estudiantil de la Universitat de Barcelona y de la Universitat Autònoma de Barcelona, independientemente de la opinión sobre sus razones, tiene el enorme mérito de plantear mediáticamente el indispensable debate público sobre la universidad, la institución central de la economía y la sociedad. La universidad es esencial en la producción de conocimiento, fuente del crecimiento económico. Pero también es esencial para la equidad, porque la igualdad de oportunidades pasa por el acceso a una educación superior de calidad. Además, es el único espacio donde hay una relativa libertad de pensamiento y creación, porque desde hace siglos los poderes económicos y políticos entendieron que sin libertad se seca la fuente de innovación de la que depende el progreso.…  Seguir leyendo »

A los sistemas educativos se les suelen exigir muchas cosas a la vez. Por una parte, se les exige la transmisión eficiente de conocimientos y de técnicas de análisis e investigación a las nuevas generaciones. Por otra parte, suele también demandárseles la formación de ciudadanos imbuidos e interesados por "la cultura", a la vez que dotados de "espíritu crítico".

Parece claro que las esperanzas depositadas en los sistemas educativos suelen ser exageradas. Ello no es algo nuevo. En los tiempos de la Grecia clásica, Tucídides, Aristóteles o Isócrates ya señalaban a la educación como una de las fuentes potenciales de solución en el momento de corregir los problemas que arrastraban las sociedades de su tiempo.…  Seguir leyendo »

Como sucede a menudo en política, la manera más segura de acallar toda resistencia contra un proceso regresivo y empobrecedor es exhibirlo ante la opinión pública de acuerdo con la demagógica estrategia que consiste en decirle a la gente, a propósito de tal proceso, exclusivamente lo que le agradará escuchar. Así, en el caso que nos ocupa, las autoridades encargadas de gestionar la reforma de las universidades que se está culminando en nuestro país -sea cual sea su lugar en el espectro político parlamentario- han presentado sistemáticamente este asunto como una saludable evolución al final de la cual se habrá conseguido que la práctica totalidad de los titulados superiores encuentren un empleo cualificado al acabar sus estudios, que los estudiantes puedan moverse libremente de una universidad europea a otra y que los diplomas expedidos por estas instituciones tengan la misma validez en todo el territorio de la Unión.…  Seguir leyendo »