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Por un nuevo catalanismo

A pesar de todo, el independentismo no ganó. Por escaso margen, por cuatro puntos de diferencia, pero no ganó. En Quebec no ganó por un punto y todos lo aceptaron. En Montenegro ganó por medio punto y también lo aceptaron. Aquí todo ha sido más confuso porque eran unas elecciones y no un referéndum. Pero fueron Artur Mas y los suyos, especialmente al formar una candidatura unitaria con ERC, quienes quisieron que así se interpretara. Fracasaron: como los separatistas en Quebec, como los unionistas en Montenegro. Fijaron las reglas y a ellas deben atenerse. Pasados los primeros momentos poselectorales espero que lo reconozcan aunque, lógicamente, les cueste, sobre todo por una razón.…  Seguir leyendo »

La otra mitad

La farsa continúa. Y también las mentiras. Poco después de las diez de la noche subió Oriol Junqueras al estrado del Borne para decir que el independentismo había ganado en escaños y en votos. Y lo cierto es que en aquel momento el independentismo perdía, como ha acabado perdiendo, la elecciones catalanas en porcentaje y número de votos. Solo una ley electoral dislocada permite que esa derrota por la mínima se traduzca, sin embargo, en una cómoda victoria en escaños. Y a través de una injusta distribución parlamentaria impide visualizar la descarnada división de Cataluña en dos mitades, que tiene incluso su correspondencia geográfica entre Barcelona y el resto de provincias catalanas.…  Seguir leyendo »

Españoles, a las urnas cuanto antes

Si a cualquier analista le hubieran dicho hace solo un par de años que el electorado catalán iba a designar una mayoría independentista en su parlamento dispuesta a reclamar la secesión inmediata del Estado, probablemente hubiera respondido con el escepticismo y la desgana que el propio presidente del Gobierno ha evidenciado al respecto hasta hace muy pocos meses. En realidad ha sido frecuente el comentario por parte de los soberanistas moderados y de los catalanes opuestos a la llamada desconexión en el sentido de que al final no va a pasar nada. Probablemente se referían a que no habrá violencia en las calles ni los castellanohablantes se van a ver discriminados, por lo menos no de momento, pero eso no significa que nada pase.…  Seguir leyendo »

Cataluña no se mueve

Al cabo de tres años de agitación paroxística de la teología de la emancipación y de la mitología del destino manifiesto, los independentistas en su conjunto han perdido escaños respecto a 2012 y han obtenido menos del 50 por 100 de los votos. A la ViaLliure a la República Catalana le falta firmeza y aglomerado; su consistencia es poco más que retórica. Así sería también si la opción secesionista hubiese alcanzado la mayoría absoluta en sufragios porque el artificio del nacionalismo propaga como presunta realidad jurídica lo que no es más que una creencia sentimental y una falacia política: que el pueblo catalán constituye un sujeto soberano.…  Seguir leyendo »

Los comicios catalanes de hoy se han convertido en una encrucijada de incierta salida, pues cualquiera que sea su resultado planteará problemas irresolubles. Pero así lo ha querido el doble designio nihilista de los presidentes Rajoy y Mas. Dada la burda manipulación de los argumentos utilizados, son muchos los equívocos que se podrían analizar, pero aquí me limitaré a comentar dos grandes contradicciones. La primera puede llamarse una falacia de representación, y la segunda, de tipo plebiscitario, es falaz por partida doble.

Por falacia de representación me refiero a que el secesionismo va a ganar la mayoría en número de escaños a pesar de ser minoritario en las preferencias de la ciudadanía, y a que probablemente tampoco vencerá en número de votos.…  Seguir leyendo »

El historiador Borja de Riquer publicaba el pasado 30 de julio un artículo el La Vanguardia (El carácter del 27-S), en el que sostenía la tesis de que las elecciones del 27-S en Cataluña serán plebiscitarias, aunque jurídicamente no puedan serlo, porque la Constitución ni siquiera contempla la posibilidad de las mismas. El voto de los ciudadanos, escribe Borja de Riquer, las convertirá en plebiscitarias, de la misma manera que el voto a Solidaridad Catalana en 1907 convirtió unas elecciones legislativas normales en un plebiscito sobre el sistema de partidos de La Restauración en Cataluña o el voto a las candidaturas republicanas en las capitales españolas convirtió las elecciones municipales de 1931 en un plebiscito sobre La Monarquía.…  Seguir leyendo »

La campaña catalana ha asistido por ahora a dos sonoros arrepentimientos. Primero de Felipe González, y más recientemente de Pablo Iglesias. El expresidente publicó un artículo en este periódico en el que, tras serias reflexiones sobre las elecciones del 27-S, valoraba el objetivo de “esa extraña coalición solo unida por el rechazo a España” como “lo más parecido a la aventura alemana o italiana de los años treinta”. El nacionalismo catalán montó en cólera y los dirigentes de Junts pel Sí exclamaron en sus mítines: “Lo veis, nos insultan, nos llaman nazis”. Las referencias históricas son siempre delicadas y muchos han opinado que González debía haber prescindido de esa alusión que iba a focalizar la atención de todo el artículo.…  Seguir leyendo »

Pese a constituir una contradicción en sus propios términos, el president de la Generalitat ha logrado que todos asuman el carácter plebiscitario de las elecciones del próximo domingo. Incluso Rajoy ha entrado en la dinámica del sí y el no a la independencia y no hay candidato que no hable de ella sin mención alguna a otros temas de interés ciudadano aunque el CIS sigue constatando que lo que más preocupa a los catalanes es el desempleo y los problemas económicos. Así las cosas, ¿por qué trampea Artur Mas?, ¿por qué no asume con todas las consecuencias ese carácter plebiscitario del 27-S y establece la línea del éxito o del fracaso en la mayoría absoluta de votos populares en vez de en la de escaños?…  Seguir leyendo »

No se lo tomen en serio. Es una farsa cuyo único resultado será el de romper una sociedad para seguir alimentando a la casta política y aledaños, que llevan manejando este país desde el día aquel que un individuo gritó desde el balcón de la Generalitat : “En adelante, de ética y moral hablaremos nosotros”. Es decir, él. Y añadió: “no lo dudéis, el de hoy es un acto histórico”. Y vaya si lo fue, mientras las masas arrogantes y ensoberbecidas en su ceguera fascistoide, jaleaban “¡Pujol president! ¡Catalunya independent!”. Sucedió un miércoles, 30 de mayo de 1984. La familia que roba unida permanece unida.…  Seguir leyendo »

El 27-S surfea un mar encrespado de dilemas constitucionales. En su trasfondo, la integración de la singularidad de Cataluña. Pero transpira también la de la ciudadanía de identidades múltiples (no segregadas, ni excluyentes). En el horizonte de reforma de la Constitución, plantea la evolución federal del Estado de la Autonomías. Y de la mano del reconocimiento del carácter nacional de Cataluña, la compatibilidad de una nación lingüística y cultural catalana (de la que se predica la “nacionalidad” del art. 2 CE) con la Nación española, en la que se residencia la soberanía popular de todos los españoles. Y todavía más importante es el problema democrático planteado en estos tiempos de tensión secesionista: la transmutación de unas elecciones autonómicas en "plebiscitarias".…  Seguir leyendo »

Guste o no, parezca precipitada su convocatoria o no, las elecciones del próximo 27 de septiembre serán unas de las más trascendentes de nuestra historia. Nunca como ahora se nos había planteado a los ciudadanos de Catalunya el reto de votar si queremos un cambio radical de régimen político. Tendríamos que buscar el precedente de las elecciones del 15 de junio de 1977 para encontrar una situación relativamente similar. Es lógico, por lo tanto, que ante estos comicios surjan muchas dudas y las opciones sean bien diferenciadas. Ahora bien, sorprende el estado de confusión y de división que vive la izquierda catalana, y mucho más después de la notable recuperación e incluso de los éxitos alcanzados en lugares tan emblemáticos como la ciudad de Barcelona en las recientes elecciones municipales.…  Seguir leyendo »

Elecciones fraudulentas

El presidente de la Generalitat está haciendo todo lo posible para que se impugnen o, en su caso, se anulen, las próximas elecciones autonómicas. En efecto, para explicar tales desvaríos hay que recordar la frase atribuida a Luis XIV, "L' Etat c' est moi", porque también Artur Mas parece haber hecho suya una frase parecida: "A Catalunya la llei sóc jo", con el agravante de que ha creado escuela pues son muchos ya los políticos catalanes que afirman que no cumplirán las leyes que no les gusten. Dicho de otra forma, no se puede llevar a cabo un proceso secesionista en contra de la legalidad democrática vigente en España, pues eso sería volver al estado de naturaleza que expuso Thomas Hobbes hace ya varios siglos...…  Seguir leyendo »

Cataluña y el enemigo imaginario

El mes de agosto es un tiempo de vacaciones. Incluso ahora cuando nuestro periodo de descanso se ve fraccionado por imperativos empresariales o acortado por los efectos de la crisis económica, sigue siendo un intervalo en nuestras rutinas laborales. Es un tiempo de desinhibiciones y la ligereza se instala en el ambiente. Los políticos aprovechan para comprobar el efecto de sus tesis más atrevidas y radicales; así, el ministro de Justicia, entre muchas comillas y condicionales, ha manifestado la disposición del Gobierno para modificar la Constitución; y los socialistas, por su parte, han aprovechado para desterrar a su portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, una vez exprimido suficientemente.…  Seguir leyendo »

El referéndum de Artur Mas

El 27-S no pone a votación la secesión de Cataluña. El 27-S elige un Parlamento autónomo. No es un referéndum para decidir qué vamos a hacer, sino unas elecciones parlamentarias para determinar quién nos gobernará en los próximos cuatro años. No elegimos entre opciones de acción, sino entre candidaturas formadas por personas, con nombre y apellidos. En un referéndum, lo importante es la acción sustantiva que se somete a votación; las personas que nos gobiernan ocupan un segundo plano porque quien sea que nos gobierne hará lo que salga del referéndum. Un referéndum es una forma poco operativa de tomar decisiones colectivas complejas por la dificultad de convertir esta complejidad en una disyuntiva entendible; más que para gobernar, se utiliza para sancionar lo ya gobernado.…  Seguir leyendo »

No deja de ser sorprendente que todavía sea objeto de apasionado debate el carácter de las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Esta es una nueva muestra de la gran distancia que a menudo puede existir entre la legalidad y la realidad, entre lo que dice una ley y lo que pasa realmente en el país.

Hay varios precedentes de transformaciones del carácter de unas elecciones por la fuerza de los hechos, por las circunstancias en que se produjeron. Las elecciones del 21 de abril de 1907 eran legislativas, se trataba de elegir diputados y senadores, pero al presentarse las candidaturas de Solidaritat Catalana en la gran mayoría de los distritos catalanes aquellos comicios fueron otra cosa.…  Seguir leyendo »

Si ninguna catástrofe natural (o política) lo impide, todo parece indicar que el día 27 de septiembre se van a celebrar en Cataluña unas elecciones autonómicas de tinte plebiscitario, en las que el cuerpo electoral catalán deberá pronunciarse a favor o en contra ya no de un derecho genérico a decidir sino de una concretísima propuesta de secesión respecto a España en el plazo máximo de18 meses.

El texto pactado por Mas y Junqueras con las asociaciones soberanistas dice que el proceso de creación de un Estado independiente se iniciará si el 27-S los ciudadanos de Cataluña eligen “una mayoría de diputados” favorable a la independencia.…  Seguir leyendo »

Los manuales de Derecho Constitucional solían (no sé si suelen, porque ya no los frecuento) establecer una diferencia conceptual entre plebiscito y referéndum como dos formas de solicitar la opinión de los ciudadanos, distintas por su forma, su objeto y su finalidad, aunque no todos los autores utilizaban los mismos criterios para establecer la distinción. En el uso común estos términos se utilizan generalmente como sinónimos y en el jurídico, cuando hay que hacerlo, la distinción se hace sin pretensiones de universalidad, como una categoría de derecho positivo, determinada por la denominación de estas instituciones en la Constitución respectiva, que puede no coincidir con la que le dan otras.…  Seguir leyendo »

Todo ha estado a punto de naufragar, hasta Pilar Rahola proclamaba que el independentismo estaba haciendo el ridículo. Sin embargo, como siempre, en el último minuto, se han salvado los muebles: la lista conjunta con Esquerra Republicana que Artur Mas quería presentar a las elecciones del próximo 27 de septiembre parece que es un hecho. CDC ha ganado el pulso a ERC, Mas ha doblegado a Junqueras al salirse con la suya. Pero creo que el conjunto del movimiento independentista ha salido ganando. Las llamadas “plebiscitarias”, en la medida que pueden serlo, serán plebiscitarias. Objetivo cumplido.

Efectivamente, elecciones y plebiscito son dos conceptos distintos e, incluso, antagónicos: o elecciones o plebiscito, pero no las dos cosas a la vez.…  Seguir leyendo »

Se equivocan, creo, los que dan por hecho que la ruptura de CiU resta y es negativa para Mas. Ya ocurrió con las amputaciones que han sufrido PSC e ICV: no restan potencial al proceso, al contrario, tensan de nuevo el escenario. Hemos llegado al verano con el dilema a punto de caramelo: sí o no a la independencia. Ciertamente, Mas y los suyos se han convertido en una máquina de triturar. Pero en ninguna parte está escrito que triturar no sea beneficioso para quien fabrica butifarras. Al contrario: para hacer embutidos, la carne hay que picarla. El tempo del proceso hacia la independencia –confundido cada vez más con “la corriente del president”– ha funcionado como un castillo de naipes: toda la sociedad catalana acabará posicionándose a favor o en contra.…  Seguir leyendo »

Nuestros dirigentes políticos tienen una tendencia natural a complicar las cosas, hasta el punto de hacer imposible cualquier debate razonable. Hablo, claro está, de la pregunta que deberán contestar el domingo los militantes de Unió Democràtica; un ejercicio de confusionismo político tan complicado que resulta casi admirable. Pero también podría estar hablando de Convergència Democràtica y Esquerra Republicana, que se obsesionan en poner fechas y condiciones a un itinerario que todavía no saben si podrán arrancar, ni cómo. Y también me podría estar refiriendo al Partit dels Socialistes, a Iniciativa o a Podemos, que defienden diferentes versiones de un derecho a decidir pactado con fuerzas españolas que ya les han advertido que la soberanía ni es negociable ni se puede ceder ocasionalmente; de modo que defienden la formulación teórica de un derecho pero no su ejercicio práctico.…  Seguir leyendo »