La memoria indígena
LA acerba condena del nuevo presidente peruano del pasado español y su nostalgia por la que llamó ancestral armonía indígena, es tan desleal y lejana a la verdad, que resulta apremiante corregirla. Los aztecas llegaron al valle de México desde el Norte, y las tribus allí asentadas permitieron que se instalaran en el lago de Tenochtitlán, pero poco tiempo después se habían adueñado de toda la región y sometido a sus gentes. A las cuales no solo exigían gravosos impuestos, sino también contribuciones humanas, porque eran práctica mexica las llamadas guerras floridas, correrías militares sobre el entorno de las que regresaban a la capital con un nutrido botín de prisioneros, que llevaban al altar del sacrificio, donde les arrancaban el corazón y la carne se vendía en el mercado.… Seguir leyendo »