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Casi medio siglo después, resulta fácil percibir qué es lo que pasó con Juan Carlos I. El hoy Rey Emérito compatibilizó la función pública de una monarquía moderna y liberal con los usos realistas, caducos, del ámbito particular, con amplísimas zonas estancas, privativas, e incompatibles con la conducta exigible al primer servidor de un estado democrático. En efecto, Don Juan Carlos heredó plenos poderes de una dictadura y en lugar de retenerlos se los entregó con total convicción al pueblo español, posibilitando el tránsito constitucional y conformándose como el principal artífice de la modernización política, económica y social de España, donde el político donante, el Rey, apenas se preserva para sí el papel moderador de un Jefe de Estado neutral  y cuyo principio de autoridad no es otro que el de la ejemplaridad.…  Seguir leyendo »

Llegan las Navidades, tiempo para dar rienda suelta a los buenos propósitos, época para buscar las reconciliaciones y los perdones que todos nos debemos; época también para cerrar asuntos pendientes que se han metido en nuestras vidas y están ahí dentro desde hace excesivo tiempo. El año nuevo que llegará en pocos días invita a intentar hacer las cosas mejor y a pensar más en los demás. Muy cerca de nosotros tenemos un ejemplo que a cualquier persona normal y de buena fe debe producirle bochorno y vergüenza.

Nuestro Rey Felipe VI hace ya casi año y medio (más de 500 días) que no ve a su padre, el Rey Juan Carlos.…  Seguir leyendo »

El artículo 56.3 de la Constitución Española (CE) dispone que "la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad". Y sobre qué contenido debe darse a este precepto constitucional se han formulado dos opiniones discrepantes entre sí.

La primera tesis, que es la dominante en la doctrina penal (y que mantienen, entre otros, los catedráticos de Derecho penal Cerezo, Rodríguez Ramos, Díez Ripollés y Álvarez García), sostiene la inviolabilidad del Rey únicamente se extiende a aquellos actos que realiza en el ejercicio de sus funciones.

Esta interpretación la argumentan los autores mencionados con el artículo 64 de la CE, donde, después de disponer en su número uno que los actos del Rey serán refrendados, según las distintas normas competenciales, por el presidente del Gobierno o por el ministro competente o por el presidente del Congreso, se establece en su número dos que "de los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden".…  Seguir leyendo »

El rey emérito Juan Carlos I junto al príncipe heredero de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed

Hace un año, el rey Juan Carlos pasaba por Galicia, se despedía de los amigos marineros y ponía rumbo a los Emiratos Árabes para iniciar un exilio involuntario tras hacer pública su carta de despedida a su hijo Felipe VI.

Juan Carlos no se imaginaba que se marchaba a una jaula de oro de la que no puede, no quiere o no sabe cómo escapar.

Cada vez que aparecen en los medios de comunicación sus tímidos deseos de volver a su casa surgen de forma inmediata nuevos datos de su supuesta fortuna oculta, con paraísos fiscales y testaferros por medio.

Invariable en sus investigaciones el fiscal suizo Yves Bertossa, invariable en sus apuntes el comisario José Manuel Villarejo, siempre con una nueva exigencia económica y jurídica Corinna Larsen, la mujer que fue princesa centroeuropea y amante desde Suiza a Botsuana, pasando por los terrenos madrileños de El Pardo, y que convirtió a Juan Carlos de Borbón en una sombra de sí mismo.…  Seguir leyendo »

Un año y un día es un plazo que inevitablemente suena a condena, pero también es el tiempo que mañana cumplirá fuera de su país uno de los españoles más españoles que he conocido, Juan Carlos I, a quien desde su abdicación algunos conocen como Rey Emérito.

El 3 de agosto de 2020, con bastante sorpresa para los ciudadanos, y ninguna voluntad por parte del afectado, salió de España el Rey a quien los políticos más corrosivos del país niegan su contribución al desarrollo y progreso. Unos cuantos han decidido reiteradamente, a lo largo de este año, que no es el momento oportuno para su regreso.…  Seguir leyendo »

Cuando fallece un rey se repite la frase ritual de “el rey ha muerto, ¡viva el rey!". Lo cual significa que la Corona, la institución, permanece independientemente de la vida del personaje.

Sorprende en personas cabales el absurdo empeño en eliminar el título real de "S. M. el rey padre" toda vez que no hay posibilidad material de hacerlo. En la amplia nómina y experiencia española, los reyes destronados o exiliados (expresión de la inestabilidad política contemporánea española) mantuvieron el título real hasta su muerte.

Tal fue el caso de Carlos IV, fallecido en Roma en 1819 mientras en España reinaba su hijo Fernando VII, o de la reina Isabel II, fallecida en París en 1904 mientras reinaba su nieto, Alfonso XIII.…  Seguir leyendo »

El emérito y las vidas paralelas

Tantas y tan llamativas desgracias nos han destrozado la vida cotidiana en 2020 que por momentos se nos olvidan algunas de ellas, benéfico mecanismo psicológico que nos permite respirar un día sí y al otro también. Podría aplastarnos la acumulación de muerte y sufrimiento, pero nuestra mente, proclive a defendernos, acostumbra a colocar nuestras cavilaciones en su lugar correspondiente, el cajón de las desgracias, por ejemplo, pero siempre de una en una. Así que si pensamos en covid, dejamos en un segundo plano la huida del emérito a Abu Dabi. Y viceversa.

Pero cualquier noticia que nos llega de su vida en aquella burbuja de lujo, protegida y sostenida por el dinero de todos los españoles, vuelve a traernos la pena y, por qué no, el enfado, que no es fácil permanecer frío y racional ante semejante episodio, tan duro, tan doloroso y tan insultante para millones de españoles.…  Seguir leyendo »

Dentro de pocos días recordaremos los cuarenta años de un golpe de Estado frenado y desarticulado por la firme decisión de un joven Rey. El mismo Rey que trajo a España un nuevo orden político, económico y social que permitió a los españoles, en un marco de libertades sin precedentes vivir un progreso desconocido. A ese Rey hoy se le niega el pan y la sal y se le fuerza a vivir en el exilio los últimos años de su vida.

A ese Rey a quien se separó de su familia con tan solo diez años porque era conveniente para el futuro de su país y dedicó su vida juvenil a formarse y luego a esperar que llegase el momento.…  Seguir leyendo »

Después de escuchar el discurso de Nochebuena de Felipe VI seguimos sin tener claro por qué su padre tuvo que abandonar España y, lo que es más grave, aún no puede regresar a su país.

La alusión implícita de su hijo a la conducta más que evidente, por parte de su progenitor, contraria a la ética y a la moralidad no justifica, por sí sola, una medida tan desgarrada como es la de un destierro de carácter permanente de una persona mayor con graves problemas médicos, además de la prohibición, esta sí explícita, de no poder regresar a su patria, como cualquier otro nacional con su pasaporte en regla, hasta que su presencia deje de enturbiar los intereses personales del actual Rey y de la institución que representa.…  Seguir leyendo »

Según una lúcida ocurrencia de Fernando Savater, «de las monarquías, como de la salud, cuanto menos se hable de ellas, mejor». En lo primero, sin embargo, yo soy reincidente.

Las monarquías europeas se han ido aproximando a las repúblicas cediendo señas de identidad propias; también la japonesa, parcialmente, tras la Segunda Guerra Mundial. Pero todavía conservan una: su carácter hereditario, en el que han ido introduciéndose algunas prudentes diferencias respecto del sistema sucesorio común. Así se ha hecho en España desde las Cortes gaditanas y se ha vuelto a hacer en el texto de 1978, cuyo artículo 57, sintetizado para lo que ahora nos interesa, dice así:

«1.…  Seguir leyendo »

Mucho se debate sobre el alcance del artículo 56.3 de la Constitución Española, la naturaleza jurídica de la “inviolabilidad” de la persona de Su Majestad el Rey en el ordenamiento español, su grado de sujeción a las Leyes penales españolas y su trascendencia para los terceros relacionados con el hecho atribuido.

Como es sabido, el Rey Juan Carlos I ostentó la condición de Rey de España hasta su abdicación el pasado 19 de junio de 2014, oficiada mediante la Ley Orgánica 3/2014, de 18 de junio, por la que se hace efectiva la abdicación de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I de Borbón.…  Seguir leyendo »

Juan Carlos I como chivo exculpatorio

De entre las muchas formas que existen para abordar el análisis y valoración de los aspectos de la conducta del rey emérito que han sido sometidos a escrutinio crítico a lo largo de los últimos meses, probablemente quepa resaltar dos. Una sería a través del concepto de responsabilidad. Cuando se asume este enfoque por supuesto que en primer plano hay que poner la que corresponde al protagonista de unos comportamientos inequívocamente reprobables desde diversos puntos de vista. Pero sin duda también parece obligado señalar a sectores y personas que, por acción o por omisión, han contribuido, y de manera significativa, al desenlace conocido.…  Seguir leyendo »

Las posiciones interesadas de varios grupos y líderes políticos bombardean la Monarquía con supuestas informaciones sobre el Rey Juan Carlos I. Se formulan acusaciones carentes de rigor y sin base objetiva pero conviene recordar que esto no es nuevo. Citemos sólo como referencia al socialista Demetrio Madrid. Fue víctima de condenas políticas y periodísticas hasta tal punto que se vio obligado a abandonar la política. La Justicia, cuando el daño ya era irreversible, vino a decir que era inocente. ¿Quién rectificó? Nadie. Don Juan Carlos I es objetivamente la persona más necesaria en el desarrollo de España desde el año 1975, cuando lideró el proceso de Transición.…  Seguir leyendo »

La Corona y los ciudadanos

Pensar que las andanzas de Juan Carlos I no afectan a la legitimidad de la Monarquía parlamentaria, “la forma política del Estado español”, según la Constitución, significa ignorar las peculiaridades de los regímenes monárquicos. Porque no hay institución más personalizada que la Corona, que se confunde casi por completo con su titular, quien en condiciones normales lo será de por vida o hasta que quiera, y, por extensión, con su familia, pues el jefe del Estado suele serlo por pertenecer a una dinastía y legará a sus descendientes esa misma magistratura. De manera que el comportamiento del monarca y de sus parientes, sometido al escrutinio de la opinión pública, adquiere un enorme relieve para nuestro orden constitucional.…  Seguir leyendo »

España era hasta hace apenas dos años el quinto país del mundo por su nivel de internacionalización. Con un grado de exposición al exterior -suma de comercio exterior e inversión directa- del 166 por ciento del PIB. Similar a la de Alemania y superior a la de Francia. Esto significa que la Marca España y todo lo que comporta en cuanto a exportaciones, recepción de inversión extranjera, flujos de turismo, crecimiento del empleo, de la economía, y de la riqueza nacional, presenta una gran dependencia de nuestra imagen internacional. Y para ello es fundamental preservar la estabilidad institucional y constitucional.

En tal sentido, si el presidente doctor Sánchez recuerda nuestra definición de «Diplomacia económica» como aquella «otra forma de intervención del Estado en el mercado», que «utiliza la capacidad de influencia política de los Estados en favor de sus intereses económicos en los mercados internacionales» y que transcribe en su propia tesis (pp.…  Seguir leyendo »

La salida de España de Don Juan Carlos, amén de representar el triste ocaso de una figura clave en la historia de España, muestra hasta qué punto nuestro país ha dependido en exceso del carisma de su primer rey democrático. Muerto el juancarlismo, numerosas voces lamentan la ausencia de una defensa monárquica más allá del mero pragmatismo.

Así, ante el evidente deterioro del mito fundacional del llamado régimen del 78, es necesaria una defensa de la institución basada en su contribución a los asuntos de Estado, desgajada del carácter y virtudes de quien porte la Corona. Si se asume que lo deseable es disponer de una jefatura del Estado apartidista, sin capacidad ejecutiva, que prime la visión a largo plazo y no se halle sujeta a los ciclos electorales que condicionan el ejercicio de otras magistraturas, son varios los argumentos que justifican que la monarquía es el mejor de los sistemas posibles para determinar la jefatura de un Estado democrático.…  Seguir leyendo »

En el destrozo de la figura de Don Juan Carlos lo grave no es la condena mediática a que ha sido sometido sino el borrón con que se pretende anular el esfuerzo pacificador que por vez primera en nuestra historia acometieron con éxito tres generaciones de españoles: la que protagonizó una guerra civil y las dos inmediatas de la posguerra. La construcción de una plataforma de convivencia para todos sobre los principios de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político no fue un milagro llovido del cielo. Se fraguó y consolidó gracias al amplio consenso social que promovió el Rey Juan Carlos I.…  Seguir leyendo »

Lo primero es intentar comprender. Se ha dicho estos días que el comportamiento del rey Juan Carlos estos últimos tiempos buscaba una compensación psicológica por los sufrimientos sin cuento que pasó en su infancia y adolescencia. Pero el cálculo político también debía estar detrás. El temor a tener que exiliarse no era infundado.

Recuérdese la peripecia de sus antepasados: desde hace 200 años, todos los reyes han vivido el exilio. Carlos IV y Fernando VII fueron deportados por Napoleón; la liberal Isabel II, destronada por los demócratas, y el demócrata Amadeo, por una República. Alfonso XII llegó del exilio materno; su hijo Alfonso XIII fue derrocado por otra República, y el sucesor, Juan, nunca llegó a reinar.…  Seguir leyendo »

Es muy conocida la anécdota protagonizada por Fernando VII en su regreso a Madrid una vez finalizada la Guerra de Independencia. El entusiasmo popular, perfectamente organizado por los absolutistas, superó cualquier expectativa y al célebre grito de “¡Vivan las caenas!” se le unió el intento de centenares de madrileños (algunos lo consiguieron) de desuncir las acémilas que tiraban del carruaje Real y sustituirlas por sus propios torsos. Estupefacto ante el espectáculo, Fernando VII no pudo más que sonreír y agradecer el vasallaje popular afirmando irónicamente que “no era necesario” que él “prefería quedarse con las mulas”.

El anterior pasaje representa a la perfección una categoría en la historia de España.…  Seguir leyendo »

La decisión de Juan Carlos I de irse de España o de «trasladarse en estos momentos» según dijo en la carta que escribió a su hijo, el Rey Felipe VI, sigue ocupando el interés de la gente, y más después de la nota de la Casa del Rey que confirma que el ex monarca está en los Emiratos Árabes Unidos y también del manifiesto de 75 ex ministros y altos cargos titulado En defensa del reinado de Juan Carlos I.

En cuanto al desplazamiento en sí, que muchos han criticado hasta en la forma, es conocido que hay varias maneras de marcharse.…  Seguir leyendo »