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En las recientes elecciones legislativas en España, buena parte parte de los votos (el 44%) han sido para la izquierda, pero está tan dividida que no puede gobernar. Estas dos izquierdas, una reformista y otra revolucionaria, tanto una como otra, en distintos grados, se basan en un análisis marxista y antiliberal de nuestras sociedades. Me parece posible que en Francia se obtenga un resultado parecido el año que viene. Puede extrañarnos, por tanto, que una ideología, el marxismo en todas sus formas, sobreviva a sus numerosas materializaciones, después de que todas hayan causado catástrofes económicas y humanas. Ya conocemos el sempiterno argumento de los marxistas para explicar sus fracasos: lo que se ha aplicado no es el auténtico marxismo, sino una perversión de la verdadera doctrina por parte de unos rusos ignorantes, unos chinos desviacionistas, unos cubanos tropicales, unos norcoreanos desequilibrados, unos benineses primitivos, etcétera.…  Seguir leyendo »

En la segunda década del siglo XXI, la sociedad cubana, cada vez más globalizada y heterogénea, sigue estando regida por una Constitución que en sus artículos 5º y 39º establece, como ideología de Estado, el marxismo-leninismo y el "ideario martiano". Un país cuyo orden social se vuelve cada vez más multicultural, como cualquiera del planeta, es gobernado desde las premisas ideológicas del republicanismo decimonónico de José Martí y del marxismo-leninismo más ortodoxo que conoció el siglo XX: aquel que se armó doctrinalmente durante la Unión Soviética de Stalin y que colapsó, en la teoría y en la práctica, desde 1989.

Muy pocos países del mundo establecen en sus cartas magnas el principio constitucional de una ideología de Estado.…  Seguir leyendo »

El artículo, publicado en marzo de 1928 en La Gaceta Literaria, vitrina de la vanguardia española y europea, se titulaba Los intelectuales y el comunismo y estaba firmado por Walter Benjamin. En la página 5 de la mencionada publicación, dirigida por Ernesto Giménez Caballero, aparecía enfrentado a otro de Ettore de Zuani titulado Los escritores italianos y el fascismo, una encendida apología del pujante régimen de Mussolini que concluía con la afirmación: "Solo donde hay disciplina política puede darse libertad artística". Benjamin, por su parte, en su más bien escueta reseña (traducción poco fiable de un artículo publicado en Die Literarische Welt en 1927) contaba que la literatura rusa que crecía a la sombra de Lenin era mejor tema para la estadística que para la estética.…  Seguir leyendo »

Cuando estoy en Londres me alojo en una casa cercana a un cementerio, a escasos cientos de metros de donde está enterrado Karl Marx. También descansan en el lugar Faraday y otras figuras de relieve. Había temporadas en que paseando por la calle no transcurría un minuto sin que unos jóvenes turistas me preguntaran por dónde se llegaba a la tumba de Marx. Acudían de todo el mundo. Sin embargo, no recuerdo que nadie me haya hecho tales preguntas durante los últimos veinte años, y he podido observar que la tumba de Marx era escasamente frecuentada. Se dejó de prestar atención a Marx, por lo que ha resultado gratificante comprobar que de la estela de la crisis de 2008-09 ha surgido un renovado interés por El capital.…  Seguir leyendo »

Fue el último en llegar, pero tiene todo el aspecto de ser el que va a quedarse durante más años. La primera edición seria de Walter Benjamin no comenzó a publicarse hasta 30 años después de su muerte (Gesammelte Schriften, Suhrkamp, 1972-1989); y nadie pudo leer su obra emblemática, Los Pasajes, hasta 1982. Era sólo un nombre cuando las cátedras, seminarios y revistas de filosofía europeos estaban tomados por el existencialismo sartriano y las disputas clericales sobre aspectos psicóticos del marxismo leninismo. En el mejor de los casos, por empeños hermenéuticos sobre Heidegger.

Hoy es todo lo contrario: aquel desconocido ha tomado el centro del escenario.…  Seguir leyendo »

Hace unos días, encontré a mi amigo Pere Camps Campos, uno de los activistas culturales más incansables que conozco, colgando carteles de la nueva edición del Festival Barnasants, la niña de sus ojos. Este año el cartel reproduce la famosa silueta de Karl Marx con una leyenda sacada de la rumba El muerto vivo: "No estaba muerto, estaba de parranda". ¡Bingo!

En efecto, un fantasma recorre el mundo desde hace semanas. Es el fantasma de Marx coincidiendo con el 190° aniversario de su nacimiento (Tréveris, Alemania, 1818-Londres, 1883). El pensador del siglo XIX que ha ejercido una influencia más directa, deliberada y profunda sobre la humanidad --según las palabras de Isaiah Berlin, el pensador liberal más prestigioso del siglo XX-- nunca había desaparecido del todo, pero ahora su presencia se ha hecho más visible tras los escombros de la contrarrevolución neoconservadora aplastada por la caída del muro de Wall Street.…  Seguir leyendo »

Marx ha vuelto, de momento, a las librerías. Se reeditan los textos más políticos, salen del almacén ejemplares empolvados de El Capital y los escritores que husmean la dirección del viento llenan páginas preguntándose ¿qué Marx vuelve?

No el que se fue por la puerta trasera de la historia disfrazado de comunista, revisionista, luxemburguista o gramsciano. Durante un siglo la humanidad ha tenido tiempo de experimentar con alguna de esas fórmulas cómo vencer al capitalismo, y no ha habido manera. La caí- da del muro de Berlín dio caza al fantasma que recorría Europa, ese comunismo tras el que, como dice el Manifiesto comunista, corrían "el papa y el zar, Metternich y Guizot, radicales franceses y policías alemanes": es decir, todos los poderes fácticos.…  Seguir leyendo »

La losa que pesa sobre el pensamiento de Carlos Marx, debido a la usurpación que hicieron de él las revoluciones que se llamaron marxistas, todas fracasadas, ha impedido que reconozcamos, sin esos lúgubres embargos, la grandeza de algunas de sus ideas (no de todas, desde luego). Pero de la misma manera que podemos leer el Evangelio de Jesús liberados de las coacciones que ejercen sobre él los atropellos cometidos en su nombre -múltiples crímenes de toda laya-, así también podemos y debemos recuperar la figura de Marx sin consentir que ninguno de sus usurpadores lastre el alcance del poder crítico y liberador de su pensamiento.…  Seguir leyendo »

El pasado siglo XX, el de la lucha entre democracia y totalitarismo, el más violento y cruel de la Historia de la Humanidad, el que nos hace renegar de la condición del ser humano, ha dejado en nuestras mentes y en nuestros pensamientos, a pesar de la victoria de la democracia, las destructivas deformaciones intelectuales del totalitarismo. De ahí que las democracias occidentales de baja intensidad que 'disfrutamos' en la actualidad tengan innumerables carencias que sus máximos representantes avivan sin recato alguno. Y es que nuestras democracias no lo serán definitivamente mientras mentir siga considerándose un comportamiento natural, tanto en el ámbito de la política como en el del pensamiento; mientras se enquisten en el debate público la traición a la verdad, la negación de los hechos elementales, la distorsión ideológica, el deseo de destruir al disidente sin rebatir sus argumentos.…  Seguir leyendo »

Por Rafael Rojas, historiador cubano exiliado en México. Ganador del Premio Anagrama de Ensayo por su libro Tumbas sin sosiego (EL PAÍS, 04/07/06):

El 15 de julio de 1940, día del 48 cumpleaños de Walter Benjamin, Theodor W. Adorno, desde Nueva York, escribió la última carta a su amigo, por entonces fugitivo en el santuario de Lourdes. Adorno le informaba a Benjamin que debía trasladarse a Marsella para que el consulado norteamericano en ese puerto le expidiera una visa, con la cual embarcarse rumbo a Estados Unidos. Para alentar a su amigo, atrapado por la ocupación nazi de Francia, Adorno decía a Benjamin que él y Max Horkheimer no se limitaban al intento de traerle a Estados Unidos, sino que estaban probando otras alternativas.…  Seguir leyendo »

Por Eduardo Subirats, profesor de Filosofía, Estética y Literatura; actualmente enseña en la Universidad de Nueva York (EL PAÍS, 27/06/06):

La sentencia de la academia posmodernista norteamericana contra la teoría crítica de Marx fue un fraude. Ha fungido como el nuevo credo cuia absurdum de las ciencias humanas corporativamente departamentalizadas. Hoy, frente a las guerras coloniales que han inaugurado el siglo XXI, y los genocidios económicos administrados por los bancos mundiales y las organizaciones de comercio global, y frente a los infinitos fenómenos de violencia local y global, esta "superación de Marx" adquiere un significado patético.

El poder militar y financiero del mundo se concentra en las manos de un puñado de corporaciones.…  Seguir leyendo »