Javier Duarte y la sonrisa obscena de los políticos en México
Unas horas después de ser atrapado en Guatemala a mediados de abril, el exgobernador de Veracruz Javier Duarte fue fotografiado en el asiento trasero de una patrulla. Duarte sonreía de una manera perturbadora, con toda la cara estirada y los ojos desorbitados en una mueca psicopática.
La sonrisa de Javier Duarte es obscena y tenebrosa. Obscena porque donde debiera haber arrepentimiento hay burla, y tenebrosa porque Duarte muestra los dientes como estrategia. Ante la justicia, con la barbilla en alto, se pavonea como si fuera intocable; puertas adentro, le dice a la red de cómplices que le permitió enriquecerse con la voracidad de un pirata que no hay de qué preocuparse, que nada sucederá mientras se sienta protegido.… Seguir leyendo »