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El de Gibraltar es un problema para España. Un problema al que se le pueden aplicar muchas descripciones según el punto de vista que adoptemos. Es un problema enquistado, que se arrastra nada menos que desde hace tres siglos, y que no se ha conseguido en ese tiempo ni siquiera encauzar razonablemente. Es un problema hiriente, porque toca a la soberanía y a la autoestima que toda nación y todo Estado precisan poseer. Es un problema anacrónico, puesto que constituye un caso bastante evidente de colonialismo que sin embargo no se resolvió en el siglo que le correspondía. Es un problema práctico, puesto que los británicos han formado en Gibraltar un nicho de actividades parasitarias de la economía de la zona.…  Seguir leyendo »

Figura 2. Zona de Especial Conservación en las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar.

Tema: Se analiza la crisis abierta en julio y agosto de 2013 con Gibraltar y el Reino Unido con motivo de la creación unilateral por Gibraltar de un arrecife artificial en las aguas tradicionales de pesca española y las subsiguientes medidas de reacción, en el contexto de las opciones y estrategias de España en la controversia histórica.

Resumen: La controversia de Gibraltar se ha reavivado y enconado con la acción unilateral del Gobierno de Gibraltar de crear un arrecife con bloques de hormigón en las aguas reclamadas por España. Más allá de las cuestiones de pesca y medioambiente, la controversia sobre las aguas que rodean el Peñón confiere un añadido de conflictividad en la reclamación de soberanía, en una situación general de bloqueo en los cauces negociadores hispano-británicos.…  Seguir leyendo »

La disputa a propósito de Gibraltar, un territorio con una población que equivale a menos de la mitad de la circunscripción electoral de David Cameron, es probablemente, además de lilliputiense, el ejemplo más perfecto de cómo no ejercer la diplomacia.

David Cameron y Mariano Rajoy son más parecidos de lo que están dispuestos a reconocer. Los dos son unos líderes nacionales débiles, que no tienen un auténtico control de la marcha de la política. Los dos están hartos de la UE. Los dos tienen un terrible problema de paro juvenil. Los dos se enfrentan a unas regiones-naciones, Cataluña y Escocia, que no quieren integrarse por completo en las entidades que constituyen el Reino Unido y la España castellana.…  Seguir leyendo »

Tema[1]: Las relaciones hispano-británicas son de altísima densidad y no conviene poner en peligro ese sólido vínculo por la conducta de las autoridades gibraltareñas.

Resumen: El lanzamiento al mar por Gibraltar de bloques de hormigón, que hacen imposible la pesca en aguas cuya jurisdicción reivindica España, supone un hecho objetivamente grave por su carácter unilateral e irreversible. Pero la forma de enfocar esta enésima crisis por parte de los gobiernos de Madrid y Londres produce sobre todo la desagradable sensación de que no se valora lo suficiente la importancia estratégica del vínculo hispano-británico, que es extraordinariamente amplio y debería considerarse clave para ambas partes en el terreno económico, social e incluso político.…  Seguir leyendo »

Gibraltar es sólo un brote, una muestra de un mal mucho más profundo y extendido. La «vergüenza» de España no es que tenga una colonia en su territorio cuando apenas quedan ya colonias en el mundo, y no digamos en Europa. La verdadera vergüenza es que los españoles no nos pongamos de acuerdo sobre ése y otros asuntos de idéntica importancia. Un rasgo que arroja dudas sobre nuestra capacidad para crear una nación y un Estado modernos, cuya característica principal es el «proyecto sugestivo de vida en común» del que hablaba Ortega. Proyecto común hacia dentro y hacia fuera. Aquí, hoy, ese proyecto no se ve por ninguna parte, con cada partido, cada comunidad y, si me apuran, cada individuo con su propio proyecto descolgado del de los demás.…  Seguir leyendo »

El enfrentamiento actual a propósito de Gibraltar entre los gobiernos de España y el Reino Unido obedece a discrepancias jurídicas y diplomáticas por lo que no tiene sentido segurizarlo ni militarizarlo. Gibraltar no representa un problema de seguridad nacional para España. Pese a todos los perjuicios fiscales que plantea y los tráficos ilícitos que realiza, la Roca no es el lavadero de dinero procedente del crimen organizado que se cree ni el único –ni el más importante- punto de entrada de la droga procedente de África. Las redes de narcotraficantes suben la droga desde África al punto de descarga menos vigilado, independientemente del lado de la verja en el que se encuentre, y seguirán aprovechando que las fuerzas de seguridad de ambos bandos se dediquen más a enfrentarse por la jurisdicción de las aguas que a cooperar en la lucha contra los tráficos ilícitos.…  Seguir leyendo »

Una mañana de enero del año 1954, estudiando el entonces llamado curso Preuniversitario en el Instituto Ramiro de Maeztu, llegaron al mismo varios estudiantes universitarios para informarnos, a los que cursábamos los últimos años del Bachillerato, de que iba a celebrarse una importante manifestación, a la que nos invitaban a participar. Mis compañeros y yo lo oímos con cierto escepticismo, pues ni pensábamos que el jefe de estudios nos diese permiso para fumarnos –como se decía entonces- las clases, ni tampoco conocíamos la razón de esa manifestación.

De ambas cuestiones nos enteramos enseguida. Por una parte, la razón de esa manifestación que se iba a realizar esa mañana era para protestar por la anunciada visita que la joven reina Isabel II del Reino Unido de Gran Bretaña iba a realizar a Gibraltar.…  Seguir leyendo »

Hace trescientos años Inglaterra y España firmaron el Tratado de Utrecht que marcó un hito trascendental en la trayectoria de la decadencia española. Los acuerdos más sangrantes para la monarquía española fueron las cesiones a Inglaterra de Gibraltar (Art. 10) y de Menorca (Art. 11) que eran auténticos botines británicos obtenidos durante la guerra de Sucesión. El seis de agosto de 1704 la armada de los aliados, defensores de la candidatura del Archiduque Carlos como Rey de España, liderada por Jorge Hesse Darmstadt, cabeza del austracismo catalán, conjuntamente con el almirante británico Rooke, había tomado Gibraltar. ¿Se tomó la plaza en nombre de la Reina de Inglaterra o del Archiduque Carlos, Rey de la España austracista?…  Seguir leyendo »

According to the Spanish foreign minister, José García-Margallo, the proverbial party is over. In July this year Gibraltar dropped concrete blocks into the bay off its coast, to make fishing by unsustainable methods more difficult, and therefore encourage sea life. This has angered a group of local Spanish fishermen who have exhausted their own supply of fish. The real problem is that Spain claims Gibraltar has no waters – except the waters have been British since 1704. The reason it has blown up now has nothing to do with Gibraltar's waters or British sovereignty, but Spain's current state of affairs.

We've been here before.…  Seguir leyendo »

Tengo un refrán que repito hasta la saciedad con todos mis amigos: «Todo lo que es malo en Inglaterra es bueno en España. Y todo lo que es malo en España es bueno en Inglaterra». Conclusion: Que la combinación de nuestros dos países se acerca a la perfección.

España y el Reino Unido fueron los dos grandes Imperios de la epoca moderna. Nuestras lenguas —y el bagaje cultural que conllevan— son las más habladas del mundo libre.

Compartimos intereses estratégicos en la OTAN y la lista de intereses comunes dentro de la Unión Europea es larga. Los intercambios entre nuestros ciudadanos por razones de trabajo, de inversión y de turismo son muy amplios.…  Seguir leyendo »

Hace unos días, el 13 de julio, se cumplieron 300 años del Tratado de Utrecht por el que España cedía la ciudad de Gibraltar a Gran Bretaña. La reivindicación española no ha cesado desde entonces por todos los medios, incluso en el siglo XVIII por medios militares. La inicial controversia colonial se complicó con nuevas diferencias debido a la extensión ilícita del dominio británico más allá de los términos de la cesión territorial (zona de istmo), otras por evolución y aparición de nuevos derechos inherentes a la soberanía territorial (espacios marítimos y espacio aéreo). Cuatro controversias jurídicas en una.

El enfoque más habitual de autoridades españolas –de todas las épocas– y de una amplia parte de la población se ha basado en ciertos mitos y medias verdades, lejos del razonamiento jurídico, generando frustración y resentimiento.…  Seguir leyendo »

Se cumplen el 13 de julio 300 años de la firma del Tratado por el que se cedió Gibraltar. El lugar, Utrecht. Firmantes, Monteleón y Osuna por parte de España; Bristol y Strafford por parte inglesa. Y días después se producía la ratificación. Estos hechos son objetivos y generalmente bien conocidos.

Menos sabido, pero igualmente objetivo es el resultado de una investigación llevada a cabo en los archivos de Londres y París donde se guardan los textos y documentos de la negociación de la Paz de Utrecht. Decía Charles Mordaunt que dicha Paz era like the peace of God, beyond human understaning.…  Seguir leyendo »

Hace hoy 300 años se firmó en Utrecht el tratado que, tras el de Westfalia (1648), confirmaba la decadencia española. Una fecha triste por tanto, aunque puede no lo pareciese a los españoles de aquel entonces, que sufrían una década de guerra civil por la sucesión al trono, entre los partidarios del Archiduque Carlos de Austria y los de Felipe de Borbón, lo que convirtió la guerra en continental. Exhaustos todos, se impuso el francés, pero tuvo que pagar por ello, a costa de España y a favor de la auténtica ganadora, Inglaterra, que iniciaba su expansión imperial. Dejando aparte que Gibraltar fue tomado por una escuadra angloholandesa en nombre del pretendiente austriaco al trono español, o sea, arteramente, el Tratado de Utrecht, establecía que la Corona española cedía a la inglesa: —«La plaza de Gibraltar, con su puerto, defensas y fortalezas, sin jurisdicción alguna territorial» —«Sin comunicación alguna con el país circunvecino por parte de tierra».…  Seguir leyendo »

Lo pactado en Utrecht en 1713 no fue una cesión de la soberanía sobre Gibraltar, sino una transmisión de la propiedad y el uso. El artículo X del Tratado contiene tres condiciones que enmarcan claramente la cesión de España a Gran Bretaña: (a) se define el territorio como la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, sin plazo de tiempo, pero “sin jurisdicción alguna territorial”; (b) no se permite la “comunicación abierta con el país circunvecino por tierra”, salvo para el abastecimiento en caso de necesidad; y (c) España tiene un derecho a “redimir” la ciudad de Gibraltar, es decir, recuperar la plena soberanía, en caso de que Reino Unido quiera “dar, vender o enajenar de cualquier modo” su propiedad.…  Seguir leyendo »

España y la cuestión de Gibraltar a los 300 años del Tratado de Utrecht

Tema: A los 300 años de la firma del Tratado de Utrecht mediante el que se cedió Gibraltar al Reino Unido, se analizan las opciones legales, políticas y judiciales de España en el actual período histórico, en el que los marcos jurídicos e institucionales de la controversia están siendo abiertamente cuestionados.

Resumen: Nos encontramos en 2013 en una situación que parece el fin de un período completo en el tratamiento de la controversia gibraltareña. La conmemoración de los 300 años de Tratado de Utrecht debe llevar a España a reflexionar sobre su posición en la controversia y las posibilidades de acercamiento y acuerdo.…  Seguir leyendo »

Tema: La conmemoración de los 300 años de la firma del Tratado de Utrecht en julio de 2013 debe hacer reflexionar sobre las condiciones pactadas en la cesión de la ciudad de Gibraltar.

Resumen: España cedió Gibraltar a Gran Bretaña por el Tratado de Utrecht, del que se cumplen 300 años en julio de 2013. Tal cesión se acordó con tres condiciones clave: (1) la limitación del territorio cedido; (2) la falta de comunicación con zonas vecinas; y (3) el derecho de retrocesión a España en caso de que Gran Bretaña quisiera cambiar el régimen pactado. Interpretando esta última condición, el presente análisis concluye que según el Derecho Internacional hay razones para mantener que España ha recuperado ya sus derechos sobre Gibraltar, aunque continúe una presencia británica.…  Seguir leyendo »

Cuando un conflicto dura 300 años, se refiere a un territorio de muy reducida extensión, las estrategias intentadas no han dado resultado y además se sufre una crisis económica importante, se puede tener la tentación de pensar que lo mejor es abandonar la controversia. Si a ello se añade que el conflicto en cuestión fue utilizado como elemento externo de distracción durante la dictadura, por lo que siempre puede haber quien relacione con el régimen anterior al que proponga abordarlo, el pretexto para defender que lo mejor es dejarlo estar está servido. Éste podría ser el caso de Gibraltar.

Sin embargo, existen razones objetivas que aconsejan no dejarse llevar por esa impresión.…  Seguir leyendo »

La visita del príncipe Eduardo, hijo menor de la reina Isabel II de Inglaterra, devuelve al primer plano de la actualidad el contencioso sobre Gibraltar, latente en la política exterior española desde hace 300 años. Conquistado el Peñón por una flota inglesa al mando del almirante Rooke en 1704, se negoció e incluso se sitió la Roca en varias ocasiones sin resultado positivo. En aquellos tiempos se podía ejercer el derecho de conquista, e Inglaterra consiguió mantenerse en Gibraltar sin ningún título. En 1714 se negoció el Tratado de Utrecht y se cedió a Inglaterra según el artículo 10, la ciudad, la fortaleza y el puerto sin comunicación por tierra con España.…  Seguir leyendo »

Entre las primeras palabras del actual ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, «¡Gibraltar español!», y las últimas, «Las partes deben buscar el compromiso para que los pescadores españoles puedan pescar donde han pescado siempre», median apenas cuatro meses, pero es como si hubieran pasado cuatro años. Todos los ministros del Exterior españoles desde López Bravo, inventor del «pensar juntos», inician su andadura convencidos de que pueden resolver el contencioso gibraltareño negociando con los ingleses. Hasta Moratinos, que se fue a la mismísima Roca a seguir pensando. Y retrocediendo.

García-Margallo ha tardado bastante menos en recorrer ese camino de Damasco, y no habla ya de «aguas españolas» en torno al Peñón, que es la tesis oficial, sino de «aguas donde nuestras pescadores han pescado siempre».…  Seguir leyendo »

A pesar de los esfuerzos por mirar hacia otra parte y procurar no soliviantarse en exceso por los manejos británicos en la bahía de Algeciras, no pueden ni deben pasar inadvertidos por la gran influencia que ejercen sobre los gibraltareños. Este y otros aspectos del asunto confirman que cualquier solución del contencioso que sea realista y aceptable para España tiene que contar con el Campo de Gibraltar. Hasta épocas muy recientes esta causa unía a los españoles. Por desgracia, hoy en la zona, y como consecuencia de la errática y perturbadora política seguida durante décadas por nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, se advierten grietas en la opinión incluso dentro del Campo de Gibraltar.…  Seguir leyendo »