El prejubilado frente al espejo
Hoy hace dos semanas que Miguel se prejubiló y es el tercer día que no ha tenido contacto con ninguno de sus ex compañeros. Se le han ocurrido un montón de excusas para hacerles una llamada, pero trata de contenerse. Revisa constantemente el correo electrónico y la pantalla del móvil. Nada. Después de tantos años, después de toda una vida, nada. No sabía que un día pudiera ser tan largo.
Leer, viajar, estudiar... Tras décadas de vender su tiempo, miles de personas se asoman al catálogo de actividades para colmar las horas en una edad a la que el mercado laboral califica, ironías del lenguaje, como plenamente activa.… Seguir leyendo »