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The life of J. D. Salinger, which has just ended, is one of the strangest and saddest stories in recent literary history. Nevertheless, it would be a mistake to let the disappointment of the second half of Mr. Salinger’s career — consisting of a long short story called “Hapworth 16, 1924” that reads as though he allowed the pain of hostile criticism to blunt the edge of self-criticism that every good writer must possess, followed by 45 years of living like a hermit in the New Hampshire woods — to overshadow the achievements of the first half.

The corpus of his good work is very small, but it is classic.…  Seguir leyendo »

Like most people I read The Catcher in the Rye as a teenager. I cannot remember much about J. D. Salinger’s classic, but I certainly remember the tone of voice of the narrator, Holden Caulfield.

It is the voice of the modern teenager (a word that only entered popular vocabulary a few years before the book appeared in 1951). The tone is casual, cynical and, above all, filled with a loathing of the constrained, stuck-up “phoniness” of the older generation. And the older generation was suitably scandalised by the book, not least because of all the four-letter words — this is not Jane Austen.…  Seguir leyendo »

En octubre de 1963, cuando aún no había cumplido los 34 años, Jaime Gil de Biedma le escribió una carta a su amigo el poeta y traductor Juan Ferraté que, después de unas desabridas reflexiones sobre el presente español y "el sofocante sistema de inhibiciones morales que durante todos estos años uno ha tenido que utilizar para todo lo que no fuesen las relaciones con nuestros amigos personales", concluye con un lamento aún más amargo: "Uno se pregunta quiénes vamos a quedar aquí. Si esto dura 10 años más, a los 40 voy a ser un asco de persona".

Gil de Biedma sobrevivió airosamente a esa premonición y a algo más drástico, la propia muerte en vida, fantaseada por él con grave inteligencia y sarcasmo en uno de sus últimos poemas, Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma, publicado por vez primera 22 años antes del fallecimiento real del poeta en enero de 1990.…  Seguir leyendo »

Literature has always relied on technology. We wouldn't have the Dead Sea Scrolls had the ancients failed to invent papyrus, just as we wouldn't have "The Da Vinci Code" if Gutenberg hadn't come out with movable type.

Technology has also abetted literature by enabling the wealth and leisure that fueled the rise of the popular press -- and allowed for such luxuries as a class of professional writers and a large campus establishment devoted to the literary arts.

It is important to bear in mind that technology is not the sworn enemy of literature as Apple prepares (according to frantic rumor) to unveil its much-anticipated new tablet computer on Jan.…  Seguir leyendo »

Aristóteles distinguió hace ya muchos siglos entre la democracia, que es el gobierno del pueblo, y la oclocracia, que es el gobierno de la plebe o, si se prefiere, de la muchedumbre. En la primera, elegimos a los que creemos mejores y delegamos en ellos -bajo vigilancia crítica- para que nos dirijan. En la oclocracia, en cambio, no elegimos a nadie ni delegamos nada: todos opinamos de todo, todos hacemos todo y todos somos sabios en cualquier materia y profesión.

En estos días se repite hasta la saciedad que Internet democratiza la cultura, pero yo creo que lo que va a hacer, si nadie lo remedia, es oclocratizarla, y eso, lejos de parecerme una virtud o un beneficio social, me parece una amenaza apocalíptica.…  Seguir leyendo »

A Albert Camus, cuyo patriotismo no fue más allá de una manera de amar a Francia que consistía en no quererla injusta, y en decírselo, le ha ocurrido con Sarkozy lo que a Borges con los Kirchner. Ambos han compartido recientemente el destino de los pensadores que la posteridad recupera para el chauvinismo y el orgullo popular. Si, a comienzos del pasado 2009, Borges sufría el propósito del gobierno argentino de repatriar sus restos mortales del cementerio de Plainpalais, en Ginebra, donde reposan, y llevarlos a Buenos Aires para enterrarlos en La Recoleta, a finales del mismo año le tocaba el turno a Camus, a quien el presidente de la República francesa ha querido entronizar como gloria nacional trasladando su sepultura al Panteón de París, donde descansan Voltaire o Zola.…  Seguir leyendo »

El 4 de enero de 1960, hoy hace exactamente cincuenta años y tres días, murió en accidente de automóvil el escritor Albert Camus. Joan de Sagarra explicó los detalles del accidente en su artículo del domingo pasado. Sólo tenía 47 años y su fama e influencia en la Europa de su tiempo habían llegado a ser más que considerables.

En parte ello era debido a que su tarea de pensador pudo llegar a públicos muy diversos al haberse proyectado en varios formatos: filosofía, teatro, narrativa y periodismo. Novelas como El extranjero y La peste,ensayos como El mito de Sísifo y El hombre rebelde,obras de teatro como Calígula,narraciones como El verano y Bodas,así como numerosos artículos periodísticos, son ya piezas clásicas del pensamiento y la literatura del siglo XX.…  Seguir leyendo »

María Rosa Alonso, que ayer cumplió 100 años en Tenerife, donde nació, cree que el drama del ser humano hoy es que ya no padece tres edades, sino cinco, y la peor es la vejez. Somos, sucesivamente, niños, adolescentes, jóvenes, maduros y viejos. "La vejez", me dijo hace poco, "es una lata, y la tenemos que aguantar". Añadió: "Pero hay que rebelarse, si no nos rebelamos el atardecer es terrible".

En una de esas edades, la principal de su vida, su drama no fue el tiempo, sino la guerra. La sufrió como un arañazo bestial, y la vivió en medio de una decisión que no ha abandonado nunca: aprender.…  Seguir leyendo »

Claudio Magris está en Lima y se presta sin desánimo a las servidumbres de la fama: entrevistas, conferencias, autógrafos, doctorados honoris causa. Tanto en sus presentaciones públicas como en sus respuestas a los periodistas que lo acosan evita los lugares comunes, no hace concesiones a la galería ni a la corrección política y se esfuerza de manera denodada para no sacrificar la complejidad y el matiz cada vez que habla de política. Todo lo que ha dicho sobre Berlusconi, la situación en Italia, el problema de la inmigración, las tendencias xenófobas y racistas y el temor al integrismo islámico en la Europa de nuestros días es de una rigurosa lucidez, como suelen serlo sus ensayos y artículos.…  Seguir leyendo »

Los titulares son para el que escribe como mordazas, a veces acicates para el ingenio. Depende. ¿Cómo explicar en menos de una docena de caracteres una idea? El reto en este caso consistía en hallar dos palabras, a falta de una, que asumieran la doble significación de mostrar la singularidad de un escritor, es decir, la grandeza que resume su rareza, y al tiempo su marginalidad en el mundo de la cultura establecida. Desde "Raros geniales" hasta "Aves solitarias", lo he probado todo para encontrar un marbete que abarcara a tres escritores absolutamente dispares: un navarro fronterizo, un norteamericano exótico y un argentino que murió de mala manera en Barcelona.…  Seguir leyendo »

Alguien llamado Kondratiev llega a Moscú desde Barcelona tras purgar a los militantes de los partidos trotskistas, visita a un dirigente del que se dice que es el Jefe Supremo, responde al nombre de Iosif, vive en el Kremlim, gasta mostacho y tiene los ojos saltones: la identidad del interlocutor de Kondratiev resulta tan evidente que una afirmación como la de que "toda pretensión de establecer una relación precisa entre los personajes y episodios de este libro y los personajes y hechos históricos conocidos no tendría justificación" parece una raquítica hoja de parra. Por lo demás, no menos raquítica que escribir "los personajes de este libro son ficticios", aunque sólo para reconocer, a renglón seguido, que "las circunstancias históricas que determinaron sus acciones son reales" y que la vida del protagonista preso en las mazmorras de un país innominado "está inspirada" en la de hombres que conoció el autor y que fueron "víctimas de los llamados procesos de Moscú".…  Seguir leyendo »

Todavía el jueves pasado en la Real Academia Española comentábamos en la comisión en la que trabajaba desde hace años Francisco Ayala, que llegaríamos a celebrar sus 104 años. El recuerdo de D. Galo Leoz y de otros excepcionales centenarios nos animaba a pensar que Ayala no nos faltaría nunca, o al menos no de inmediato.

El rechazo a la muerte de las personas queridas, el escándalo de su posible ausencia, favorece el autoengaño para no admitir que nos pueden faltar de un momento a otro. Máxime cuando, como era el caso de Ayala, mantenía la lucidez, la curiosidad, el humor y el afecto a los otros con la misma fuerza e inteligencia de siempre.…  Seguir leyendo »

Recuerdo la tarde en que compré la primera edición en español de «Villa Triste», la novela de Modiano que acaba de publicar ahora Anagrama [el libro fue editado en 2009]. Fue en el invierno de 1976 y uno de los neones de la librería donde lo hice, parpadeaba con luz grisácea. Yo tenía veinte años y quizá eso contribuyera -el protagonista de «Villa Triste» tenía, más o menos, la misma edad- a que aquella novela llegara a ser una de las principales novelas de mi juventud. Como Patrick Modiano llegaría a ser uno mis autores contemporáneos favoritos.

Las novelas de juventud son como los amores de juventud: atraviesan el tiempo, pero es mejor no tocarlos: pensemos en «El cuarteto de Alejandría».…  Seguir leyendo »

Aún nos corren las lágrimas tras haber acompañado con la última palabra y el postrer silencio a nuestro poeta más acendrado y longevo José Antonio Muñoz Rojas. Se nos estaba callado los últimos decenios en Antequera donde había oído las primeras voces, auscultando amaneceres y atardeceres, recogiendo la voz y la llama de «Las cosas del campo». Nadie como él ha adivinado todas las irisaciones y formas, que la luz y el silencio, los chopos y los olivos, pueden tener en campo abierto. Y sin embargo nada más lejos de él que un fácil ruralismo de la naturaleza inmediata. Desde la Casería a Antequera y de Antequera a Madrid, hasta llegar a Cambridge fueron sus pasos y sus pasiones.…  Seguir leyendo »

El día 19 de octubre de 1989, a las ocho y media de la mañana, me encontraba, como cada jueves, a las puertas del aula 11 del edificio Ramon Llull en el campus de la Universidad de las Islas Baleares, la institución que tuvo a bien contratarme como profesor hace ya demasiado tiempo. La razón de tan kantiana regularidad tiene que ver con las clases de antropología que he impartido en ella durante los últimos 35 años.

En octubre, el verano mallorquín es un mero recuerdo; los almendros tardarán todavía un par de meses, si no tres, en comenzar a florecer y el aire del otoño trae consigo las nostalgias de un curso en sus comienzos.…  Seguir leyendo »

Nuestro conocimiento de Orwell, en general, está basado en una serie de tópicos a los que el tiempo ha puesto sordina y, como muchas veces ha ocurrido en nuestra malhadada historia, se han ido conformando a partir de la ignorancia. Así, por ejemplo, es el autor de un libro legendario sobre nuestro sufriente país del que bastaría el título para darnos cuenta de cuánto nos estimaba. HomenajeaCatalunya.Publicado en 1938 tras una experiencia de casi seis meses formando una brigada del POUM, el libro, de constituir un homenaje a alguien, es a la España popular, revolucionaria, manifiestamente anarquista, a la que reprocha que no haya volado el edificio de la Sagrada Família, en su opinión uno de los más feos del mundo.…  Seguir leyendo »

Las espigadoras eran esas mujeres humildes que en otro tiempo recolectaban las espigas que segadores y cosechadoras dejaban olvidadas en el campo. Hace unos años, la cineasta Agnès Varda realizó una película sobre ellas y sobre todos los que siguen recolectando lo que los demás tiran o no se preocupan de recoger por juzgar insignificante: patatas, manzanas, racimos de uvas y otros alimentos, juguetes, muebles, objetos que han dejado de servir, cosas sin dueño... Y Varda se veía a sí misma como uno de esos recolectores de lo insignificante. Ésa era la verdadera razón de su oficio, ir tomando de la corriente de la vida esos restos que nadie quiere y que conservan misteriosamente el poder de iluminar un instante nuestro paso por este mundo.…  Seguir leyendo »

Poetry – it's a battlefield all right. This week's announcement of the winners of the Forward prize, for the best collections of the year, threw a spotlight on to the world of contemporary poetry and poets. The theme of Thursday's National Poetry Day was heroes and heroines, and we saluted the poet as hero and the heroine as poet.

Word warriors, they dedicate their lives to the cause, as they make their daring "raids on the inarticulate / With shabby equipment always deteriorating", as TS Eliot described it. No ministry exists to help them in their quest. It is a journey of the spirit.…  Seguir leyendo »

Hace unos cincuenta años, cuando comencé a tratar a José Antonio Muñoz Rojas, ya había leído Las cosas del campo, libro publicado en 1946. José Antonio decía entonces saber algo de la tierra andaluza y de sus gentes, por haber andado sus caminos y por haberse recreado en su hermosura: «tierras duras, alberos y polvillares, breves bujeos, largos cubriales». Sabía del rizarse de las lomas, del quebrarse de las cañadas, del extenderse de las albinas, del temblar de «un sisón de vuelo lento». El riquísimo vocabulario, usual aún en la Andalucía de entonces, le servía para describir las herrizas coronadas de coscojos, los cultivos, los eriazos, las veredas, los matorrales y la realenga.…  Seguir leyendo »

Being made to read 132 novels in four months may be some people’s idea of a cruel and unusual punishment, but it does enable one to cast a sweeping eye over the literary landscape. I would estimate that, of the books submitted (and at present lined up against my sitting room wall), at least half could be described as historical.

A few dissenters have niggled because this year’s shortlist is dominated by historical fiction. We judges, it is alleged, must be a reactionary, backward-looking bunch to have picked one novel set in the 16th century, two in the 19th and three in the 20th.…  Seguir leyendo »