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Mi abuelo Antonio Torregrossa, un catalán exiliado de la guerra civil española, fue asesinado por unos sicarios cuando salía de un juicio en el que había defendido a dos sindicalistas. Fue la época del estallido de la violencia. Huyó de una guerra y murió en otra. En Colombia son muchas las familias que tenemos víctimas a causa de la violencia.

El conflicto armado colombiano deja al menos 220.000 personas asesinadas, 25.000 desaparecidas y 4.744.046 desplazadas en el periodo comprendido entre 1958 y el 2014, según informes del Centro Nacional de Memoria Histórica.

Imaginen frío, terror, angustia, muerte. Palabras que por sí solas provocan desazón pero que juntas suponen un dolor constante.…  Seguir leyendo »

De izquierda a derecha, los padres de Héctor Abad, su hermana Eva, con su hijo en brazos, y el marido de esta entonces, Federico Uribe. Archivo familiar

Yo he entendido la historia reciente de mi país no a través de ninguna teoría, sino a través de las historias familiares. Cuando uno tiene una familia numerosa, la ficción es casi innecesaria: en una familia grande, todas las cosas han ocurrido alguna vez. Esas historias me permiten reflexionar sobre lo que ha pasado y sobre lo que pasa en Colombia, para luego tomar una decisión que es política, pero también vital, porque no está dictada por la ideología, sino por la imaginación: trato de pensar de qué manera podríamos vivir mejor, sin matarnos tanto, con menos sufrimiento, con más tranquilidad.…  Seguir leyendo »

Por primera vez en 50 años, la paz en Colombia está al alcance de la mano. El próximo 2 de octubre, el país votará un plebiscito para aprobar los acuerdos de paz alcanzados entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), inaugurando una época para el país tras décadas de conflicto armado.

El camino hacia adelante pasa en gran parte por recuperar la vida del campo y garantizar el desarrollo rural. El campo estuvo en el centro del conflicto armado desde su comienzo. Millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus tierras para escapar de la violencia, perdiendo no sólo sus medios de vida sino las raíces que los unían a la milenaria cadena de saberes y tradiciones agrícolas que sostienen la identidad campesina y la seguridad alimentaria, no sólo en Colombia sino en el mundo entero.…  Seguir leyendo »

El acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) alcanzado este mes por el gobierno del país recibió muy merecidos elogios. Es un logro histórico, que promete poner fin a más de medio siglo de secuestros, desplazamientos forzados, ataques indiscriminados a poblados y violencia con un saldo de decenas de miles de muertos.

Colombia sabe muy bien cómo cerrar confrontaciones violentas. Tras una década de enfrentamiento entre los dos partidos políticos principales del país a mediados del siglo XX (período que se conoce simplemente como “la violencia”), un acuerdo bipartidario plebiscitado en 1957 puso fin al conflicto.

En 1990, el gobierno colombiano logró arreglos políticos con diversos grupos rebeldes.…  Seguir leyendo »

Tras cuatro largos años de conversaciones en La Habana (Cuba), el presidente colombiano Juan Manuel Santos negoció un final al conflicto armado que sucesivos gobiernos libraron con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más resistente de América latina. Se calcula que la guerra civil colombiana, que duró seis décadas, provocó la muerte de unas 220 000 personas y el desplazamiento de seis millones. Ponerle fin fue una notable hazaña diplomática, que hace a Santos merecedor del aplauso mundial. Debería ser, de lejos, el principal candidato al Premio Nobel de la Paz de este año.

Tres importantes factores condujeron al acuerdo de paz: la mejora operativa de las fuerzas armadas colombianas, que les permitió diezmar las filas de las FARC; el trabajo diplomático previo de Santos para arreglar las pasadas desavenencias de Colombia con el eje formado por sus vecinos Venezuela, Ecuador y Bolivia, que durante mucho tiempo dieron a las FARC apoyo logístico y político; y la nueva política cubana de reacercamiento a los Estados Unidos, que Santos supo poner al servicio de sus propios esfuerzos de pacificación.…  Seguir leyendo »

Supporters of the Colombia peace process in Bogota this month. Mauricio Duenas Castaneda/European Pressphoto Agency

In 1983, guerrilla fighters from the Revolutionary Armed Forces of Colombia murdered Alberto Uribe in a botched kidnapping attempt. Two decades later, Alberto Uribe’s son, Álvaro, would serve as Colombia’s president, from 2002-10, leading the government in a civil war against the rebel group he held responsible for his father’s death.

Álvaro Uribe’s merciless kill-or-capture campaign weakened the guerrillas, known as the FARC, enough to force negotiations. Talks began in 2012 under Mr. Uribe’s successor, President Juan Manuel Santos. Last week the Colombian government and the FARC announced a peace agreement to end what was one of the world’s longest armed conflicts.…  Seguir leyendo »

El principio de un viaje fascinante

Escribo desde Anapoima, un lugar paradisíaco a menos de cien kilómetros de Bogotá. Durante casi tres semanas de viaje por el país se ha hecho ineludible la conversación sobre el desarrollo de los últimos pasos del complejísimo proceso de paz emprendido allá por el otoño del 2012. El consenso en torno al balance de largas décadas de conflicto armado con las FARC es unánime: 7,5 millones de víctimas directas o indirectas, unos 220.000 muertos (civiles en un 80%). En un proceso de contradicción ideológica imperdonable, las FARC han castigado, desde su fundación oficial en mayo de 1964, a los sectores más desprotegidos, pues su actividad ha supuesto el hostigamiento y el desarraigo permanente para millones de desplazados que no pertenecían precisamente a las clases privilegiadas contra las que, en teoría, se alzaban en armas los guerrilleros.…  Seguir leyendo »

Decenas de colombianos celebraron el acuerdo final de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc. Guillermo Legaria / Agence France-Presse — Getty Images

El cese al fuego y el esperado Acuerdo Final de paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia marcan más que el fin de una guerra. Es un hito para la paz en el continente americano y el mundo.

La guerra entre el gobierno colombiano y las Farc es el conflicto armado más antiguo en el hemisferio occidental, además de ser el último que data de la Guerra Fría. Desde Alaska a Tierra del Fuego, la guerra, en el sentido clásico de un conflicto violento por el dominio de un territorio en el que por lo menos hay un ejército nacional combatiente, ha desaparecido.…  Seguir leyendo »

The Colombian people celebrated a peace deal between the government and FARC rebels in Bogota, Colombia on Wednesday. Guillermo Legaria/Agence France-Presse — Getty Images

The peace treaty announced this week between the government of Colombia and the Revolutionary Armed Forces of Colombia, or FARC, marks more than the end of one war. It is a milestone for peace in the Americas and the world.

The 52-year war between the Colombian state and the FARC is the oldest and only armed conflict in the Western Hemisphere, and the last one held over from the Cold War. From Alaska to Tierra del Fuego, war — in the classic sense of a violent conflict over governance or territory fought by at least one national army — has disappeared.…  Seguir leyendo »

Nadie puede olvidar en Colombia algunos trágicos hechos, demasiado relacionados históricamente con la situación actual. Por ejemplo: durante largo tiempo, el partido Unión Patriótica (UP), inicialmente procedente de la fusión de varios grupos guerrilleros y auto­definido finalmente como socialdemócrata, negoció el fin de la lucha y la firma de la paz. Pero, una vez firmado el acuerdo, sus militantes empezaron a ser sistemáticamente exterminados. Entre 1987 y 1994 miles de miembros de la UP fueron asesinados incluyendo sus más destacados representantes, entre ellos numerosos diputados, senadores, concejales, alcaldes, e incluso dos candidatos presidenciales. En total, entre 3.500 y 5.000 de sus militantes fueron eliminados, sometidos a una caza implacable, perpetrada por grupos paramilitares, pero también por elementos del ejército y de los cuerpos de seguridad.…  Seguir leyendo »

El debate público sobre el plebiscito que planteó Juan Manuel Santos tras el acuerdo de paz con las FARC, todavía pendiente de fecha, ha empezado a darse. En concreto, acerca de si el pacto alcanzado entre ambas las partes puede ser renegociado o no. Como es natural, el Gobierno y quienes lo apoyan señalan que eso es imposible. De otro lado, los partidarios del No sostienen lo contrario. Analicemos el asunto con serenidad.

Para empezar, recordemos que el Gobierno y las FARC, para zanjar las diferencias sobre la refrendación, convinieron acoger como fórmula de convergencia la decisión que profiriera la Corte Constitucional de Colombia sobre el proyecto de ley estatutaria relacionado con el plebiscito.…  Seguir leyendo »

La paz sin mentiras

Hace algunas semanas, después de cuatro años de negociaciones intensas que han transformado a Colombia, el Gobierno del presidente Santos y la guerrilla de las FARC llegaron a un acuerdo de paz frente al cual, por una vez, no era exagerado echar mano del adjetivo “histórico”. Tiene un nombre portentoso —cese bilateral y definitivo del fuego y las hostilidades— que sin embargo no alcanza a describir su trascendencia. Al día siguiente de esa firma, por primera vez desde 1964, el país se despertó en una realidad cambiada: una realidad donde esta guerra, que ha dejado seis millones de víctimas entre muertos, heridos y desplazados, había terminado por fin.…  Seguir leyendo »

Hace dos semanas, el 23 de junio, se firmó una tregua bilateral entre el Gobierno de Colombia y las FARC, y todo indica que este acto fue el último paso para la firma definitiva de los Acuerdos de Paz, prevista para finales de julio. Si eso ocurre, se pondrá fin a uno de los conflictos armados más longevos de América Latina, si bien no significará aún la desaparición de fuerzas irregulares en el país, ya que permanecen activos nuevos grupos de paramilitares y la guerrilla del ELN. De todas formas, con estos acuerdos se daría por concluida una guerra de posiciones que ha durado medio siglo entre el Ejército y la mayor guerrilla del país, con más de 8.000 efectivos y con el control de muchos territorios del oeste y suroriente colombiano.…  Seguir leyendo »

Nadie valora tanto la paz como quien ha vivido una situación de violencia enquistada. Incluso una paz imperfecta es siempre mejor que la guerra. De ahí que el proceso de paz impulsado por el presidente Santos en Colombia haya llenado de esperanza a la comunidad internacional. Pues bien, ha llegado la hora de felicitar a Santos por su éxito. El acuerdo del cese al fuego bilateral con las FARC que acaba de anunciarse, previo al acuerdo global definitivo -que tendrá lugar el 20 de julio, un día especialmente simbólico porque se celebra la independencia de Colombia- es la prueba más palpable de que Colombia está a punto de alcanzar la ansiada meta de la convivencia pacífica.…  Seguir leyendo »

De Moncada a la paz de La Habana

La firma del acuerdo de cese de fuego y dejación de armas por parte de las FARC es el final histórico de 63 años de lucha armada en Latinoamérica. Este proceso arranca y termina con dos hechos emblemáticos ocurridos en Cuba: el asalto al cuartel de Moncada en la provincia de Santiago en julio de 1953 y la firma de los acuerdos entre el Gobierno de Colombia y las FARC en La Habana este 23 de junio. Las FARC son la guerrilla más antigua y en algún momento fueron la insurgencia más numerosa en la historia del continente después de la revolución mexicana.…  Seguir leyendo »

¿Cómo se influirán mutuamente las mesas de negociación de las FARC y del ELN? ¿Cuáles son los riesgos del desfase entre los dos procesos? ¿En algún momento tendrán que sincronizarse y trabajar conjuntamente?

Completa y sostenible

Ahora que el gobierno y el ELN han anunciado una fase formal de negociaciones que comenzaría en Ecuador dentro de los dos meses próximos, hay esperanza de que en Colombia se dé por fin la “paz completa” a la cual se refirió el presidente Santos en su discurso a raíz de aquel  anuncio.

Los movimientos sociales que han insistido en la salida negociada del conflicto armado suelen decir que una paz sin el ELN no sería “completa”.…  Seguir leyendo »

Si todo avanza conforme a lo anunciado, el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suscribirán en  las próximas semanas un acuerdo que ponga fin a más de 50 años de conflicto armado. Se trata sin duda de una noticia trascendental para Colombia, pero también para la comunidad internacional, que ha expresado de manera unánime su apoyo al proceso desarrollado en La Habana. Mucho se ha dicho sobre el rol de la comunidad internacional en la consecución de la paz y en la implementación del futuro acuerdo. Quisiera proponer en estas línea un análisis del otro lado de la moneda: el significado e impacto de este proceso en la escena internacional.…  Seguir leyendo »

En los años ochenta existían en Colombia seis grupos guerrilleros, tres poderosos carteles de narcotraficantes y 15 grupos paramilitares; en conjunto tenían 50.000 hombres armados. El Estado tenía menos de 100.000 y en el 30% de los municipios había poca o nula presencia gubernamental. El país era la capital mundial del secuestro y del homicidio. Pero todo esto es historia; en los últimos 35 años, ocho Gobiernos, no sin errores, se abrieron paso a tiros, negociaciones y votos para establecer la autoridad del Estado en todo el territorio y proteger a sus habitantes. Ese es el camino que ha llevado a las actuales negociaciones de paz en La Habana.…  Seguir leyendo »

Los colombianos estamos muy cerca de poner fin al último y más largo conflicto armado del Hemisferio Occidental. Después de cuatro años de negociaciones con la guerrilla de las FARC, hoy podemos decir que hemos llegado a un punto de no retorno en nuestro propósito de terminar esta cruenta y costosa guerra de más de 50 años.

Todos mis antecesores en la Presidencia, a lo largo de las últimas cinco décadas, han tratado de hacer la paz con esta guerrilla –la más antigua y la más grande en América Latina–, y todos han fallado en el intento.

¿Por qué, en cambio, este proceso de paz ha sido exitoso?…  Seguir leyendo »

Colombia cruza los dedos ante la esperanza, esta vez justificada, de un acuerdo definitivo de paz con la guerrilla en activo más antigua de América Latina. A partir del asesinato de aquel líder liberal de izquierda, Jorge Eliécer Gaitán, un todavía muy presente 9 de abril de 1948, las violencias indiscriminadas de orígenes múltiples, los odios, las venganzas, se apoderaron de la vida cotidiana en todos los rincones de un país que parecía rendido a una suerte de inevitable destino bañado en sangre. Como describe la brillante narrativa del escritor bogotano Juan Gabriel Vásquez en su última novela, La forma de las ruinas (Alfaguara): «Nunca he sentido la devoción incondicional que otros sienten por la figura de Gaitán, que me parece más penumbrosa de lo que se admite; pero sé que este país sería un mejor lugar si no lo hubieran matado, y sobre todo podría mirarse con más gusto al espejo si el asesinato no continuara impune tantos años después».…  Seguir leyendo »