Para tener mejores padres, necesitamos mejores políticas públicas

Cuando se habla de roles de género en la educación de los hijos y las labores domésticas en México, lo culturalmente aceptado es que los padres se involucren menos que las madres. Y por lo mismo, que no cambien pañales, no tengan licencia de paternidad en su trabajo, estén ausentes o no puedan cuidar a sus hijos mientras su mamá realiza otras actividades.

El país carece no sólo de condiciones sociales, sino también de políticas públicas que propicien la corresponsabilidad: ejercer los roles de padre y madre de forma igualitaria, equitativa y justa, cuando en la familia existan ambas figuras. La corresponsabilidad de roles debe ser atendida y promovida por el Estado y la sociedad bajo una lógica simple: no puede haber bienestar en las familias con padre y madre si no existen condiciones para ejercer la maternidad y la paternidad de manera igualitaria.

En México, cifras oficiales de 2018 reflejan que únicamente 23.5% de las labores domésticas y de cuidados no remunerados fue realizado por hombres, y el restante 76.5% por mujeres. Una brecha enorme, aun cuando hace unas décadas inició un cambio de percepción en los roles, para pasar de una figura paterna centrada exclusivamente en la contribución económica y el ejercicio vertical de autoridad, hacia una que enfatiza las relaciones afectivas y la cercanía con sus hijos e hijas.

Más allá de la percepción social y cultural, hay dos cuestiones básicas e inmediatas sobre políticas públicas que pueden sumar en el ejercicio de la paternidad efectiva y la mayor igualdad de roles: la extensión de la licencia de paternidad y la colocación de cambiadores de pañales en los baños de hombres de cualquier establecimiento y oficina.

En 2019 la senadora mexicana Patricia Mercado presentó una iniciativa de reforma para poder extender la licencia de paternidad de los cinco días actuales a ocho semanas: dos semanas previas y seis semanas posteriores al nacimiento, lo cual aún no se ha implementado.

Hasta el momento, hay 92 países en el mundo que carecen de políticas para dar licencias de paternidad pagadas. Pero otros, como Finlandia, otorgan siete meses. La Organización Internacional del Trabajo no cuenta con una normativa sobre el tema pero en 2009, durante la Conferencia Internacional del Trabajo, instó a los países a crear políticas públicas que fomenten el equilibrio entre las tareas familiares y el trabajo, además de incentivar la licencia de paternidad.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), a la cual pertenece México, plantea ocho semanas de permiso de paternidad remunerados como media entre los 36 países miembros.

Además de las licencias, es necesario que los hombres cuenten con condiciones igualitarias para ejercer la corresponsabilidad, por lo cual las ciudades deben ofrecer infraestructura que la fomenten. Para ello, desde Ser Mamá Hoy, en conjunto con senadores, estamos buscando que se realice una recomendación institucionalizada desde la Secretaría de Salud a los establecimientos mercantiles para que coloquen cambiadores de pañales en los baños públicos para hombres.

No existen datos o cifras oficiales, ni mucho menos un censo de los espacios que cuentan o no con infraestructura para que los hombres puedan ejecutar algo tan básico como cambiar un pañal.

Chantal Escartin, activista y creadora de Soy Mamá Feminista, fundó en 2019 Cambiadores de Bebés en México, como una manera de ejercer presión social hacia los establecimientos mercantiles. Chantal señala que la sociedad piensa que la responsabilidad del cuidado de los hijos e hijas es exclusivamente un rol de las madres, “reflejo de una sociedad machista en donde los hombres no son parte de la crianza y el cuidado de sus hijas e hijos.”

Estamos validando, como sociedad, comportamientos en donde el hombre no se involucra y no participa en la crianza, y reforzando un mensaje que genera, en parte, la situación de violencia de género tan alarmante que vive el país.

Hay una necesidad urgente de construir una sociedad más empática y de fomentar la creación de políticas públicas que nos encaminen a la procuración del bienestar familiar, en el cual la corresponsabilidad de roles es clave.

Hay que seguir trabajando, desde la sociedad civil y el aparato legislativo, para lograr una licencia de paternidad más cercana a las ocho semanas que marca como promedio la OCDE, y para que los establecimientos mercantiles y espacios que cuenten con baños públicos coloquen cambiadores en los de hombres.

El cambio en el papel de los hombres en la crianza de los hijos, y la corresponsabilidad en las tareas del hogar, vendrá de cada estructura familiar, de cada servidor público, de cada dueño de establecimiento y de quienes ocupan espacios de toma de decisiones. Sigamos impulsándolo.

Mafer Olvera y Paola Palazón Seguel son directoras de Ser Mamá Hoy, una plataforma de bienestar emocional materno-infantil. Mafer fue directora del Instituto de la Juventud de la CDMX y Paola es directora general de Time Out México.

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