Pedro, el enemigo del pueblo

El discurso de Pedro Sánchez en el Congreso para los suyos es la soflama guerracivilista de un partido agonizante, casi cadáver. Una organización que muchos avisaron su pronta muerte por cáncer-sanchismo, tal como Macron mató al partido socialista francés. El piñazo fue tal en tierras galas, que han desaparecido en la total irrelevancia. Hace meses predije que iba a presidir alguna organización internacional, para ser recompensado por matar al más tradicional socialismo, y se fue a ver a Maduro y toda la patulea de socialistas-comunistas ortodoxos, para que le dieran la bendición de presidir la denostada y moribunda «internacional socialista». Sigo creyendo que la intención de Sánchez será ser el puente para fusionar la «internacional progresista» y la socialista en una sola. El sueño húmedo de cualquier rojelio, un bloque monolítico internacional de izquierdas, con toda las supersticiones, y políticas anticientíficas incorporadas. Con lo cual, si Antonio no es candidato, o si lo es, y no gana las elecciones, le da igual, porque él tiene un plan superior, casi divino.

Todavía hay algún recién aterrizado que cree que la batalla de Sánchez es por la supervivencia de la España del PSOE, que por supuesto no es la España de todos, y es que a Antonio le da absolutamente igual, y como Atila va a arrasar la tierra por donde pase. Su discurso me parecía el Aló Presidente de un caudillo, sacando en prime time a los enemigos del pueblo, porque no se olviden, él es nuestro señor y salvador, antes de él, España era una basura insignificante, él dignificó a las mujeres, a los gays, y hasta a los niños y ancianos, y si los pajaritos cantan, es por su divina causa. Fue el primer presidente que habló con su homólogo norteamericano sin necesidad de traductor, aunque el otro no se enterara mucho, si era uno de protocolo o un camarero.

Es altamente probable que Sánchez sea uno de los tipos más peligrosos de estos últimos cuarenta años de democracia. Les confieso que con su discurso se activaron todas mis alarmas de hombre libre que nació esclavo bajo el yugo comunista cubano. Este individuo quiere enfrentar al pueblo Español, y cualquiera con un mínimo de sentimiento nacional, que no es ninguna cosa facha, debe alistarse para la batalla que se avecina. Esto es casa a casa, calle a calle, alma a alma, se trata de la supervivencia de algo que existe desde mucho antes de existir la estirpe que trajo a este mundo a Pedro Sánchez Castejón.

Yo estoy listo, y ya me alisté para una guerra. Y tú que me lees también tienes que hacerlo, y quizás te suenen catastrofistas mis palabras, pero está en juego toda la esencia que conforma tu vida, y la existencia misma de esta nación y sus tradiciones. No es momento de flojera discursiva, ni ideológica. Algunos bobos de nuestro lado andan hablando de «estados plurinacionales con autonomías complejas» esto lo dijo un político de derechas, todavía le estoy dando vueltas a qué carajos es eso. Y es que esta gente no está por lo que tiene que estar.

Del otro lado, los neocomunistas globalistas tienen su ideología muy bien definida, planificada y no hay nada más importante para ellos que la supervivencia a cualquier precio, de su credo churroso y retrógrado.

Este personaje quiere hacer creer a una parte de los españoles que nosotros somos sus enemigos y no, somos tus vecinos, amigos, compañeros de trabajo, hermanos, padres, madres. Donde yo nací, los hijos o los padres están obligados a odiar, aborrecer y hasta desconocer a la sangre de su sangre, a sus compatriotas, porque lo primero es la ideología y el líder. El enemigo del pueblo Español no es tu vecino que tiene una ideología x, es el cáncer-sanchismo, y por suerte ya sabemos cuál es el tipo de tratamiento que lleva esta enfermedad maligna.

Los españoles no somos ratoncitos de un laboratorio insalubre y siniestro, somos un pueblo con siglos de historia, y aunque a veces la historia juegue con nuestra memoria, la verdad de nuestra grandeza como pueblo y nación, no podrán apagarla ni neocomunistas, ni globalistas, ni terroristas reciclados, tampoco separatistas, y mucho menos los amiguitos de la pandilla narco de los socialistas del Siglo XXI.

Aquí seguiremos después de esta gran guerra.

Patria Vida y Libertad.

Sayde Chaling-Chong García es periodista hispano-cubano.

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