Que el sector de la automoción en España tiene un peso grande en la generación de rentas y de empleo es algo que no se pone en duda.
Según informaciones acreditadas, España es el segundo productor de vehículos en Europa detrás de Alemania y en un rango similar al de Italia y Francia. Esta realidad es consecuencia de unas instalaciones de fabricación muy competitivas por el esfuerzo inversor en investigación y desarrollo. Ello hace que una gran parte de la producción, un 80 por ciento, se exporta. En este contexto y teniendo presente que la asignación de modelos a cada fábrica se adopta fuera de España, la situación del mercado interior es dato relevante.
Según fuentes solventes al finalizar el mes de abril el sector del motor tiene una situación complicada. La demanda, tanto la del mercado interior como el mercado exterior, se retrae. Esta situación hoy se ve afectada por, además de los problemas de suministro de componentes y los logísticos que retrasan la entrega, las rebajas en previsiones de crecimiento, una creciente inflación, y todo ello en un mercado afectado por la guerra en Ucrania.
En esta realidad diversas razones obligarán al análisis de la situación del mercado interior de vehículos en España.
Hasta abril, el acumulado anual de las matriculaciones de turismos y todoterreno desciende un 11,8 por ciento; vehículos comerciales ligeros un 41 por ciento menos respecto al año anterior. Estos datos, en opinión del sector cuestionan el objetivo para el presente año de 800.000 matriculaciones.
En cuanto a tipos de propulsión los vehículos diésel y gasolina representan el 60 por ciento del mercado con peso grande el 27,7 por ciento de híbridos no enchufables y un porcentaje de 2,7 por ciento el eléctrico puro y un 1,98 por ciento el de gas.
Los datos por tanto parecen indicar, a pesar de su crecimiento porcentual, que el coche eléctrico debido a su precio y el escaso despliegue de la red de recarga así como los propulsados por gas son poco representativos en el conjunto del parque móvil a pesar de que el Gobierno deja fuera a los vehículos de combustión interna en su política de apoyo a la renovación del parque.
Así la situación, parece que el Gobierno debe revisar sus planteamientos, hoy se conoce que en España se compran más coches de más de 15 años que vehículos nuevos y ello ocasiona un incremento grande de la inseguridad en la circulación, especialmente si no está asegurado su adecuado mantenimiento ante un incidente y, por supuesto, ofrecen un mayor índice de contaminación.
En el conjunto de estas reflexiones debemos considerar que también, según datos de probada solvencia, el absentismo en la Inspección Técnica de Vehículos se duplicó en el 2021 en relación a años anteriores que entonces estaba en torno al 20 por ciento. Hoy cuatro de cada diez vehículos que circulan no han pasado la Inspección Técnica. Además, según la DGT, datos del 2020, el 33 por ciento de furgonetas y camiones de menos de 3.500 kilos implicados en accidentes con víctimas no habían pasado la ITV.
Si el sector es de gran importación por renta y empleo que crea, si el mercado interior no alcanzara las previsiones y si además hay más ventas de vehículos viejos que nuevos que son más inseguros y más contaminantes, el Gobierno debe analizar el momento e introducir los cambios oportunos para evitar en lo posible resultados negativos para todos.
Es claro que su política para renovación del parque móvil fracasa, debe contar para el apoyo a la circulación más segura y limpia con todas las motorizaciones, incluir vehículos con siete años o menos, impulsar el achatarramiento de los vehículos más antiguos y vincular el apoyo en función de la renta del peticionario.
Asimismo, deberá impulsar las medidas oportunas para gravar con contundencia el absentismo en las ITV.
Es comprensible la corrección de políticas por parte del Gobierno si no dan resultado y en este supuesto es necesario rectificar el rumbo por la seguridad de todos y la conservación del medio ambiente.
Hoy es claro que en el tráfico que circula por las vías públicas en España existe un claro factor que aumenta el riesgo. Vehículos que circulan sin garantía suficiente.
Teófilo de Luis es presidente Alianza por la Seguridad Vial.