ABC (Continuación)

Más allá de la ancha y áspera Castilla, más allá del pardo y vetusto León, queda Galicia. El Finisterre, la esquina verde añorada por tantos escritores que cantaron la balada del agua que susurra Santiago de Compostela. Aquí, en su catedral, hay que rezar de un modo o de otro, pensaba Miguel de Unamuno. Haya o no Dios para el viajero, existe sin duda un escalofrío sacro. Poco importa el enigma de la aparición del cadáver del apóstol Santiago, en Compostela, tan lejos de Jerusalén, donde fue decapitado. Poco importa para cuanto ocurrió después, al calor de la fe de los creyentes y del cálculo político de sus monarcas.…  Seguir leyendo »

El pasado 21 de agosto, este diario publicaba mi artículo Sociedad Digital. Repasaba entonces la extraordinaria revolución que las nuevas tecnologías han supuesto en nuestras vidas, asombrándome de que el único ámbito intocado fuera precisamente la política. Hubiera cabido esperar que, en su papel de orientadora de nuestros destinos, la política y sus actores intentaran explorar las oportunidades que ofrecen las tecnologías para mejorar su propia productividad y reducir costes. Pues bien, ha pasado casi un año — y qué año, ¡vive Dios!— pero nada. Claro que mis propuestas, quizás fruto de los calores de la canícula, eran bastante revolucionarias. Lo reconozco.…  Seguir leyendo »

¡Esos sí que son indignados!, exclamó un vecino de barra de bar, contemplando las imágenes de la batalla campal en Atenas. Comparados con ellos, en efecto, nuestros acampados en Sol y otras plazas parecían hippies, okupas o cualquier otra variedad de las muchas tribus urbanas, con sus barbas, perros, flores y guitarras. Pero en el fondo son los mismos, les mueve el mismo ánimo, pasión, objetivo: el de un Estado perfecto, en paz y armonía, donde haya sólo derechos, no deberes. La vieja utopía de la izquierda. La única diferencia es que, en Grecia, la utopía ha llegado a un estado terminal, mientras aquí sólo pierde gas.…  Seguir leyendo »

Mientras los socialistas se derrumban y el PP calla, echa cuentas y espera (el PSOE no caerá como una plaza fuerte: lo hará como la fruta al madurar y desprenderse del árbol), vivaquean por ahí, hacen visajes y ocupan calles y plazas los indignados. ¿Quiénes, qué demonios son los indignados? ¿Por qué han conseguido instalarse en el centro de la opinión? Un cartesiano de carril estimaría que las dos cuestiones están relacionadas, y que la mejor manera de comprender el éxito de los indignados es hacerse primero cargo de lo que piensan o concretamente sienten. El caso, sin embargo, es que nuestro cartesiano estaría perdiendo el tiempo.…  Seguir leyendo »

Diez años después de responder con estas líneas a cuantos le felicitaban por la celebración de su ochenta cumpleaños, Otto de Habsburgo celebraba en Hofburg su 90 aniversario. Por la mañana, en la catedral, el Príncipe Cardenal de Viena, nacido conde Christoph von Schönborn, en nombre de la Santa Madre Iglesia, se humillaba pidiendo perdón ante Dios y ante el mundo por el desprecio y abandono del que el último Emperador, Carlos, padre de Otto de Habsburgo, había sido víctima. La Iglesia austriaca lo dejó caer cual incómodo apósito que hubiera finiquitado su tarea.

Otto de Habsburgo ha vivido una vida tan plena como casi nadie hubiera podido igualar.…  Seguir leyendo »

Con expresión perpleja, la socialdemocracia europea asiste al espectáculo de la gran crisis de la economía y de los poderes políticos mundiales, asentada ella, sin embargo, en una Europa Occidental que de todas formas sigue siendo un rincón privilegiado del Planeta, a cuyo opimos logros ha contribuido como uno de los actores principales en el siglo XX la propia socialdemocracia, siendo su rodada en el camino para alcanzar nuestra madura prosperidad un hecho tan notorio como que, en paralelo a ella y en constante relación dialéctica, la otra rodada profunda por la que ha transitado la sociedad europea en su rica proyección política y social ha sido la marcada por el conglomerado de centro derecha que aglutina a conservadores, liberales y democristianos.…  Seguir leyendo »

Huyó la víbora, pero en la hierba quedan fijos sus ojos, dice un poema de Takahama Kyoshi. Las miradas no se pierden, quedan adheridas al paisaje y nos unen convirtiéndonos en un puñado de cerezas con alma. Una metáfora de la conexión entre los hombres que, a través del tiempo, alguna vez hemos puesto nuestros ojos sobre las mismas cosas.

Cuando Jorge Semprún escribía hacia 1986 La montaña blanca recordó probablemente dos imágenes: los cuadros de Joachim Patinir que frecuentaba cada semana en el Museo del Prado, junto a la casa donde nació, y el cuento de Isak Dinesen El joven del clavel, el primero de sus Cuentos de invierno, que contiene en su interior otro cuento, un cuento azul: una aristócrata inglesa surca los océanos buscando el azul ideal que imaginó en su juventud junto al marinero del que la separaron injustamente, el azul de cuando el mundo entero era azul, hasta que, al cabo de los años, lo encuentra pintado sobre un jarrón chino en el que ella, que nunca reencontró al amado, promete enterrar su corazón.…  Seguir leyendo »

Gracias a no haber ido a la universidad, Patrick Leigh Fermor llegó a ser uno de los mejores escritores ingleses del siglo XX. Todo comenzó porque lo expulsaron del colegio al ser descubierto cogido de la mano con la hija del tendero de ultramarinos. Luego se empeñó en ir andando hasta Constantinopla (no quería decir Estambul) y ahí empezó a completar la nada desdeñable educación secundaria recibida. Emprendió el camino con 18 años, en 1933, y dos años después llegó a Constantinopla. Dormía en albergues de jóvenes, en un pajar o en los castillos de la nobleza centroeuropea, que brindó generosa hospitalidad y amistad —y amor en más de una ocasión— a aquel guapo y simpático muchacho inglés.…  Seguir leyendo »

Ford Madox Ford escribió en los años veinte una tetralogía sobre la participación británica en la Primera Guerra Mundial titulada Parade's end, o El final del desfile. En ella describe la decadencia de Gran Bretaña como potencia colonial, así como el declive de la clase social que había dirigido el Imperio Británico. Mientras suena la música de Pompa y Circunstancialos protagonistas se lamentan de que todo ha cambiado para siempre mientras nadie, ni ellos mismos, se han dado cuenta.

Evidentemente, algunos sí que eran conscientes del cambio que se estaba produciendo, entre ellos el propio Ford. La pregunta es si había margen para reaccionar y minimizar los daños o si el proceso era ya irreversible.…  Seguir leyendo »

Aún resuena punzante la pregunta proferida por Hölderlin en su elegía «Pan y vino», ya en los bordes de su razón exaltada y de su locura final: «¿Para qué poetas en tiempos de penuria?». Esta pregunta cayó después sobre nuevos destinatarios, como los filósofos y teólogos. Unos y otros, ¿responden a algo que el hombre necesita? ¿O es que el hombre ya no los siente necesarios porque se le ha atrofiado el órgano para descubrir algo que le es esencial para existir con sentido y esperanza en el mundo? La pregunta parece suponer que no responden a necesidades fundamentales de la vida humana ni nos aportan nada para la consecución de algo esencial.…  Seguir leyendo »

Es muy difícil, por no decir imposible, que un civil sienta el pleno significado de la palabra «honor» tal y como la entienden los militares. ¿Hasta dónde puede llegar el valor de un soldado para dar su vida porque se lo mandan o por su Patria? Resulta casi incomprensible, si no fuera por lo que les conozco, imaginar el nivel de vocación, sacrificio, lealtad y disciplina que un soldado mantiene hacia sus mandos, hacia su Gobierno democrático y hacia la sociedad que lleva representada en el hombro del uniforme con la bandera nacional.

Hace unos años, durante una reunión de la Asociación de Diplomados en Altos Estudios de la Defensa Nacional (Adalede) con sede en el Ceseden, se comentó una encuesta entre la juventud española en la que la pregunta principal fue: ¿estarías dispuesto a dar tu vida por España?…  Seguir leyendo »

No es fácil saber de qué hablamos cuando hablamos de democracia. Tan es así, que hay quien sostiene que la democracia no es otra cosa que su historia. A ello hay que añadir que la democracia ha sufrido un proceso de ideologización que ha desdibujado o contaminado su naturaleza. Quizá por eso se han formulado diferentes índices Polity, Freedom House o The Economist que tratan de evaluar el carácter y calidad de las democracias realmente existentes en el mundo. ¿La democracia? Se acostumbra a decir se acostumbra a creer que la democracia es el gobierno del pueblo, que es la condición de posibilidad del desarrollo, el bienestar y el progreso.…  Seguir leyendo »

Una de las virtudes del llamado Movimiento de los indignados está en habernos llamado la atención sobre cosas y asuntos de nuestra incumbencia ciudadana. Y hasta tal punto ha llegado el golpe que son pocos los escritores y periodistas que no han escrito y publicado ya comentarios, artículos, y hasta ensayos, que critican o aplauden las manifestaciones de los indignados. Hay muchas razones para que muchos ciudadanos de España y de toda Europa (y mucho más los que peor lo pasan en este estado de crisis aparentemente perenne) se sientan indignados. Hace tiempo que las clases dirigentes de nuestros países iniciaron por su cuenta un lamentable divorcio con la calle, con la gente en general, con el pueblo en cuyo nombre tantos políticos de todo pelaje se llenan la boca.…  Seguir leyendo »

Es habitual restringir la traída y creciente globalización al ámbito de los más diversos aspectos sociales, políticos y económicos del hombre, cada día indubitadamente más homogéneos y semejantes en cualquier parte del planeta. La uniformidad y las similitudes en el modo de relacionarnos, en la manera de vestir, en nuestros gustos culinarios, varían cada día menos, ya nos hallemos en Madrid, Nueva York, Ciudad del Cabo, Pekín o Sidney. Pero la imparable globalización ha facilitado también, ¡bendita sea!, mayores y mejores compromisos de colaboración institucional entre los principales museos, brindándonos la oportunidad de disfrutar de los préstamos de las más exquisitas obras de arte, por más que siempre haya pensado que estas hay que tratar de verlas en su propio entorno.…  Seguir leyendo »

Diversas circunstancias electorales, en España y fuera de España, han traído a la actualidad una vez más la importancia del castellano o español en la educación básica y secundaria. Entre los dimes y diretes acerca de tan candente interrogante, hay uno que aparece más o menos tácitamente y que, no obstante, es de la máxima importancia, la cuestión del español como lengua de enseñanza.

El mes pasado nos reunimos en el Congreso sobre «El Español y sus Culturas», celebrado en Trujillo, profesores de veinte países (casi todos los que tienen el español por lengua oficial, más Brasil y Estados Unidos), dedicados al estudio de la lengua española, su literatura y su cultura, y analizamos una vez más la línea que separa el bilingüismo (o dominio simultáneo de dos lenguas) de la diglosia (o manejo de dos lenguas, una prestigiosa y otra subalterna).…  Seguir leyendo »

Tengo para mí que si hubiésemos acompañado el título de estos párrafos con dos signos de interrogación se habrían convertido en algo más que una preocupación personal. Tendríamos delante una gran pregunta, cuajada de dudas, sostenida por la mayor parte de los ciudadanos que han acudido a las urnas en las recientes elecciones. Dudas originadas, en parte, por la vigente Ley Electoral, que está pidiendo a voces una sustitución (es algo que los partidos suelen anunciar precisamente hasta que gracias a ella llegan al poder), y, en otros casos, por la mera práctica política.

Permítame el lector un recuerdo que le resultará cercano y conocido.…  Seguir leyendo »

Mejorar la Justicia, que es una demanda social cada vez más clamorosa, implica mejorar la formación de los operadores jurídicos. Sin buenos jueces, buenos fiscales, buenos abogados, buenos secretarios judiciales, buenos procuradores o buenos peritos, no es posible tener una buena Justicia. Estos días nuestros legisladores han dado un paso de indudable trascendencia, gracias al cual los ciudadanos españoles que en el futuro acudan a un abogado tendrán la garantía de que el asesoramiento jurídico que reciban y la defensa jurídica que éstos planteen en su nombre ante los tribunales o fuera de ellos será de mayor calidad, más sólida, más eficiente.…  Seguir leyendo »

Hace unos años, un ayuntamiento de progreso (el de Cáceres) resolvió, henchido de memoria histórica, corregir un grave entuerto: cambiar el nombre de una calle («Héroes de Baler»), por franquista. Es tiempo perdido rogar a los justicieros iconoclastas que lean el libro de su paisano Saturnino Martín Cerezo sobre los Últimos de Filipinas: ni leen ni les interesan actividades tan poco productivas. En un tiempo más lejano, otro sabio de la misma cuerda, clamaba a voz en cuello por la retirada —por franquista— del escudo de los Reyes Católicos en la fachada de la Real Chancillería de Granada que, como es sabido, data del siglo XVI.…  Seguir leyendo »

EL TS condenó en su día a Arnaldo Otegi a 12 meses de prisión por las siguientes injurias al Rey: «…es el Jefe supremo del ejército español, es decir, el responsable de los torturadores y quien ampara la tortura e impone su régimen monárquico a nuestro pueblo por medio de la tortura y de la violencia». El TC confirmó la condena porque tales manifestaciones no eran ejercicio lícito de la libertad de expresión. Sin embargo, el pasado día 15 de marzo, el TEDH ha estimado lo contrario. Otegi tenía derecho a decir lo que dijo, pese a resultar hiriente y hostil, por ser una personalidad política que hablaba de un asunto de interés general —la polémica visita del Rey al País Vasco— en un contexto determinado: el cierre del periódico «Egunkaria», la detención de sus responsables y sus quejas por malos tratos.…  Seguir leyendo »

La reciente exposición en París, con materiales magníficos de archivo cedidos por la viuda de Stanley Kubrick, Christiane, significa la definitiva consagración de uno de los más grandes artistas del siglo XX.

Sus películas, generalmente discutidas en sus estrenos, a veces con injustas cosechas de crítica negativa, se afianzan cada vez que son de nuevo visitadas. Es una experiencia que he compartido con amigos (como mi querido José Luis Gutiérrez, que me advirtió de esta magnífica exposición).

Películas que la primera vez suscitan incomprensión, irritación y hasta enmiendas a la totalidad acaban ingresando en nuestro Olimpo personal. El resplandor, Eyes wide shut, Una Odisea en el Espacio, Barry Lindon, La chaqueta metálica, Senderos de gloria, La naranja mecánica, ¿Teléfono rojo?,…  Seguir leyendo »