Pocas nueces

Por Gabriel Elorriaga, secretario ejecutivo de Comunicación del PP (EL MUNDO, 22/02/05):

Recién entregado el informe de los expertos, y oídas sus primeras explicaciones públicas, se extiende una rápida decepción. Muchas eran las expectativas y muy pocas las novedades que nos ofrecen: una mezcla de medidas ya previstas, compromisos electorales conocidos y ausencias clamorosas. Comenzando por estas últimas, destaca lo limitado de la sabia reflexión. Medios públicos de comunicación no sólo los tiene el Estado. Es más, los mayores problemas de manipulación informativa y despilfarro se dan, desde hace años, en televisiones públicas autonómicas, como la andaluza, que no han merecido su atención.

Es muy discutible la razón de ser de los medios públicos en una sociedad moderna y pluralista, donde la oferta audiovisual se multiplica -si Zapatero no lo impide- y en la cual existen cuantiosas demandas sociales insatisfechas, más urgentes. Hubiésemos podido agradecer a los sabios la apertura de este interesante debate, no siempre cómodo para los gobiernos, pero han preferido dejarlo para mejor ocasión. En la primera conclusión se limitan a proclamar que «ni los cambios tecnológicos ni la internacionalización mediática debilitan la necesidad de unos medios gestionados públicamente».

No es esa una afirmación ni mucho menos evidente, ni es la conclusión a la que han llegado otros países europeos, algunos con gran tradición intervencionista. Lo que más destaca en relación con la parte financiera es que ha sido elaborada al margen de los criterios del experto en temas de financiación, nombrado por el vicepresidente Solbes, y cuya discrepancia con el análisis y las propuestas de los demás expertos se hace constar.

También González Urbaneja, el único designado tras la llegada del PSOE al Gobierno, se separa del criterio de los que fueron proclamados por Zapatero en plena campaña. En su bien fundado voto discrepante constata la falta de ambición de un informe continuista, más orientado al pasado que al futuro, errado en el diagnóstico, «detallista y académico».

El Plan Marco de Viabilidad que venía aplicándose desde 2002 ya contemplaba la necesidad de que el Estado asumiese el inmenso pasivo acumulado por RTVE, también la necesidad de recomponer la estructura de ingresos del grupo. Lo que estaba previsto para finales de 2004 fue aplazado en contra del criterio de los actuales responsables de Hacienda y de la SEPI, para renacer ahora como sabia propuesta. Bien está si no fuese por los grandes costes en los que se está incurriendo con tanta demora.

El resto del informe lo conocimos hace ya más de un año, a través del programa electoral del PSOE. Allí figuran la creación del Consejo Superior de Medios Audiovisuales, la transformación del Estatuto de RTVE, la elección del Director General de RTVE por mayoría de dos tercios del Congreso y la financiación a través de los Presupuestos.

No obstante, es útil que algunas de estas cosas se reiteren por los sabios, no sea que ocurra lo mismo que con el apagón analógico, prometido en el programa socialista para 2008 (página 40) y ahora retrasado al año 2010, por decisión del Consejo de Ministros.Tras estos comentarios de urgencia, una única reflexión. Antes de convocar la consabida Comisión Interministerial, bueno sería que el Gobierno abriese ya la negociación con las demás fuerzas políticas y con el sector audiovisual.