Por el crecimiento y el empleo

El debate sobre el Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones entre Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE), o TTIP por sus siglas en inglés, suscita muchas incertidumbres y recelos entre algunos sectores de la sociedad a la vez que está adquiriendo un protagonismo creciente ante la votación, en Comisión la semana pasada, y en el Pleno el próximo 10 de junio, sobre la posición del Parlamento Europeo.

Dar respuesta a la incertidumbre y los recelos requiere reflexión, una mirada amplia y pedagogía. Por ello, consideramos conveniente arrojar un poco de luz a este debate y explicar la posición socialista.

Empecemos por responder a dos preguntas:

¿Creemos que la economía de mercado, con un Estado Social que corrija sus fallos y redistribuya justamente, es la mejor forma de garantizar el progreso económico?

¿Creemos que el comercio internacional estimula el crecimiento y el empleo?

La respuesta, desde una perspectiva socialdemócrata, es, sin lugar a dudas, afirmativa.Respetamos a quienes no creen en la economía de mercado, en el comercio como un instrumento a favor del crecimiento, o a quienes creen que EEUU está al otro lado del telón de acero. Pero tales planteamientos no responden a los principios de la socialdemocracia europea.

El objetivo de las negociaciones del TTIP es estimular el comercio y la inversión entre la UE y los EEUU eliminando las barreras innecesarias, arancelarias y no arancelarias, en una amplia variedad de sectores económicos.

Cabe recordar el gran volumen comercial existente entre ambos, valorado en la actualidad en casi un billón de euros anuales, y que nuestra vida cotidiana sería muy diferente sin los productos y servicios que comercian, como las redes sociales, nacidas y radicadas en los EEUU, desde las que se hacen campañas en Europa contra el Tratado.

El TTIP pretende alcanzar una cooperación regulatoria para estimular el comercio y suprimir barreras administrativas innecesarias que perjudican especialmente a las pequeñas y medianas empresas que no pueden asumir los costes de tener que cumplir dos normativas diferentes, la del país de origen y la del de destino. Se estima que el incremento del coste derivado de la burocracia innecesaria se sitúa en torno al 20 %.

Con la cooperación regulatoria se pretende evitar dobles certificaciones de modo que, por ejemplo, los exportadores de naranja, que ahora tienen que pagar a los Inspectores fitosanitarios americanos su estancia en España durante toda la campaña, dejen de hacerlo porque puedan vender sus naranjas a Estados Unidos con el certificado europeo.

El Partido Socialista defiende la negociación de un Acuerdo pero no apoyará cualquier Acuerdo.

Defendemos un Acuerdo que sirva para promover los principios y valores que compartimos, asegurar los estándares de protección que disfrutamos, que sirva de referencia a nivel internacional y que beneficie a los ciudadanos abriendo nuevas oportunidades a nuestras empresas.

El pasado 28 de mayo se aprobó, por una amplia mayoría, una propuesta de Resolución en la que la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo expone claramente su posición en las principales áreas del TTIP, recogiendo la mayoría de nuestras exigencias y de la ciudadanía.

Las principales recomendaciones que se hacen a la Comisión son:

1. Reforzar los Derechos Laborales, asegurando que el Acuerdo Incluya la ratificación de las principales Convenciones de la Organización Internacional del Trabajo.

2. Acabar con el ISDS actual basado en el arbitraje privado, exigiendo un nuevo modelo que pase por el reconocimiento de la competencia de los Tribunales Nacionales para garantizar la protección jurídica de los inversores y proponer una solución permanente sujeta a principios y controles democráticos, administrada por jueces de carrera independientes y que incorpore un sistema de apelación.

3. La ratificación de los Acuerdos Internacionales fundamentales en materia medioambiental.

4. La Exclusión de los Servicios Públicos, asegurando que las autoridades nacionales mantienen su derecho a decidir cómo se financian, organizan y prestan en todo momento.

5. La defensa de productos agrarios especialmente sensibles.

6. El reforzamiento de la regulación de los mercados financieros y de la lucha contra el fraude y la evasión fiscal.

En definitiva, se trata de influir para conseguir un buen Acuerdo que recoja los principios y valores de la socialdemocracia. Defender el "no" sin alternativas es renunciar a avanzar.

Inmaculada Rodríguez-Piñero Fernández, eurodiputada del Grupo de los Socialistas y Demócratas, titular de Comercio Internacional. Manuel de la Rocha Vázquez, secretario de Economía de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE. Juan Moscoso del Prado, Portavoz socialista de la Comisión de Economía en el Congreso de los Diputados.

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