Por qué Madrid debería convertirse en la capital mundial del teletrabajo

Hace unas semanas me preguntaron qué podría hacer España para que no dependiera del turismo y poder hacer frente a la situación económica a la que nos tenemos que enfrentar tras la crisis de la covid-19. Mi respuesta fue, y sigue siendo, hacerle frente con más turismo pero de una tipología diferente: el turismo permanente.

¿Qué quiero decir con esto? Para aprovechar la nueva normalidad, España tiene la oportunidad de convertirse en un destino privilegiado de ‘turismo permanente’, es decir, un lugar que acoja a profesionales europeos dispuestos a vivir en España y a teletrabajar para el resto del mundo.

Debido al impacto del coronavirus, nos encontramos ante una situación que he llamado Ley de la covid que señala que todo lo que se pueda hacer de manera digital, será digital. Con el confinamiento hemos descubierto que muchos trabajos se pueden realizar en su totalidad y de la misma forma desde casa sin verse afectados en cuestiones de productividad, sino al contrario. Según una encuesta realizada por Bain & Company, tras estas semanas de trabajo en remoto durante el confinamiento, los empleados siguen prefiriendo el teletrabajo (51 %) en lugar de acudir a la oficina, ya que se sienten igual o incluso más productivos.

Pese a ciertas reservas de algunas compañías, se ha demostrado que la productividad del empleado no se resiente, sino que incluso mejora, ya que un 68 % así lo cree. El problema en España respecto al trabajo a distancia es la cultura organizativa y el presencialismo. En algunas empresas existe una desconfianza hacia el trabajador y se tiende a pensar que es necesario vigilar que cumpla con su trabajo. De hecho, antes de esta pandemia, tan solo el 7,9 % de la personas ocupadas teletrabajó en el cuarto trimestre de 2019 en España, según Adecco.

Ahora que el teletrabajo ha mostrado su eficacia durante la pandemia y se ha convertido en un salvavidas para que muchas empresas hayan podido continuar con su actividad, se puede decir que esta modalidad ha venido para quedarse. Ha transformado el puesto de trabajo tradicional y ahora no tendría sentido dar marcha atrás a una forma de trabajar que ha demostrado que puede mejorar la calidad de vida de los empleados, sin renunciar a la productividad. En este sentido, el Ministerio de Trabajo está desarrollando una reforma legislativa para darle una base legal actualizada o para normalizarlo ante el temor de nuevos rebrotes.

Muchos de estos puestos cuya actividad no requiere una presencia física en el lugar de trabajo suelen estar muy bien pagados en grandes empresas multinacionales con sede en Europa, en ciudades como Londres, o países como Alemania u Holanda. Si las empresas ofrecen la posibilidad de que los empleados no tengan que estar de forma presencial en la oficina y apuestan por un teletrabajo permanente, tendrán la oportunidad de decidir dónde vivir.

Grandes empresas ya se están interiorizando el teletrabajo permanente. Por ejemplo, Twitter anunció en mayo que permitirá que algunos de sus empleados trabajen desde su casa de forma permanente, incluso después del levantamiento de las medidas de seguridad y confinamiento. De la misma forma lo hizo Facebook poco después, cuando Mark Zuckerberg comunicó a sus empleados la opción de teletrabajar de forma permanente, así como que la compañía iba a abrir la opción de la contratación en remoto, lo que le permitirá reclutar nuevos talentos que anteriormente habrían tenido que trasladarse de ciudad. Además, esta nueva forma de trabajo no está limitada únicamente a las tecnológicas. Hace unas semanas el banco holandés ING anunció un plan de trabajo en remoto para sus empleados en España, de forma que puedan escoger entre asistir todos los días a la oficina, ir solo algunos días a la semana o mantener su actividad en casa.

En este sentido, España tiene grandes ventajas frente a otras ciudades de todo el mundo relacionadas con el estilo y la calidad de vida que pueden atraer a los teletrabajadores extranjeros. Según un estudio elaborado por HSBC Expat, España es el cuarto mejor país del mundo para vivir y trabajar. Los resultados de este análisis muestran que el país destaca en concreto en tres aspectos: la seguridad, el clima y la calidad de vida. Más del 60% de los encuestados señala sentirse más seguro y protegido en España que en sus países de origen. Por supuesto, como he comentado, un aspecto a destacar de España es el clima, siendo éste uno de los puntos fundamentales a la hora de elegir nuestro país como una opción en la que vivir para un 39% de los entrevistados, mientras el 56% se fija en la calidad de vida como la principal razón para trasladarse.

Por lo tanto, tiene sentido promover una campaña con la que logremos que el turismo, que ya nos da el 15% del PIB en solo dos meses del año, dure los 12 meses del año y nos permita recolectar más IVA y otros impuestos a las rentas, ya que si la gente viene, consume y desarrolla su actividad normal paga el IVA, que es uno de nuestros impuestos principales. En este sentido, con el ‘turismo permanente’ tenemos una oportunidad para competir. Antes los mejores profesionales españoles se iban a buscar un empleo en el mercado laboral de países como el Reino Unido o Alemania. En cambio, ahora España tiene la posibilidad de atraer a los mejores de otros países.

Si nos centramos en una ciudad española, por ejemplo en Madrid, que es donde vivo habitualmente con mi familia durante el año, como un lugar ideal para vivir y teletrabajar, podemos destacar varias ventajas de la capital española frente a otras. Hay que tener en cuenta diferentes factores a la hora de decidir una ciudad que ofrezca una buena calidad de vida como el clima, los servicios, el ocio o la situación geográfica, entre otras.

Madrid puede considerarse uno de los principales puntos financieros del sur de Europa y uno de sus destinos de negocios más importantes, ya que acoge muchas de las sedes de compañías internacionales. Además, la revista británica Monocle sitúa a Madrid como la octava mejor ciudad del mundo para vivir teniendo en cuenta diferentes aspectos como los servicios, la oferta cultural y de ocio, la seguridad, la polución, el acceso a la vivienda o el transporte público.

Por mi parte, tras varios años viviendo en Madrid, me gustaría destacar diferentes aspectos de ella que la convierten en la mejor ciudad para teletrabajar de forma permanente.

Como una de las principales capitales europeas, Madrid es el primer destino de turismo de negocios de España, según el Madrid Convention Bureau. Los empresarios escogemos la capital española para nuestra actividad empresarial, para organizar un evento o para hacer negocios porque la ciudad garantiza un buen clima durante casi todo el año, está conectada con vuelos internacionales directos y tiene unas infraestructuras modernas. Además, su riqueza cultural, su patrimonio histórico, la gastronómica y la oferta de ocio determinan que es una ciudad perfecta para hacer negocios.

Si nos fijamos en el precio del alquiler, el coste de un apartamento en Madrid ronda los 1.112 euros al mes, mientras que en otras grandes capitales europeas como Londres o Amsterdam esta cifra ronda los 1.700 euros[1]. Por lo que si tu empresa de Londres te da la opción de teletrabajar de forma permanente, puedes tener la opción de elegir Madrid para vivir ya que de estar forma podrás ahorrar unos 600 euros aproximadamente en alquiler.

Por otro lado, la situación geográfica de Madrid respecto al resto de las ciudades de España es otra gran ventaja. Es una metrópolis que está conectada con el resto del país con una gran infraestructura de transportes, ya sea por tren o AVE desde la estación de Atocha o Chamartín, autobús desde la diferentes estaciones o avión desde el aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Por lo tanto, elegir Madrid para teletrabajar te da la opción de tener al alcance de forma fácil el resto de territorios de la península y conocer toda la riqueza histórica y cultural del país. En muy poco tiempo y de forma cómoda es posible estar en la montaña o en la playa, aunque residas en Madrid, gracias a la variada geografía española.

Por último, no hay que olvidar que Madrid cuenta con una gran oferta y patrimonio cultural que son los principales focos de atracción turística de la ciudad. El panorama expositivo de la ciudad se compone de diferentes museos, galerías y salas de exposición de diferentes temáticas. Teletrabajar de forma permanente en Madrid te da la oportunidad de disfrutar del conocido Paseo del Arte y conocer las obras que albergan los principales museos de la ciudad: El Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza. Además, la Gran Vía madrileña tiene una amplía oferta de espectáculos y compras.

Igualmente, su buen clima y los diferentes servicios de transporte urbano, incluyendo las bicicletas de BiciMAD, permiten recorrer la ciudad y descubrir los numerosos espacios y monumentos que ofrece como el Parque del Retiro junto a la Puerta de Alcalá, la plaza de Cibeles o el Palacio Real. Además de la gran oferta gastronómica que tiene la ciudad, que acoge algunos de los mejores restaurantes y platos típicos del mundo, también cuenta con numerosas zonas comerciales como la Calle Serrano o la Calle Preciados.

Quizá esta idea -que expliqué por primera vez a finales de mayo en mi cuenta de Twitter- de fomentar el ‘turismo permanente’ en España no esté muy lejos de la realidad. De hecho, llegó a los pocos días a la agenda política, ya que el eurodiputado de Ciudadanos, José Ramón Bauz, solicitó formalmente al Gobierno un plan turístico para posicionar a España como un destino seguro para trabajadores y empresas extranjeras que incentiven el teletrabajo de forma permanente. Realmente espero que no caiga en saco roto y que Madrid, que reúne los ingredientes perfectos para convertirse en el destino ideal, se convierta en la “capital mundial del teletrabajo”.

Martín Varsavsky es empresario de telecomunicaciones, fundador de Jazztel y CEO de Overture y Goggo Network.


[1] Según HousingAnywhere con datos de 2019.

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