¿Por qué no se deben usar elefantes en los circos?

Después de soportar cerca de cuatro días bajo condiciones estresantes, el elefante africano Tyke escapó durante una presentación de circo, aplastando a muerte a su entrenador y lastimando a docenas más al correr en las calles de Honolulu en Hawaii. Tyke sufrió una muerte lenta y agonizante después de ser baleado por policías.

Ese incidente sucedió hace 20 años, pero el anuncio de Feld Entertainment, empresa padre de Ringling Bros. y Barnum & Bailey Circus, sobre que planea retirar a los elefantes de sus circos para 2018 es un recordatorio de cómo esa controversia permanece.

Al analizar la terrible experiencia de Tyke, se reportó que el elefante había sido rebelde antes de que llegara a Estados Unidos y se dice que ella tenía una historia de ser impredecible. Y a pesar de no ser sumisa y de ser difícil de entrenar, sus dueños la enviaron a Honolulu de todas formas.

Tristemente, los animales de circo y shows son sujetos a condiciones inhumanas con frecuencia, especialmente durante su entrenamiento. El entrenamiento basado en premios toma tiempo y paciencia, cosas que muchos entrenadores de circo no tienen. En su lugar, estos entrenadores recurren frecuentemente a otros medios inhumanos que incluyen golpes, shocks eléctricos, privación de alimentos, encadenamiento y otros métodos brutales para forzar a los animales a ser sumisos. Después de este tipo brutal de entrenamiento, los animales pueden parecer mansos, pero siguen siendo salvajes y sus instintos aparecerán si son provocados.

Mientras tanto, los animales que ya no son útiles para el circo o los shows por su edad o temperamento son regalados o vendidos a otras organizaciones con peor reputación. No tienen el cuidado veterinario adecuado y la poca calidad de vida que tenían disminuye. El bienestar animal no es tomado en cuenta. En lugar de ser tratados como un lujo para el dueño, deberían ser protegidos y cuidados.

Ringling Bros. y Barnum & Bailey han dicho que se enorgullecen de proveer un ambiente saludable para los animales. Pero sin importar las disposiciones que tengan, la realidad es que los circos son particularmente inadecuados para las necesidades únicas de los elefantes.

Estos animales increíblemente inteligentes viven en grandes grupos familiares cuando están en su hábitat y forman relaciones sociales cercanas con otros elefantes. Pero el ambiente del circo los mantiene aislados y no les permite mucha interacción con su propia especie. Su comportamiento de manada es ignorado cuando los entrenan para el espectáculo. Estos animales tan sociables, en pocas palabras, no deberían vivir en aislamiento.

Los defensores del bienestar animal son criticados con frecuencia por estar en contra de la “diversión”. Nos dicen que los circos y los shows son educacionales. ¿Pero qué podría uno aprender de los animales al ver estos shows? Observar a animales realizando trucos contrarios a su naturaleza mientras bailan en tutu, sólo le enseña a la audiencia que el único propósito de los animales es nuestro entretenimiento. ¿Son estos los valores que queremos que aprendan nuestros hijos?

Los santuarios de fauna y zoológicos acreditados deben existir para la conservación, preservación y propagación de especies y, para la educación del público. Ahí es donde la educación debería ocurrir. Los animales salvajes deberían poder existir sin ser molestados en sus hábitats naturales y, cuando deben ser confinados, debe ser en un lugar consistente con su naturaleza y sus necesidades físicas y actitudinales. Este es el lugar propicio para el aprendizaje y estudio de los animales.

Ringling Bros. y Barnum & Bailey Circus han avanzado mucho en su forma de pensar y, por ello, felicitamos a la empresa por su decisión de trasladar a los elefantes a su santuario en Florida. En lugar de pelear las muchas ciudades y países que han tomado pasos para publicar leyes anticircos y antielefantes, la empresa está usando sus recursos para el estudio y protección de los elefantes.

Con este paso, esperamos con ansias el día en que ese, y otros circos, reduzcan progresivamente a todos los animales, incluyendo a los leones y tigres que también son parte de sus shows. Después de todo, los animales salvajes y exóticos no están hechos para entretenernos.

La Sociedad Humanitaria de Hawaii The Hawaiian Humane Society tiene una fuerte opinion acerca del trato humano de todos los animales, ya sean domésticos o salvajes. Nuestra organización, junto con otras en el movimiento por el bienestar animal, busca prevenir cualquier práctica que pueda producir dolor, estrés, heridas, o sufrimiento a cualquier animal. Ésta es una parte esencial para crear una sociedad más humana, para humanos y animales.

Pamela Burns es presidente y CEO de la Sociedad Humanitaria de Hawaii. Las opiniones expresadas aquí le pertenecen solo a ella.

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