"¿Por qué no te vuelves a Cádiz?" y otras 14 frases delirantes de la semana

1. “¿Por qué no te vuelves a Cádiz?” (Núria de Gispert, expresidenta del Parlamento catalán, a Inés Arrimadas)

En Cataluña tenemos dos tradiciones irrenunciables: colocar en el pesebre de Navidad la figura de un labriego cagando al lado de la del niño Jesús y nombrar presidente del Parlamento al más racista de entre los nuestros. De ahí que por el puesto haya pasado gente tan poco presentable en sociedad como Heribert Barrera, que opinaba que los negros tienen un cociente intelectual menor que los blancos; Núria de Gispert, que igual te devuelve a tu pueblo de una patada que te suelta que eres un andaluz amorrado al PER; o Carme Forcadell, que opina que el PP y Ciudadanos no son pueblo catalán. A este ritmo de degradación, al próximo presidente del Parlamento catalán habrá que sujetarle el brazo al reposabrazos de la silla para que no se le disparen los saludos a la romana como al Dr. Strangelove de Stanley Kubrick.

2. “Al final de estas manifestaciones, y después también en otros casos aislados, se suman grupos ultras, fascistas, con banderas preconstitucionales. ¿Ustedes se sienten cómodos con estos elementos en sus manifestaciones?” (Lídia Heredia, presentadora de TV3, durante una entrevista a Inés Arrimadas)

Es de suponer que Arrimadas, cuya relación con esos elementos es la misma que existe entre TV3 y el periodismo, es decir ninguna, debe de sentirse más cómoda siendo mandada de vuelta a Cádiz por la expresidenta del Parlamento catalán. Por cierto: Arrimadas nació en Jerez de la Frontera. Núria de Gispert debería aprender a distinguir Cádiz (la ciudad) de Cádiz (la provincia).

3. “Esta [en referencia a Cornellá de Llobregat, municipio del cinturón rojo de Barcelona] es la tierra plural y diversa de la que habla Inés Arrimadas, un lugar salvaje, deprimido y castigado por las diversas crisis, del que todo el que puede se va y se olvida, un territorio que hace bandera del adoctrinamiento españolista, del odio a los que no son como ellos, donde prolifera la ley del más fuerte, la violencia en todas sus formas, la ultraderecha, el sexismo, el resentimiento permanente del inmigrante que no quiere dejarlo nunca de ser, que no quiere nunca aceptar que ya vive en Catalunya y que Catalunya ya se ha convertido en su propia casa” (Jordi Galves, en el diario elnacional.cat)

Para un independentista, las ciudades catalanas que votan mayoritariamente a partidos constitucionalistas son una mezcla de El planeta de los simios, la república de Gilead de El cuento de la criada y el cortijo extremeño de Los santos inocentes. El enclave ideal, en definitiva, en el que testar la primera bomba termonuclear catalana.

4. “El Gobierno español, a través de múltiples fuentes, nos amenazó con muertos en las calles” (Marta Rovira, secretaria general de ERC, durante una entrevista en la radio RAC1)

¿Mariano Rajoy amenazando? La idea es tan creíble como la de un oso panda despedazando a dentelladas a un cocodrilo.

5. “Barcelona es la ciudad más preparada para acoger la Agencia Europea del Medicamento. Hemos construido una magnífica candidatura y ahora más que nunca necesitamos el apoyo de Europa” (Ada Colau, alcaldesa de Barcelona)

Vaya por Dios. Sólo hace un año Colau decía sin embargo esto: “No habléis muy alto de la Agencia Europea del Medicamento porque no es del agrado de nuestras bases”. La alcaldesa debería quedarse tranquila en cualquier caso. Porque Barcelona no se llevará la AEM y así su tarea de destrucción de la economía, del turismo y de la clase media barcelonesa, que con tanta eficacia viene desarrollando desde su nombramiento, no se verá saboteada por la llegada a la ciudad de nuevo capital humano y financiero.

6. “Que ni me llamen” (Josep Lluís Trapero, exjefe de los Mossos d’Esquadra, ante los rumores de que Carles Puigdemont le iba a ofrecer un puesto en su lista electoral)

Ojalá Trapero hubiera demostrado la misma dignidad cuando se le pidió que cumpliera la ley y prefirió no obstante convertir a los mossos en un cuerpo paramilitar a las órdenes de la mitad de la población catalana (y en contra de la otra mitad).

7. “Dedico mi tiempo a la reflexión y, como católico, a la oración” (Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalidad, en una carta publicada en el diario londinense The Times)

Como ateo le digo a Junqueras que yo en su caso rezaría para que Dios haya andado mirando hacia otro lado durante los dos últimos años. Porque como su Dios haya visto lo que ha hecho Junqueras en Cataluña, el pobre va a comer más infierno que Charles Manson.

8. “El Gobierno catalán se equivocó por ingenuidad. Pensó que al otro lado de la mesa había un interlocutor que jugaría en términos democráticos. Que haría propuestas, que quizá negociaría incluso un referéndum, que haría una propuesta para Cataluña” (Benet Salellas, diputado de la CUP)

En 1998, desprogramar al miembro de una secta destructiva como esa en la que milita Salellas costaba 500.000 pesetas (lo he encontrado en un viejo artículo de El País). Es de suponer que ahora el coste debe de haber aumentado hasta los 10.000 euros aproximadamente (especulo). Para dos millones de votantes independentistas me salen 20.000 millones de euros. ¡Más que los 16.000 millones de supuesto déficit fiscal catalán! Oigan, lo comido por lo servido: páguenles los 16.000 millones y que dejen de darnos la turra.

9. “El Gobierno no estaba suficientemente preparado para la independencia” (Clara Ponsatí, exconsejera de Enseñanza, durante una entrevista en RAC1)

Clara, haberlo pensado antes de quebrar la convivencia en Cataluña para las próximas tres o cuatro generaciones.

10. “En España hay cuatro naciones que comparten un mismo Estado: la española, la vasca, la gallega y la catalana” (Pablo Iglesias, secretario general de Podemos)

No ha dado ni una. Y eso que tiene carrera, el chaval. Porque puestos a hablar de naciones españolas deberíamos hacerlo en todo caso de la aragonesa, la castellana, la granadina, la navarra y la leonesa.

11. “La prisión a la que se va a enviar a Puigdemont cuando venga a España reúne todas las comodidades que, no ya sólo los presos, sino que muchas personas quisieran disfrutar” (Alfonso Dastis, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación)

Como carta de presentación de la política de vivienda del Gobierno español, la frase es francamente mejorable. Sólo lo digo.

12. “La fiscalía belga quedará gratamente impresionada [por el estado de las cárceles españolas]” (Íñigo Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno)

Yo también soy partidario, como el portavoz del Gobierno, de meter en la cárcel a todos los miembros de la fiscalía y la judicatura belgas. A fin de cuentas, Bélgica es un país fracasado, ultraderechista y nacionalista, y no conozco a un solo europeo que lo considere mínimamente merecedor de llegar vivo al siglo XXII. Que se lo repartan entre Francia y Holanda y simplifiquemos, hombre, simplifiquemos. Además, ¿cree alguien que los belgas van a notar la ausencia de unos cuantos miles de fiscales y jueces? ¡Pero si aquello es jauja para el islamismo radical! No lo será más por el hecho de que les secuestremos al poder judicial en pleno.

13. “Los catalanes nos sentimos cornudos y apaleados. ¿Qué hemos hecho para merecer esto de España? Estamos asfixiados a nivel fiscal y económico. En mi casa siempre hemos visto Cataluña como la nación que perdimos hace trescientos años" (Ana Tarrés, exseleccionadora española de natación sincronizada y candidata por la lista de Carles Puigdemont a las elecciones autonómicas catalanas del 21D)

Si nos remontamos un poco más en el tiempo y asumimos que los visigodos fueron los primeros protocatalanes podemos acabar reclamando Lusitania entera ¡y hasta Sevilla! Y ahora que lo dice Tarrés, esa Torre del Oro… ¿soy el único que le ve un parecido razonable con los castells catalanes? ¡Si hasta se le ve el anxaneta (ellos lo llaman el Tercer Cuerpo de la Torre del Oro pero es claramente un anxaneta de piedra)!

14. “Según la ONU el cambio climático dificulta la igualdad entre hombres y mujeres. No podemos seguir así: por nuestros mares y tierras, por nosotras” (Irene Montero, portavoz de Podemos)

Hace bien Irene Montero preocupándose por temas en los que ni ella ni su partido van a pinchar ni cortar jamás nada. Si se dedicara a opinar sobre los verdaderos problemas de los españoles y la ruinosa perspectiva electoral de su partido es probable que acabara siendo desterrada al gallinero del Congreso, justo detrás de la columna. Mucho mejor hablar del cambio climático y su relación (ejem) con el feminismo.

15. “En realidad nos merecemos a Gabriel Rufián. Lo hemos criado entre todos” (Arturo Pérez-Reverte, escritor)

Yo no sé usted, don Arturo, pero yo no recuerdo haberle robado el platillo al mono de un ciego. Y no se me ocurre qué otro pecado puedo haber cometido para merecer tamaño castigo.

Cristian Campos, periodista.

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