Por qué Rajoy vivió el 1-O la mayor de sus derrotas

1. Porque Rajoy sigue sin entender que una secta de diez locos es un problema del poder judicial. Una secta de mil, un problema del poder legislativo. Y una secta de dos millones, un problema del poder político.

2. Porque diez mil policías se vieron obligados a hacer en un solo día y en condiciones extremas lo que Rajoy no ha tenido la valentía de hacer en seis años.

3. Porque dijo que no habría referéndum y lo hubo. No a efectos jurídicos, pero desde luego sí propagandísticos. ¿O es que la Alemania nazi jamás invadió Polonia porque la invasión era ilegal?

4. Porque aun dando por válido el mantra de que este domingo no hubo en Cataluña un referéndum legal y legítimo, parece claro que hubo algo y que ese algo es un problema político del presidente.

5. Porque Rajoy, después de remarcar su apego a la ley y a la Constitución, ofreció diálogo, es decir concesiones, a los responsables de lo que a todas luces es un golpe de Estado.

6. Porque Rajoy sigue sin entender que el poder hoy no es sólo ley y procedimiento y BOE sino también la capacidad de generar un relato que mueva masas.

7. Porque qué más da que el gato sea blanco (legal) o negro (legítimo) si caza ratones. El gato es el nacionalismo. Y el ratón, España y los catalanes no nacionalistas.

8. Porque aquellos a los que él llamó “los únicos responsables de lo ocurrido hoy” aparecieron apenas una hora después en TV, y no precisamente esposados, para anunciar una declaración unilateral de independencia.

9. Porque aquello que Rajoy ha esquivado durante seis años, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, deberá ser hecho igualmente en setenta y dos horas. Pero tarde, mal y con consecuencias imprevisibles.

10. Porque costó décadas lograr que los europeos abandonaran su querencia romántica por el mito de una España perpetuamente guerracivilista y autoritaria, y Rajoy destrozó todo ese esfuerzo en apenas unas horas.

11. Porque este domingo quedó por fin claro que la estrategia rajoyesca del percebe no es genialidad, ni agudeza, ni sagacidad, ni paciencia, sino la mejor manera de que un problema se pudra hasta resultar venenoso.

12. Porque Rajoy sigue sin tener ningún plan para el día después de que sea aplicado el 155. La educación seguirá en manos del nacionalismo y el Estado, ausente de Cataluña.

13. Porque hace cuarenta y ocho horas sólo tenían miedo en Cataluña los catalanes no nacionalistas. Es decir el 50% de los catalanes. Ahora lo tiene el 100%. Pero a cambio de absolutamente nada.

14. Porque apalear a mujeres, ancianos y adolescentes como si se tratara de borrokas o de okupas (ampliamente tolerados por su Gobierno, por cierto) no parece exquisitamente proporcional.

15. Porque Rajoy, sí, ha cumplido la ley. Mejor dicho, ha ordenado que la cumplan otros. Policías nacionales, fiscales, jueces y guardias civiles. Pero ha roto este país, quién sabe si definitivamente.

16. Porque esto no se olvidará en dos días. Lo de este domingo no ha sido un linchamiento adolescente en Twitter. Ha sido una revuelta apoyada por cientos de miles y tolerada desde hace años por el presidente.

17. Porque el desprecio absoluto de Rajoy por todo aquello que no entiende, es decir el siglo XXI, le ha llevado a dejar el control de la información en manos de la prensa enemiga: TV3 y La Sexta.

18. Porque de un líder se espera que lidere, no que reaccione patosa y peligrosamente a los acontecimientos una vez estos han sobrepasado con creces el punto de no retorno.

19. Porque el panorama en Cataluña sigue siendo el mismo que hace una semana, un año, seis. Ni se respeta más la Constitución, ni a España, ni a las fuerzas de seguridad. El nacionalismo sigue en pie y en buena forma.

20. Porque la desidia, la cobardía y, como dice Hugues en ABC, la falta de “grandeza, talento, sinceridad y energía” no pueden ser jamás un programa de gobierno para un país como España.

21. Porque el abandono de los catalanes no nacionalistas sigue siendo clamoroso, insultante y rayano en el despotismo. Como dice Losantos, “el PP odia a los ciudadanos”. ¡No íbamos a ser nosotros la excepción!

22. Porque no se ha logrado nada. El objetivo de un gobernante no es dejar que todo degenere hasta cargarse de razones para actuar. Es solucionar los problemas antes de que estos alcancen niveles huracanados.

23. Por las portadas de la prensa internacional, copadas casi en su totalidad por fotos de policías nacionales golpeando a manifestantes. La foto de Puigdemont esposado no habría ocupado ni su página 12 hace meses.

24. Porque Rajoy, por una mezcla de azar histórico e incompetencia, ha sido el presidente que ha permitido que España llegue a este punto cercano al guerracivilismo.

25. Porque hoy sólo se habla en Cataluña de una cosa entre los ciudadanos no nacionalistas: de cuándo irse de Cataluña. ¿Dentro de un mes, de dos, de seis? Gracias, presidente Rajoy.

Cristian Campos, periodista.

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