Por una pesca sostenible en el Mediterráneo

Los hechos son indiscutibles: las poblaciones de peces del Mediterráneo están disminuyendo. Algunas de ellas están incluso al borde del agotamiento. En conjunto, el 93 % de las poblaciones de peces que se han evaluado están sobreexplotadas.

La Comisión Europea, que se reafirma en su compromiso con la agenda de crecimiento y empleo, está muy preocupada por lo que esta situación pueda significar para los miles de pescadores que faenan en el Mediterráneo. Por ello, ha puesto en marcha una Estrategia del Mediterráneo destinada a mejorar la situación de las poblaciones de peces. El 27 de abril se celebró una conferencia ministerial tras un importante foro que tuvo lugar en el marco del principal encuentro de la industria europea del sector: la feria del marisco (Seafood Expo Global).

Varias son las razones que explican el mal estado de las poblaciones de peces. La contaminación y el cambio climático, qué duda cabe, tienen parte de la culpa. Sin embargo, está claro que la sobrepesca masiva es una de las causas fundamentales. Es cierto que, en el caso de muchas poblaciones (de demasiadas) aún no sabemos lo suficiente. En la parte oriental del Mediterráneo, por ejemplo, hay lagunas importantes en las series temporales que nos impiden extraer conclusiones significativas. Además, la mitad de todo el pescado que se captura en el Mediterráneo ni siquiera está registrado. Por tanto, solo tenemos una perspectiva parcial de este asunto. Pero los datos empíricos son igualmente demoledores: los pescadores informan de que capturan cada vez menos pescado de año en año. De hecho, sus medios de subsistencia, su propia industria, se encuentran en situación de riesgo.

La nueva Estrategia del Mediterráneo de la Comisión Europea es un compromiso en pro de la recuperación de las poblaciones de peces, de forma que podamos cumplir nuestro compromiso con la recuperación de la actividad pesquera. Nuestra estrategia se basa en muchos años de trabajo para inspirar un sentimiento de solidaridad entre los pescadores.

En 2003 las naciones del Mediterráneo firmaron una declaración en la que sentaron las bases para mejorar la investigación científica, proteger las zonas vulnerables y limitar la pesca. Los Estados miembros de la UE redujeron sus flotas en un esfuerzo por garantizar una pesca sostenible. Nuestra propuesta legislativa establece planes de gestión de pesca nacionales e internacionales, limitaciones de las capturas y requisitos medioambientales. Una intensa cooperación multilateral alienta a todos los países que bordean el Mediterráneo a respetar las mismas reglas de juego.

Y la experiencia demuestra que podemos tener éxito si abordamos los desafíos conjuntamente. Tomemos como ejemplo la extraordinaria recuperación del atún rojo en el Mediterráneo. Conseguimos reunirnos, nos pusimos de acuerdo, y así logramos resultados. Los pescadores que ponían en duda hace poco el plan de recuperación hoy alaban sus resultados. Pero tenemos que ir más allá.

Por suerte, existe ahora un auténtico sentimiento compartido de que debemos actuar con todas las poblaciones. En una conferencia reciente, que se celebró en febrero en la ciudad italiana de Catania, me reuní con asociaciones de pescadores, científicos europeos y ONGs. Todos estaban alineados con los representantes gubernamentales presentes. Esta voluntad política es lo que se necesita para lograr un planteamiento global al que se sumen todos los países mediterráneos vecinos.

La UE tomó la iniciativa en el caso del atún rojo y se ha demostrado que fue la decisión correcta. Ahora debemos ampliar esta actuación exitosa a otras especies de peces, por encima de fronteras nacionales y de tradiciones pesqueras.

Varios ministros de pesca de la UE y de países costeros del Mediterráneo no pertenecientes a la UE estuvieron en Bruselas con ocasión de la feria Global Seafood Expo a finales de abril. Lo que pretendo es aprovechar el impulso que se generó en Catania. Hemos comenzado con una declaración conjunta de seguimiento sobre la pesca sostenible en el Mediterráneo que, en estas fechas del año que viene, debe dar un nuevo impulso y ofrecer una nueva visión para la conservación y la sostenibilidad en el Mediterráneo.

Para ello he estado asimismo en contacto con algunos de los principales socios de la UE en el Mediterráneo. Solo en el mes pasado estuve en Argelia y Turquía, y me reuní con representantes de Túnez. Todos ellos manifestaron su comprensión por la urgencia y su voluntad de actuar. Este sentimiento de implicación de todos los agentes en el mayor número posible de países del Mediterráneo es lo que necesitan los pescadores.

Los esfuerzos conjuntos y el compromiso con nuestra estrategia compensarán a largo plazo, como se merecen, a los pescadores de todo este gran mar.

Karmenu Vella es comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca.

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