Por una recuperación del turismo con visión de futuro

Este 27 de septiembre celebramos el Día Mundial del Turismo en un momento en el que el sector sigue realizando una labor titánica para recuperarse de las consecuencias de la pandemia de la covid-19.

Queremos celebrar este día porque es esperanzador ver cómo el turismo ha iniciado una recuperación paulatina. Según datos de Turespaña, España recibió 5 millones de turistas internacionales en agosto, un 172% más que en el mismo mes de 2020. Una cifra que ya supone cerca de la mitad (48,6%) de la registrada antes de la crisis sanitaria.

Es un día para hablar del Turismo con mayúsculas porque si algo nos ha enseñado la pandemia es el carácter estratégico del sector para nuestra economía, a la que aporta en torno al 12% del PIB.

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia de la covid-19. Un hito que marcó el inicio de una crisis sin precedentes para el sector turístico, con una limitación de la movilidad casi total que paralizó la actividad de gran parte de las empresas y golpeó a la cadena de valor del turismo.

En este tiempo, en CEOE hemos trabajado para amortiguar el impacto para las empresas, en favor del mantenimiento del empleo y de la estabilidad socioeconómica de nuestro país.

Un trabajo que no ha sido fácil, en un momento en el que también se ha acelerado la doble transición que hay que acometer —digital y verde— para conseguir un modelo económico más fuerte, resiliente e inclusivo.

Por parte de la Administración, las acciones desarrolladas han sido en buena parte positivas, aunque mejorables. Negociación tras negociación en el ámbito de los ERTE, hemos logrado mitigar el impacto de la crisis sobre el empleo. Un empeño que mantenemos y que es fundamental para un sector como el del turismo. Sin embargo, en el caso de las ayudas directas, no se están cumpliendo los plazos y no llegan a las empresas, lo que complica la viabilidad de muchos negocios, especialmente pymes.

En esta tarea de recuperación, hemos apostado por la colaboración público-privada. Las empresas somos las que mejor sabemos qué necesitamos para salir de la crisis, cómo convertirnos en competitivas y líderes y cómo encontrar soluciones a las dificultades que surjan.

Quiero también poner en valor la cohesión y generosidad mostrada por todas las empresas de CEOE en estos momentos complicados. Estamos orgullosos de la solidaridad que las empresas españolas han demostrado durante la pandemia. Desde hoteles convertidos en hospitales hasta almacenes que han albergado materiales básicos para los colectivos más vulnerables o fábricas reconvertidas para producir mascarillas o respiradores, por ejemplo. También el propio papel que ha desempeñado la Fundación CEOE con el plan Sumamos. Salud+Economía y que ha contribuido a impulsar la vacunación.

En suma, las empresas españolas han sido las primeras en arrimar el hombro en los momentos más complicados de esta crisis, demostrando su implicación y cercanía con los ciudadanos.

Aunque el avance de la vacunación nos permite ser más optimistas, la pandemia no ha acabado y sigue latente, haciéndose notar con más intensidad en sectores como el del turismo.

En este nuevo contexto, igual que las empresas estamos preparadas y hemos aceptado los desafíos y las oportunidades de la transición ecológica y digital, hemos de tener en cuenta que la dinámica económica sigue siendo muy débil y que la normalidad en términos de competitividad está lejos de llegar.

Por eso, se han de mantener los estímulos y las herramientas puestas en marcha desde el sector público para evitar nuevas quiebras de empresas y proteger el empleo.

Las empresas han cumplido su parte y están dispuestas a seguir haciéndolo. Pero seguimos necesitando el apoyo de las administraciones. Pedimos previsibilidad y un verdadero relato de país, con un marco normativo coherente y estable; acceso a capacidades e infraestructura de financiación para la innovación y el despliegue de medidas para conseguir una nueva posición competitiva sostenible.

En este punto, resultan fundamentales las inversiones previstas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con más de 3.400 millones de euros procedentes de Europa para el Turismo. Una fenomenal oportunidad para impulsar la modernización del sector, apostando por la diversificación y la calidad, con el mantenimiento de la competitividad como telón de fondo.

También será necesario mantener herramientas que han sido claves en estos meses, como los ERTE. Su ampliación, con los ajustes que se puedan acordar en el marco del diálogo social, es fundamental para que un sector como el del turismo pueda completar su recuperación.

Toda la CEOE, y muy especialmente el Consejo de Turismo, ya está trabajando, y lo seguirá haciendo, para lograr una transición económica inclusiva, para lo que será fundamental mantener el diálogo social y una cooperación público-privada que funcione. Demostrado está que solo así lo conseguiremos.

Antonio Garamendi es presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

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