Propaganda independentista y desigualdad

La campaña electoral catalana está discurriendo, como suele ocurrir últimamente, por cauces poco racionales. A mi me preocupan los problemas sociales que tenemos y de los que me parece que se discute poco. En medio del ruido mediático de los medios y de la propaganda oficial catalana que nos quiere endosar un debate sólo sobre la tan cacareada independencia que nos prometen para mañana, mucha gente nos sentimos perplejos. Debo decir que hago un balance negativo del gobierno que ha regido Catalunya en los últimos años y esto no sólo por su deriva independentista que no comparto sino, para mi mucho más importante, por su política respecto a los que más sufren y a su forma de “defender la democracia”. Les daré algunos datos.

Estamos en una crisis económica importante a la que Europa durante demasiado tiempo ha dado la única respuesta de la austeridad que, para los que tienen más problemas (sean países o personas) ha sido terrible. Pero si esta respuesta de las instituciones europeas, comandadas por la derecha, ha sido dura, no ha sido menos dañino el acompañamiento que han hecho de ella los gobernantes españoles y catalanes. Aparte de los recortes en servicios básicos de todos conocidos, que pueden decir que vienen obligados por la política que emana de Bruselas, ha habido en España y en Catalunya un aumento de la desigualdad que ha pasado en poco tiempo de estar en la media europea a ser una de las más altas de europa. Es decir en nuestro caso no sólo hemos sufrido los recortes, sino que la distribución de la austeridad se ha hecho insolidariamente. Hoy los ricos son mucho más ricos y los pobres mucho más pobres, la distancia entre unos y otros se ha agrandado mucho más de lo que lo ha hecho en la mayoría de los paises europeos. Los sueldos de los directivos (incluidos los de bancos que han recibido ayudas del gobierno y empresas públicas) se han disparado mientras los sueldos de los trabajadores se han reducido drásticamente. Y si no recuerden que no hace tantos años se creó la palabra mileurista para describir los que cobraban 1000 euros al mes, los que se consideraban en aquel momento los parias de la sociedad, los que tenían muchas dificultades para poder tener una vida digna y consideren como se ven ahora los mileuristas.

Y todo esto lo han permitido con sus políticas los gobiernos de España y de Catalunya. Y para este desgobierno que ha disparado la desigualdad, lo de que la responsabilidad es de Madrid, que es la respuesta universal del gobierno de la Generalitat, no funciona. El gobierno de Catalunya como el de España podía poner los mecanismos para que esto no sucediera y nadie se ha preocupado ni tan sólo se ha planteado el problema. Peor aún, el grupo de CiU votó en las cortes varias de las leyes más reaccionarias propuestas por el PP, entre ellas la reforma laboral, reforma que creo que estarán de acuerdo conmigo en que no ha favorecido el aumento solidario de los sueldos de los trabajadores.

Estamos también en una crisis de las instituciones democráticas. La democracia necesita regenerarse. ¿Han sido los gobiernos de Catalunya y España pro activos en esta necesaria regeneración? Analizaré dos aspectos:

1.- Una de las causas importantes de la crisis política que vivimos viene de la corrupción. Y resulta que los partidos que sustentan los gobiernos español y catalán están inmersos en casos graves de corrupción. En los países con mayor tradición democrática de europa, Rajoy y Mas ya habrían dimitido. Pero déjenme que me refiera especialmente al caso de CDC porque sus excusas rozan el ridículo. Hace tiempo que está sobre la mesa el caso Palau por el que CDC tiene embargadas judicialmente sus sedes, al que se ha añadido ahora el llamado caso TEYCO. Y ahora CDC nos dice que los jueces hacen registros para interferir en la campaña electoral. Sólo unas preguntas elementales: ¿Ha actuado CDC de forma decidida para que el caso Palau que lleva años se acelere? ¿Han dado todos los datos o, al contrario, han intentado poner el máximo de trabas jurídicas y/o retrasar lo máximo las diligencias como hacen los defraudadores? Hace poco, los medios han publicado que los jueces han logrado encontrar una cuenta no declarada del tesorero de CDC en Suiza. ¿Es esto persecución de los jueces a CDC o falta de colaboración de CDC con la justicia?

2.- El segundo tema sería el de la regeneración de los partidos e instituciones de los que no voy a hablar en este artículo. Pero si que quiero tratar de un tema relacionado que me preocupa. En Catalunya, ahora los independentistas nos dicen que es el momento de la sociedad civil. Nos dicen y así lo refleja la lista de Junts pel si, que la línea a seguir la marca una autodenominada Asamblea Nacional de Cataluña (nombre que en un estado democrático en el que Catalunya tiene un parlamento resulta como mínimo curioso), una organización asamblearia. No soy muy conocedor de la historia, pero en mi recuerdo los experimentos en democracias en los que los partidos políticos han renunciado a su papel no han sido los mejores del mundo. Este movimiento ha conseguido éxitos indiscutibles de participación ciudadana y por ello es interesante analizar lo que propone. Pero cuando uno lee o escucha a sus dirigentes se encuentra con un relato naive de lo bien y lo buenos que somos y de lo bien y buenos que seremos siendo independientes sin ningún análisis de nada y sin ningún argumento que lo sustente.

Por ejemplo nos dicen que España no nos quiere, pero que nosotros si los queremos y, como resultado tenemos que marchar; no queremos saber nada de los españoles. Pero no se apuren que el cuento tiene final feliz porque cuando seamos independientes entonces, como nosotros los queremos mucho, todo se resolverá sin problemas y todos seremos felices. Es decir, les explican a los españoles que nos roban, que son insoportables y que por ello se van y entonces con la independencia se encuentra la solución y todos contentos y felices. Podría continuar porque todo lo que oigo de Carme Forcadell son historias de final feliz (si somos independientes, claro). Catalunya será como Suecia, no tendremos problemas de recortes (los han tenido todos los países de Europa, pero aquí no los tendríamos) y todos los países europeos nos aplaudirán y bendecirán y nos pondrán una alfombra que conduzca a la tan añorada independencia. Y, no se lo pierdan, a los que creemos en las terceras vías, a los federalistas, a los que creemos que el diálogo puede llevar a una solución no traumática, que nunca hemos dicho que será fácil, nos dicen que somos inocentes, que suponer que te puedes entender con los españoles es de inocentes. Y esto lo dicen después de que el presidente Mas sólo ha explicado que ha llegado a esta conclusión de forma irrevocable después de haber hablado con el PP (que es gobierno de España hoy, pero no eterno) y sin haber tenido ningún contacto oficial con los demás partidos.

¿No creen que antes de dar un paso tan importante para nuestro futuro hubiera sido interesante convocar los líderes de PSOE, IU y de los partidos emergentes, es decir, Podemos y Ciudadanos? Han obviado, por ejemplo, el detalle de que nos encontramos en un momento muy interesante en que las cosas de la política están cambiando a grandes zancadas. Vean sino el paso de los nuevos presidentes de Baleares o la comunidad Valenciana por Barcelona y lo que han dicho (especialmente relevante para la lengua y la cultura catalana y para temas tan importantes como el corredor mediterráneo). Por no hablar de las perspectivas de cambio en las elecciones de finales de año en España.

Que una crisis institucional, como fue la que creó la resolución del tribunal constitucional modificando el estatuto refrendado por el pueblo catalán (debido a la impugnación del PP), y una crisis económica profunda lleven al populismo, no lo comparto, pero la historia nos enseña que puede pasar. Pero que les haya llevado a la inocente idea de que se puede llegar a la independencia, cuestionar España y las leyes que hemos aprobado entre todos y que el cuento tenga final feliz, me parece surrealista y me produce una gran preocupación. Yo creo que si seguimos adelante vamos a pasarlo muy mal, aquí en Catalunya y en España. Y no digamos en Europa, donde las leyes (hace más años que tienen democracia y están acostumbrados a cumplir y hacer cumplir las leyes) se cumplen. Y, lo siento, no tengo ningún indicio que me indique que algún país europeo vaya a reconocer a Catalunya si se declara independiente, un paso imprescindible para que la proclama tenga algún efecto real.

Francesc Esteva fue fundador del Reagrupament socialista y democrático de Josep Pallach y del PSC y  director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC. Actualemnte es profesor at honorem del mismo instituto.

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