Punto de inflexión

Los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Congreso, con un holgado respaldo, suponen un punto de inflexión histórico para nuestro país: superan definitivamente una década de austeridad, inician el camino de la reconstrucción económica y consolidan una mayoría política que existe en España desde hace años, pero que no terminaba de cristalizar.

Nuestro país atraviesa, a consecuencia de la pandemia, una dura crisis económica que afecta a miles de empresas y, especialmente, a los colectivos sociales más vulnerables. Por eso, estos Presupuestos son los más determinantes de la última década. El contexto exige actuar con decisión. Con esa intención, estos Presupuestos incorporan casi 30.000 millones de euros en nuevas inversiones que servirán para hacer frente a la crisis, impulsando la reconstrucción. Prolongar la austeridad ya no era una opción, era una vía muerta en un momento en el que ambiciosos planes de estímulo fiscal son necesarios. Existe un amplio consenso académico e internacional sobre esta cuestión: es el momento de la acción, es el momento de la inversión. Este consenso se ha visto, además, ratificado —esta vez sí— por la masiva compra de deuda pública por parte del BCE, así como por la activación de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, seguida de la suspensión de las reglas fiscales en el ámbito nacional. Asimismo, el Fondo de Recuperación y Resiliencia aprobado por el Consejo Europeo constituye un fuerte impulso en el mismo sentido.

La importante inversión que recogen los Presupuestos debe servir no sólo para impulsar la reactivación económica, sino para sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento. Al enfocarse en proyectos tractores con notable capacidad de modernización, esta inversión permitirá acelerar la transición ecológica y la digitalización de la economía, mejorar la innovación y la productividad, desarrollar la economía de los cuidados y fortalecer los servicios públicos y la cohesión social. Los nuevos Presupuestos contemplan importantes desarrollos en movilidad sostenible, rehabilitación de viviendas y en el impulso de las energías renovables. Permitirán avanzar en la reducción de las barreras estructurales que lastran el acceso de las mujeres al mercado laboral, al fortalecer el sistema de atención a la dependencia, mejorando con ello la igualdad de oportunidades y la capacidad de crecimiento a largo plazo. La fuerte inversión educativa y sanitaria es otro pilar clave. Este despliegue de inversiones y este fortalecimiento del Estado de bienestar servirán para reforzar la cohesión territorial y para empezar a coser algunas heridas que tiene España desde hace una década.

El mantenimiento de políticas públicas adecuadas que potencien tanto la inversión como unos servicios públicos a la altura de lo que demanda nuestra sociedad, sólo pueden mantenerse a medio plazo con una base fiscal sólida, que asegure ingresos suficientes para financiarlas y también un reparto justo y progresivo de la carga tributaria. En estos Presupuestos ya se dan algunos pasos importantes en ese sentido, aumentando la contribución a la Hacienda Pública de los grandes grupos empresariales, las rentas más altas y los grandes patrimonios. Además, el Gobierno de coalición mantiene intacto el compromiso de llevar a cabo íntegramente la reforma del sistema fiscal recogida en su acuerdo programático, y para ello creará en 2021 una Comisión para la Reforma Fiscal. Pero estos Presupuestos no sólo contemplan un plan de reactivación económica, de transformación productiva y de progresividad fiscal. Suponen también la consolidación de un proyecto político. La mayoría parlamentaria que respalda este presupuesto se expresó ya —fruto del hartazgo social frente a la corrupción y la austeridad— en la moción de censura del Gobierno de Rajoy, continuó con la formación de la Coalición Progresista, y ahora se consolida con un acuerdo de Presupuestos que permitirá impulsar un nuevo proyecto de país.

Estos Presupuestos han sido elaborados, por primera vez, mediante el diálogo entre dos fuerzas políticas que comparten las tareas de gobierno. Pero además han sido enriquecidos por otros nueve partidos, que se han hecho cargo del momento excepcional que vive España y se han sumado a los cambios que es necesario poner en marcha. Esta capacidad de construcción de consensos y de integración en la gobernabilidad del Estado de fuerzas políticas que hasta ahora eran sistemáticamente excluidas es una buena muestra de nuestra fortaleza democrática. Con ello, estos Presupuestos consolidan una nueva mayoría progresista, capaz de integrar en un proyecto plurinacional a fuerzas diferentes, pero comprometidas todas con la ampliación de los derechos políticos, económicos y sociales, frente a la regresión y los recortes de la etapa que estamos dejando atrás. En España no puede haber modernización económica y social sin la participación activa y decidida de los sectores intelectuales, políticos y económicos que en Cataluña y Euskadi ejercen ya ese liderazgo. Por su contenido, y por la capacidad para congregar en torno a ellos el apoyo de una nueva mayoría política, estos Presupuestos marcan un punto de inflexión crucial en un momento excepcional para España. Confiemos en que sirvan para impulsar la reconstrucción y dar estabilidad al país.

Nacho Álvarez es secretario de Economía de Podemos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *