¿Quién necesita geografía?

Los europeos que visitan EE.UU. se ven frecuentemente sorprendidos por la falta de interés y de hecho la ignorancia de la geografía en Estados Unidos. Esto parece ser cierto desde el hombre de la calle hasta el alto liderazgo político y ha sido responsable no pocas veces de malas decisiones. Pero Estados Unidos es una potencia mundial con intereses económicos globales, ¿cómo se puede explicar este curioso estado de cosas? ¿Cómo explicar que la geografía no se enseña en la mayoría de las escuelas y sólo en unas pocas universidades? Y si se enseña, se refiere principalmente a los aspectos físicos como la geología o la mineralogía, pero no a la geografía humana y política. Se podría decir que la mayoría de extranjeros no sabe mucho de EE.UU., que la situación en el pasado fue aún peor (la gente viaja más que en el pasado), que los pequeños países en general saben más sobre el mundo exterior que los grandes porque pueden permitirse menos la ignorancia.

Quién necesita geografíaPero esto son excusas. La ignorancia es aún más sorprendente, porque en la actualidad la geopolítica se ha convertido en uno de los términos más de moda y más citados en la discusión política. El término fue acuñado aproximadamente en 1898 por Rudolf Kjellen, geógrafo sueco con simpatías alemanas, y fue originalmente un sinónimo de la geografía política. Más o menos al mismo tiempo Friedrich Ratzel, un profesor alemán, utilizó el término, y también Alfred Mahan, un oficial de alto rango en la Armada de EE.UU., así como Halford Mackinder, que escribió un libro sobre Gran Bretaña y los mares británicos. Por último y el más famoso, Karl Haushofer, un oficial del Estado Mayor de Baviera, utilizó el término y fundó una revista dedicada al tema. Todos ellos significan cosas diferentes: Mahan, al ser un oficial de la Armada, enfatizó la importancia del poder marítimo, mientras que Haushofer, alemán, y Mackinder, hicieron hincapié en la importancia del poder terrestre. Quien gobierna Europa del Este, se dijo en su momento, manda en el corazón del continente y el que gobierna el mundo de las islas (sea ello lo que sea) gobierna el mundo.

Estas teorías fueron muy populares en su momento pero eran falsas hace cien años, y son aún menos ciertas ahora. Mahan estaba muy equivocado cuando pensaba que las centrales de carbón tenían enorme importancia para la Armada y por tanto para la política mundial. No tuvo en cuenta el progreso tecnológico que hizo que estas centrales fueran mucho menos importantes.

La geopolitika se ha vuelto muy popular en nuestros días en Rusia, sobre todo en la extrema derecha. Su principal ideólogo, Dugin, ha inventado la cibergeopolítica (el impacto del desarrollo tecnológico en la política) y también la “Escuela Euro-sinérgica de la geopolítica”. Los geopolíticos rusos creen que China siempre necesita la ayuda de Rusia, no están interesados en Siberia, sino sólo en Taiwán, y que el verdadero enemigo de Rusia no es externo sino que es un “grupo neoliberal” dentro del Kremlin. Los poderes maratlantistas son liberaldemocráticos y por lo tanto el mal, mientras que el poder de la tierra es conservador. Y por lo tanto religioso, patriótico, noble y bueno. Geopolitika en el contexto de Rusia significa que el país debe recuperar los territorios que perdió porque de lo contrario no puede existir.

En Estados Unidos y también en otros países occidentales se apela frecuentemente a la cautela cuando la geopolítica se utiliza en el lenguaje común o la escritura. Se utiliza para demostrar una cierta teoría, pero también su opuesto, las más de las veces sin darle sentido, es simplemente un término de moda. Y mucho de lo que pasa hoy con el título de la geopolítica no es serio, incluso fraudulento y ridículo. La geografía, sin duda, es importante. Con más conocimiento de geografía humana y política, Estados Unidos hubiera evitado costosos errores en Oriente Medio, y la señora Merkel tendría menos problemas de los que hoy tiene. El papel de los geógrafos es perfectamente honorable y se remonta a Babilonia, al siglo IX antes de Cristo.

¿Cómo explicar el déficit de conocimientos geográficos en Estados Unidos? En muchos sentidos, es un enigma, porque el interés popular por el tema no ha disminuido. La revista National Geographic en EE.UU. lo está haciendo muy bien en un momento en que la mayoría de las revistas sufren. Su tienda en la calle 17 de Washington vende prendas exóticas de las montañas de los Andes y otros artículos fascinantes de todo el mundo. El último número de la revista está dedicado al tema de la eliminación gradual de los combustibles fósiles y mantiene que las emisiones de dióxido de carbono pueden ser fácilmente recortadas y que los paneles solares pronto serán un gran éxito proporcionando energía a la gente. Tal vez son demasiado optimistas en el trato del tema de la energía renovable. Pero parece claro que aún hay un enorme interés popular en países extranjeros por los problemas geográficos, tanto como en los días de Marco Polo.

Si es así, ¿por qué tanta ignorancia en geografía política? ¿Es un fenómeno pasajero? Ignoramus y quizás ignorabimus.

Walter Laqueur, consejero del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de Washington.

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