¿Qué dirías si te propusieran tardar la mitad de lo que tardas ahora en llegar al trabajo?
¿O sobre un bus rápido para ir de Villaverde a Vallecas o para ir del Cañaveral a Atocha en sólo veinte minutos?
¿O si te dijeran que es posible llegar del trabajo a casa con tiempo para comprar en la panadería o en la frutería del barrio?
O dejar a tus hijos en la escuela infantil municipal muy cerca de tu casa, en la que tienes plaza.
O ver una peli por las tardes en el nuevo cine del barrio.
O trabajar en la nueva empresa que ha abierto oficina a la vuelta de la esquina.
O ir en bici por un carril seguro a ver a tus amigos dos o tres barrios más allá que el tuyo.
Probablemente, a todo dirías que sí.
Y, probablemente, también dirán algunos que es imposible. Porque lo único posible es pagar más de 400 € en una escuela infantil privada lejos de casa. Estar en un atasco interminable en la M-30 a las 8:00 de la mañana. Ir como sardinas en lata en el autobús o el metro. Tener que ir a un centro comercial a las afueras a comprar o ver una película (también en coche, claro).
También dirán que ir en bici en Madrid es una utopía.
Todo esto es imposible para algunos. Tan imposible como poner en marcha Madrid Central o renaturalizar el Manzanares.
Nosotros sabemos que sí es posible. En 2015 comenzamos a trabajar en este modelo de ciudad y, a pesar del parón que ha significado José Luis Martínez-Almeida, aún puede verse mucho de lo que hicimos.
Todavía tenemos Madrid Central en vigor, aunque, sin duda, durante estos años habría que haberlo mejorado y ampliado.
Todavía puedes pasear por las amplias aceras de la Gran Vía o caminar sin coches por lugares históricos desde la Plaza de España al Templo de Debod.
También tenemos una Empresa Municipal de Transportes a la vanguardia, tras el impulso que se le dio en esos años, y que aguanta como puede los estragos y amiguismos del actual concejal de Movilidad.
O las trece nuevas escuelas infantiles (planificadas en el anterior mandato) que se han hecho en Retiro, Villaverde, Fuencarral, Usera, Hortaleza y etcétera.
Fue el inicio del diseño de una ciudad próxima, que permite reencontrarse con el barrio, con la naturaleza, con vecinas y vecinos, y que ofrezca también oportunidades de trabajo, una actividad económica y un comercio de proximidad dinámico. Una ciudad cercana, que puedas recorrer de punta a punta rápidamente.
Y, sobre todo, una ciudad más justa, en la que las Administraciones intervengan para corregir la desigualdad que provoca el mercado de la vivienda.
Una ciudad capaz de ofrecer oportunidades (de empleo, de educación, de cultura) a todas, más allá del código postal en el que vivas.
Es un diseño de ciudad en el que también trabajan ya otras grandes urbes como Ámsterdam o París. Ciudades en las que los carriles bici han tejido una espesa red, donde los entornos escolares son peatonales y seguros, y las grandes autopistas urbanas (como nuestra A-5) han salido del entorno urbano.
Esta es nuestra propuesta para Madrid frente al inmovilismo y el tran-tran. Y todo esto es lo que aparece en un libro que presentamos hace unas semanas: Madrid, ciudad de los 15 minutos.
En él pensamos Madrid desde este convencimiento. Madrid con barrios vivos, con equipamientos y servicios públicos en todos los barrios, a distancias razonables, a pie, en bici o en bus, con carriles bicis segregados y entornos escolares seguros.
Con el conocimiento y la experiencia de muchas expertas y expertos, como las autoras y autores que escriben este libro (entre los que se encuentra, por cierto, el profesor Carlos Moreno, ideólogo de la ciudad de los 15 minutos y de su puesta en marcha en París).
Con el acompañamiento de cientos de organizaciones y entidades de la sociedad civil y la academia con las que venimos trabajando tantos años.
Con la profesionalidad técnica y política de una organización y un grupo municipal que tiene listas decenas de proyectos para poner en marcha el primer día del nuevo gobierno.
Con todos ellos, y con las madrileñas y madrileños, empezaremos a transformar la ciudad de Madrid en 2023, para que todas y todos podamos recuperar el tiempo perdido.
Rita Maestre es portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento.