Renta y privación en España desde una perspectiva dinámica

En el presente estudio se analiza el perfil de los grupos que sufren pobreza y privación material en la España actual, utilizando una metodología que combina el análisis dinámico y el enfoque multidimensional. El documento se organiza en tres partes, una primera introductoria, que contiene el planteamiento general de los temas abordados en el trabajo, una segunda de exposición de la metodología y principales resultados, y una tercera de conclusiones y recomendaciones para el diseño de la política social y fiscal.

La Introducción expone los argumentos que justifican el uso de indicadores de privación en el análisis de la pobreza y la política social, y resume el estado de la cuestión, aludiendo a los recientes avances impulsados en el marco de la Unión Europea (sistema de indicadores sociales acordado en Laeken y recomendaciones para el desarrollo de sistemas complementarios de indicadores “específicos por países”, que sean capaces de reflejar situaciones o áreas de exclusión de especial relevancia en los diversos territorios de la Unión). Entre las principales conclusiones destacamos la creciente importancia concedida al uso de indicadores directos del nivel de vida como elemento necesario para mejorar el diseño de las políticas públicas orientadas a la reducción de la pobreza y la exclusión social. Este interés se debe a que las definiciones convencionales de la pobreza, que identifican este fenómeno con unos ingresos bajos, se han mostrado insuficientes para caracterizar adecuadamente las situaciones sociales que deben protegerse y servir de guía a las políticas de integración social. Países como Reino Unido e Irlanda han reconocido este hecho, incorporando indicadores de privación a las medidas utilizadas oficialmente para medir los progresos de la lucha contra la pobreza.

La segunda parte del informe resume la metodología utilizada en la investigación, exponiendo de forma muy sintética las principales dificultades que plantea la construcción y uso de medidas de privación múltiple y las soluciones adoptadas, destacando las mejoras que permite la combinación de dos enfoques metodológicos relativamente novedosos, como son el empleo de indicadores multidimensionales y el análisis dinámico con datos de panel. A continuación se exponen las conclusiones más interesantes obtenidas a partir del análisis de los datos españoles del Panel de Hogares de la Unión Europea (olas 1994-2001), estudiando el grado de solapamiento entre los grupos que sufren baja renta y los que muestran elevada privación material, tanto en términos estáticos como utilizando las rentas de los últimos cuatro años. Se comparan los perfiles sociodemográficos, laborales y espaciales de los grupos en riesgo de pobreza aplicando los diferentes criterios planteados, analizando en qué medida la introducción de medidas directas del nivel de vida y la utilización del concepto de pobreza y/o privación persistentes modifica las conclusiones basadas en el enfoque convencional.

En la tercera parte se reflexiona sobre las implicaciones de los resultados obtenidos para el diseño y reforma de las políticas públicas (fiscales y de gasto) con incidencia sobre los niveles y distribución de la renta familiar. Se repasan las insuficiencias del sistema actual (como la incoherencia y fragmentación, demográfica y territorial, de la red de mínimos en materia de prestaciones sociales, o la insuficiente justificación y articulación de los mínimos personales y familiares utilizados en el IRPF desde la reforma de 1998, tanto en su formulación originaria como en la ley de reforma parcial de 2002). El trabajo se cierra con unas recomendaciones para la mejora del diseño de tales políticas, desde la óptica de la eficiencia y la equidad:

  • La mejora y potenciación de las políticas encaminadas a incrementar las rentas (vía empleo, fiscalidad o prestaciones) o rebajar los costes (guardería, vivienda, transporte, etc.) de las familias numerosas y monoparentales deberían tener prioridad en cualquier agenda de medidas para la integración social.
  • La reducción de las tasas de desempleo, de subempleo y de temporalidad de la economía debe ser uno de los objetivos básicos de la estrategia de lucha contra la pobreza.
  • Las políticas de vivienda, empleo y mantenimiento de rentas deben diseñarse y revisarse teniendo en cuenta las necesidades de los jóvenes y los inmigrantes, puesto que son los grupos demográficos a los que más afectan el paro, la precariedad laboral, la carestía de la vivienda, etc.
  • Hay que seguir mejorando por encima del IPC las pensiones más bajas, en combinación con medidas estructurales necesarias para garantizar la buena salud a medio y largo plazo del sistema de Seguridad Social.
  • Es preciso desarrollar medidas complementarias de apoyo para las personas mayores con necesidades especiales y para las familias encargadas de atenderlas. Dichas medidas han de estar lo suficientemente diversificadas como para tener en cuenta las palpables diferencias existentes dentro del colectivo de los mayores.
  • Sería necesario atender al factor de diferenciación territorial, introduciendo una flexibilidad en el sistema de mínimos, sin generar agravios comparativos ni fragmentar el sistema. Una posibilidad es la coordinación nacional de los mínimos “básicos”, evitando las desigualdades existentes en determinadas prestaciones, combinada con la regulación de un sistema de complementos variables ligados a necesidades concretas.
  • Es importante continuar la mejora de las fuentes disponibles para el análisis del nivel de vida y la pobreza, generando un sistema estable de recogida de información y elaboración de indicadores que vaya más allá de los mínimos exigidos por el proceso de armonización estadística abordado a escala europea.

Rosa Martínez López, profesora de Economía Pública y Sistema Fiscal Español.

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