Respuesta a Pedro Sánchez sobre nuestro sistema sanitario

La cuestión es a quién queremos parecernos en el futuro. Lo que no podemos pretender es tener un estado del bienestar como los países nórdicos con niveles de ingresos fiscales propios de países menos avanzados.

Esto es un extracto literal del discurso que Pedro Sánchez dio ayer en la clausura del Foro La Toja 2022. Así escrito, lo primero que viene a la mente, es que tal y como él ha dicho, deberíamos mirar el modelo de gestión sanitaria que tienen esos países. Y, en concreto, el de Alemania, que el presidente puso expresamente como ejemplo de escudo sanitario frente a la pandemia.

“España afrontó la pandemia con 4.600 camas UCI. Un país como Alemania, con algo  menos del doble de población, lo hizo con 28.000”. Precisamente Alemania, frente a nuestro modelo de financiación a través de impuestos, y con un sistema de provisión que pertenece a la administración y utiliza de forma complementaria al sector privado, tiene un modelo financiado mayoritariamente a través de las cotizaciones sociales y gestionado por aseguradoras privadas que conciertan de forma libre, pero haciendo de ello algo integrado en una única red, con proveedores sanitarios públicos y privados.

Parece absurdo -o hay motivos interesados- que la referencia para todo sea Europa menos cuando se trata del modelo de gestión de nuestro sistema sanitario.

No puedo estar más de acuerdo con el fondo del mensaje, y lo comparto totalmente. “No hay mayor herramienta para combatir la desigualdad y defender la justicia social que el estado de bienestar”.

No entro, en si la política fiscal es la correcta o no, que ya hay muchos expertos más aptos que yo para pronunciarse en temas económicos.

Pero, en relación a la gestión de nuestro sistema de salud, se dicen algunas cosas que no son, cuanto menos, exactas:

1. Es evidente que hay tareas en las que el sector privado es más eficiente y desde luego imprescindible…. Como lo es que la colaboración público-privada es la mejor fórmula para acometer algunos proyectos… Pero, pese a las afirmaciones falaces en sentido contrario, los datos demuestran que los servicios públicos son más eficientes y más rentables, entre otras cosas, porque están sujetos a las economías de escala.

Esto sería verdad si esos servicios públicos se gestionaran bajo criterios empresariales. Pero, en nuestro país, el modelo mayoritario y que se quiere promover es el de la gestión pública directa a través de funcionarios -reliquia, por cierto, de la dictadura, lo cual es una excepción en nuestro entorno-. Ni siquiera nuestra el NHS inglés lo soporta, y se ha demostrado de forma directa e indirecta que es el modelo más ineficiente que existe.

2. …Es lo público lo que nos salva (en relación con la pandemia). A todos. A los ricos y a los pobres.

Además, hace unos días, en la presentación del libro del exministro Salvador Illa, el presidente dijo textualmente: "Este libro sirve también de homenaje a los trabajadores del sector sanitario, y puntualizo, de los servicios públicos”.

Lo siento, presidente. Yo estaba allí y me sentí francamente dolido por su falta de sensibilidad con respecto a los trabajadores del sector sanitario privado, que no sólo atendieron más del 20% de los pacientes de la pandemia, sino que sufrieron las bajas entre sus filas del mismo modo que lo hicieron los trabajadores de los servicios públicos.

Me levanté de allí sin saber que podría decirles a mis trabajadores.

El sistema sanitario de nuestro país esta conformado por la unión de un sector público y un sector sanitario de provisión privada que atiende al 30% de la población, sin contar con la colaboración público-privada. Y que, en relación con la pandemia, a nuestros Presupuestos no les supuso ni un euro.

Porque su coste fue totalmente asumido por las aseguradoras de Salud, en un gesto que iba mucho más de lo que les correspondía, y que en Alemania ni se planteo, porque el Estado asumió desde el minuto cero todos los costes sanitarios de la pandemia.

3. Aún no se habían extinguido las últimas restricciones para superar la pandemia y ya elevaban la voz los partidarios de desarmar el sistema de salud pública.

Yo le prometo que siendo -no estando- parte de este sector desde mis inicios, nunca he oído esas palabras. Al menos desde el sector privado.

Lo que queremos los operadores sanitarios privados, al contrario -porque así lo queremos y nos interesa-, es que el sector sanitario en nuestro país sea predominantemente público, con financiación pública y con gestión pública, pero eficiente.

En definitiva, no puedo estar más de acuerdo con el fondo del mensaje de Sánchez. Pero vayamos de la mano para conseguirlo.

Portugal acaba de anunciar que ensayará un nuevo modelo sanitario por un equipo independiente, y no sabemos cual será su resultado. Pero es obvio que, haciendo lo mismo que hasta ahora, las cosas, con el entorno demográfico y socioeconómico en el que nos encontramos, no pueden ir a mejor.

Promovamos un foro de discusión en el que participen todas las partes implicadas, junto con los representantes políticos, para averiguar de verdad cual es la manera para que nuestro sistema sanitario público sea gestionado de la forma mas eficiente.

Pongamos las cartas boca arriba, dejando a un lado la ideología y pensando en lo mejor para nuestros pacientes.

Hagámoslo de verdad, en pro de ese escudo de protección social que nos debe proteger realmente a todos. Y dejemos la política para otras cosas. Nosotros, por lo menos, porque este es nuestro sector y queremos que sea lo mejor posible para toda la sociedad, lo seguiremos intentando.

Juan Abarca Cidón es presidente de HM Hospitales y de la Fundación IDIS.

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