Crisis económica 2008

Serie de artículos escritos por Xavier Sala i Martin sobre la crisis económica que sacudió España a partir de 2008.
Nota: el número 13 de la serie no existe.

Seguramente es casualidad, pero el fin de la guerra de Iraq ha coincidido con la aparición de otra guerra cuyas consecuencias son todavía desconocidas: la guerra monetaria mundial.

La batalla se está librando en tres escenarios. El primero es China. Como parte de su política de promoción de las exportaciones, China se ha dedicado tradicionalmente a la compra masiva de dólares. La idea es que al aumentar la demanda de dólares, la divisa norteamericana se encarece y, por lo tanto, también lo hacen los productos que se compran con esa moneda. Eso permite a las empresas chinas penetrar en el mercado más grande del mundo, multiplicar sus exportaciones y crecer generando, de paso, un enorme déficit comercial en Estados Unidos.…  Seguir leyendo »

La evolución de la situación fiscal española en los últimos años es simplemente espectacular (véase el gráfico adjunto). Hasta el 2007, los ingresos (básicamente, la recaudación de los impuestos) eran superiores a los gastos, por lo que el Estado tenía un superávit de 20.000 millones de euros. La crisis hizo que, a partir del 2008, la recaudación fiscal cayera en picado y los gastos se dispararan. La consecuencia fue que, en menos de dos años, el Estado ha pasado del superávit a tener un déficit catastrófico de casi 100.000 millones. Digo catastrófico porque, cuando uno gasta más de lo que ingresa debe pedir prestado.…  Seguir leyendo »

Finalmente, "alguien con poder" ha obligado al presidente del Gobierno español a ponerse las pilas. De entrada, hay que aplaudir la decisión de José Luis Rodríguez de reducir el gasto público, aunque lo haya hecho por obligación y a regañadientes, porque mantener un déficit fiscal del tamaño del español es irresponsable y peligroso. Hace meses que en estas páginas dije que, en lugar de arreglar los problemas de fondo, se estaban generando "desequilibrios públicos" para paliar los "desequilibrios privados" originales y eso no era bueno. A continuación, hay que condenar la actitud populista de Mariano Rajoy, repentinamente convertido en un patético Robin Hood defensor de pobres y jubilados, dispuesto a boicotear una medida que, si no fuera por su descarado electoralismo, también él aplaudiría.…  Seguir leyendo »

¿Han notado ustedes la cantidad extravagante de sucursales de bancos y cajas que hay en nuestras ciudades? No tengo los números exactos, pero comparando a simple vista con los países en los que he vivido, me da la sensación de que aquí sobran oficinas bancarias. De hecho, no sólo es una sensación visual, sino que el proceso de fusiones que estamos viviendo confirma que durante las últimas décadas ha habido una explosión de oficinas financieras difícilmente justificable desde la racionalidad económica. Y ahora toca deshacer los excesos del pasado.

Aunque parezca mentira, los bancos y cajas españoles también se han dejado llevar por la mentalidad de burbuja que obnubiló la mente de tantos ciudadanos de a pie que llegaron a creer que los precios de las viviendas siempre seguirían subiendo.…  Seguir leyendo »

Nottingham, Inglaterra, 11 de marzo de 1811. Son los albores de la revolución industrial y las empresas del textil están adoptando una nueva tecnología de tejido. Miles de artesanos entran en las fábricas y destruyen las nuevas tejedoras. Las manifestaciones se generalizan por todo el país en lo que se da en llamar "movimiento luddita" (llamado así porque aseguran estar liderados por un tal Ned Ludd a quien, todo sea dicho de paso, nadie ha visto jamás). El rey inglés, temiendo una revolución parecida a la que acabó guillotinando a sus aristocráticos colegas franceses, envía 35.000 soldados a Nottingham. Las batallas campales se saldan con cientos de trabajadores ejecutados o desterrados a Australia.…  Seguir leyendo »

Lo confieso: cuando en los años noventa se discutía la conveniencia de adoptar el euro yo era de los que pensaban que era una mala idea por varias razones, entre las que destaco dos. La primera es que estaba convencido de que llegaría el día en que algunos de los países de la zona euro estarían inmersos en una gran crisis económica al tiempo que los otros estarían bien. Esa asimetría sería un problema porque la política monetaria debía ser la misma para todos, a pesar de que lo que conviene a los que están en crisis es distinto de lo que necesitan los que no.…  Seguir leyendo »

Una de las frases más archirrepetidas del economista más famoso del siglo XX, John Maynard Keynes, es: "En el largo plazo, todos estaremos muertos". Con ello, Keynes quería decir que las políticas económicas debían centrarse en sus efectos inmediatos e ignorar sus consecuencias futuras. Por eso, la recomendación estrella de Keynes para acabar con la gran depresión de los años treinta fue el aumento del gasto público financiado con deuda. Su argumento: el dinero que el Gobierno gastara tendría efectos inmediatos sobre la demanda mientras que la deuda generada no tendría consecuencias negativas hasta un futuro lejano… pero eso no era problema porque, para entonces, "todos estaríamos muertos".…  Seguir leyendo »

La buena noticia: Ben Bernanke dijo el otro día que "es muy probable que, técnicamente, Estados Unidos ya haya salido de la recesión". La mala noticia: acto seguido, dijo "pero dará la sensación de que la economía es débil durante bastante tiempo". Mi interpretación: el crecimiento económico será diminuto, hay riesgo de recaída y, de momento, no se creará empleo.

¿Por qué es Bernanke tan poco optimista? Pues porque sabe que los gobiernos de todo el mundo no se enfrentaron a los grandes desequilibrios financieros y económicos que causaron la presente recesión corrigiéndolos, sino creando la antesala de una nueva crisis: más desequilibrios.…  Seguir leyendo »

Bayona, 1839. Un gamberro lanza una piedra contra una panadería y rompe una ventana. El panadero sale enfurecido y se echa a llorar porque va a tener que pagar un nuevo cristal. Los viandantes se reúnen a su alrededor y, al principio, se solidarizan con su desgracia. De repente, uno de ellos explica que el infortunio no es tal ya que el dinero que el panadero va a gastar representará un ingreso para los cristaleros (quienes, al fin y al cabo, viven de los cristales rotos). Estos van a gastar ese dinero en la carnicería en beneficio de los carniceros, que a su vez vana gastarlo en el teatro en beneficio de los actores, y así sucesivamente hasta suponer un enorme efecto positivo sobre la economía agregada, a través de lo que los economistas keynesianos llaman el efecto multiplicador.…  Seguir leyendo »

La publicación de los datos más recientes confirma que la economía española se enfrenta a una de las peores crisis de su historia: el hundimiento de la construcción y la promoción inmobiliaria ha conllevado una caída catastrófica del producto interior bruto y del empleo. Además ha producido un agujero gigante en el sector financiero: la banca había financiado la mayor parte de operaciones inmobiliarias con apalancamiento, es decir, pidiendo prestado para luego prestar a las inmobiliarias, y ahora ella se ve obligada a devolver el dinero aunque las promotoras no les devuelvan lo que deben. El agujero en el sector financiero ha paralizado el crédito, y eso afecta al resto de la economía.…  Seguir leyendo »

La crisis económica mundial no llegará a su fin hasta que se solucione el problema de fondo: los activos tóxicos basados en hipotecas morosas que están en manos de bancos norteamericanos impiden a estos operar como entidades financieras normales, y eso evita que el crédito fluya hacia el resto de la economía y frena la recuperación. El problema es que los bancos adquirieron grandes cantidades de esos productos financieros a un precio elevado, pero dada la anormalmente alta tasa de morosidad, se han devaluado y nadie los quiere comprar si no esa precio de saldo. La solución pasa por que esos activos tóxicos desaparezcan de los balances de los bancos, pero los bancos se han negado a vender a precio de saldo por dos razones.…  Seguir leyendo »

La reunión del G-20 del 3 de abril ha sido presentada como un éxito de la clase política mundial por el hecho de conseguir consensuar un documento final. En este hay tres mensajes concretos: (1) aumento de la dotación económica del Fondo Monetario Internacional y una mayor participación de los países emergentes en sus órganos de dirección (éxito de los países emergentes), (2) políticas monetarias y fiscales expansivas para salir de la crisis, incluyendo masivas ayudas a la banca (éxito de Estados Unidos) y (3) una mayor regulación del sector financiero, con la creación de un nuevo órgano supervisor, con su correspondiente burocracia, llamado Financial Stability Board (éxito de Francia y Alemania).…  Seguir leyendo »

Cuando se discutía el plan de estímulo económico de EE. UU. la presidenta del Congreso, Nancy Pelosi (demócrata), publicó un escalofriante gráfico que mostraba una caída del empleo muy superior a la de las dos últimas recesiones (1990 y 2001). Gráfico en mano, la señora auguró una nueva gran depresión si no se votaba su plan de estímulo. Y el plan se aprobó.

Realmente el gráfico de Pelosi era alarmante. Pero no porque demostraba que estamos ante una crisis sin precedentes, sino por ser un ejemplo de manipulación política sin escrúpulos (comparable a aquellos gráficos que enseñaba Zapatero en sus debates con Rajoy que "demostraban" que, en febrero del 2008, ¡en España no había crisis!).…  Seguir leyendo »

Es curioso: los medios y los expertos están haciendo cuajar la idea de que la actual recesión ha sido causada por los excesos del sector privado y olvidan completamente los excesos del sector público. Está claro que el origen del problema es la burbuja inmobiliaria. Pero ¿qué causó esa burbuja? Respuesta: el mantenimiento de tipos de interés artificialmente bajos por parte de las autoridades monetarias... públicas. Es decir, los tipos bajos llevan a demasiada gente a pedir hipotecas, cosa que provoca aumentos extravagantes de los precios de los inmuebles.

El sector financiero, se nos dice, construyó activos basados en hipotecas errando clamorosamente en la apreciación de lo que sería la tasa de morosidad.…  Seguir leyendo »

Si gastáramos un millón de dólares por cada día transcurrido desde que nació Jesucristo hasta hoy, no dilapidaríamos tanto dinero como el presidente Obama gastará con su reciente plan de estímulo económico. Y es que una especie de virus neokeynesiano que lleva a los dirigentes a la locura del dispendio ilimitado parece haber invadido el planeta Tierra. Es como si el único libro de economía jamás escrito fuera la Teoría general de Keynes, de 1936, que propone el aumento del gasto público para salir de la crisis.

Decía Keynes que "en el largo plazo, todos estamos muertos"... Y tenía razón: ¡Keynes está muerto!…  Seguir leyendo »

Por mucho que el Gobierno dé las culpas a la situación financiera internacional, la crisis española es made in Spain.Cuando España era un país pobre, basó su crecimiento en productos baratos porque los salarios y, por tanto, los costes de producción eran bajos. A medida que crecía, los salarios subían y la competitividad desaparecía. Al no poder competir vendiendo productos más baratos que los demás, España tenía que innovar. Pero nunca lo hizo. En lugar de ello, intentó perpetuar la situación contratando a inmigrantes pobres, cosa que no hacía más que retardar las reformas: gracias a que los inmigrantes aceptaban salarios miserables, las empresas no tenían incentivos para invertir en tecnología o transformarse hacia actividades de mayor valor añadido.…  Seguir leyendo »

Una de las consecuencias trágicas de la presente crisis financiera es que se ha tirado por la borda todo lo que los economistas han (¡hemos!) estudiado y predicado durante décadas. Parece que ahora vale todo: cualquier político que desee aumentar el gasto, sólo tiene que explicar que la crisis actual se parece a la del 1929, pronunciar la frase mágica "como dijo Keynes" y ¡zas!, ya tiene carta blanca para dilapidar dinero.

¡Sí! Ya sé que los libros de macroeconomía dicen que, durante las recesiones económicas, el déficit fiscal debe aumentar. Y también sé que se asocia esa expansión fiscal a los postulados keynesianos (aunque, en realidad, todos los macroeconomistas, incluso los clásicos, promulgan la contraciclicalidad del déficit público).…  Seguir leyendo »

Dentro de cuatro días se celebrará en Bruselas el Consejo Europeo, última gran reunión antes de que a Sarkozy se le agote la presidencia. Aunque en principio no tocaba, parece que la agenda se reorganiza para tratar la crisis económica. Es una nueva oportunidad, pues, para que Sarkozy, Zapatero y compañía intenten refundar el capitalismo. Y es que, a pesar de que al salir de la cumbre del G-20 en Washington el presidente francés proclamó eufórico el comienzo del siglo XXI, la verdad es que esa reunión resultó ser una enorme bofetada para los refundadores.

Los líderes reunidos en Washington entendieron que la gravedad de la situación económica mundial no admitía uno de esos comunicados frívolos que emiten normalmente y esta vez produjeron un documento con algo de sustancia.…  Seguir leyendo »

Parece que se ven luces al final del túnel de la crisis. Lamentablemente, se trata de los faros de un camión que viene de cara. Un camión conducido por Sarkozy y un grupo de políticos neointervencionistas, con Rodríguez Zapatero de polizonte, que dicen querer refundar el capitalismo.

Dejando de lado el hecho de que el capitalismo ni lo fundan ni lo refundan los políticos sino los millones de ciudadanos que tomamos decisiones libres diariamente (esa es la gran diferencia con respecto a aquellos sistemas económicos fracasados que fueron creados desde el Estado), los neointervencionistas operan bajo dos premisas falsas: la primera es que la crisis financiera ha sido causada por la falta de regulación.…  Seguir leyendo »

La crisis financiera global ha sembrado el pánico sobre el estado de la economía global. Muchos analistas comparan la situación con la gran depresión de 1929. Se nos recuerdan episodios de inversores lanzándose por las ventanas en Wall Street y colas de norteamericanos hambrientos mendigando por las calles de Nueva York. Incluso mi colega de Columbia, Joe Stiglitz, ha dicho que la caída de Wall Street es al capitalismo lo que la caída del muro de Berlín fue al comunismo. Las palabras de Stiglitz son una gran contribución intelectual al debate, porque demuestran de una vez por todas que la obtención del premio Nobel no vacuna al galardonado contra la capacidad de decir tonterías.…  Seguir leyendo »