Miedo y aversión en La Habana y Miami
La mayoría de los cubanos criados en Estados Unidos en las últimas seis décadas pueden describir sin problemas las tres reacciones que provoca cualquier pregunta a sus padres sobre la Revolución cubana: silencio, desconfianza o una fervorosa oración para dar gracias por no estar en Cuba.
Soy una cubana nacida en Nueva York y criada en Kansas y Miami. En mi caso, cada vez que les hacía preguntas a mis padres, ellos respondían con otra serie de preguntas: “¿Con quién has estado hablando?” o “¿Cuál de tus maestros es comunista?”.
Más adelante, en mi vida académica, descubrí en la complejidad de la historia cubana una explicación a la inconveniencia de hablar de Cuba, no solo en la isla, sino también en Florida.… Seguir leyendo »