Siete días de protestas en defensa de la imagen de Mahoma

Por Montse Quesada, catedrática de Periodismo Especializado de la Universidad Pompeu Fabra (REAL INSTITUTO ELCANO, 26/07/06):

Tema: Este ARI presenta un análisis comparado de la información emitida en España por cuatro televisiones generalistas de ámbito nacional sobre las violentas manifestaciones de protesta que provocó la publicación de las viñetas de Mahoma en el diario danés Jyllands Posten.

Resumen: Este análisis examina la información emitida por TVE1, ANT3, la Cuatro y Tele5 sobre las violentas manifestaciones de protesta que tuvieron lugar en febrero de 2006 en distintos países del mundo islámico. A pesar de que la cobertura periodística de estos hechos tuvo una presencia muy destacada en todos los informativos, el énfasis en los aspectos más violentos de la información entorpeció la explicación contextualizada y en profundidad de las claves del enfrentamiento entre Occidente y el islam.

Este análisis se apoya en la investigación realizada conjuntamente por las Universidades Complutense de Madrid, de Navarra y Pompeu Fabra, a cuya cabeza está el profesor Javier Fernández del Moral.

Análisis: Los hechos se remontan al 17 de septiembre de 2005, día en que el periódico danés Jyllands Posten, el más leído del país,hizo un llamamiento para encontrar un ilustrador que pudiera trabajar con el escritor Kare Bluitgen en un libro destinado al público infantil, basado en la vida de Mahoma. Varios dibujantes respondieron a esa demanda y el 30 de septiembre el diario publicó doce viñetas bajo el título “Los rostros de Mahoma”. En ellas el profeta aparecía en situaciones que resultaron ofensivas para los creyentes musulmanes. Las más criticadas fueron la que aparecía ataviado con un turbante en forma de bomba y con una mecha encendida y la que aparecía asegurando que se estaban quedando sin vírgenes.

Las reacciones políticas no se hicieron esperar. Siria, uno de los países árabes más laicos, ordenó la inmediata retirada de su embajador en Copenhague por lo que consideró una ofensa al islam. Se sumaba así al grupo de países musulmanes encabezados por Arabia Saudí que ya habían exigido al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, que se disculpara oficialmente por la publicación de las viñetas.

El islam prohíbe cualquier tipo de representación gráfica del profeta Mahoma, inclusive la representación escultórica, por lo que el conflicto político y diplomático no tardaría en transformarse en un violento conflicto social que costó la vida de más de treinta personas en distintos países islámicos. La chispa que prendió el fuego de la protesta social fue la reproducción de las viñetas en la revista noruega Magazinet,de fuerte inspiración cristiana, el 10 de enero de 2006.

A partir de ese momento se organizaron manifestaciones de protesta en distintos países del mundo islámico, mientras se hacían llamamientos para boicotear los productos daneses y noruegos. En Palestina, por ejemplo, la Yihad Islámica y otras organizaciones armadas exigieron que todos los ciudadanos escandinavos abandonaran la franja de Gaza antes de 72 horas, lo que provocó que los Gobiernos de Dinamarca, Noruega y Suecia ordenasen la inmediata evacuación de todo su personal voluntario en esa zona. También advirtieron a sus ciudadanos que no viajaran a Palestina en tanto no se hubiera alcanzado un acuerdo pacífico que resolviese la crisis y devolviera las aguas a su cauce.

El 31 de enero de 2006 todo el personal del diario Jillands Posten tuvo que ser evacuado del edificio que ocupaba en Copenhague tras recibir una amenaza de bomba. El director del diario optó entonces por publicar en una web un texto en el que por primera vez pedía disculpas por la publicación de las caricaturas: “Los dibujos no violaban la ley danesa, pero indudablemente han ofendido a muchos musulmanes, a los que nos gustaría ofrecer disculpas”. A partir de estos últimos incidentes, la crisis se polarizó en torno a dos conceptos inicialmente irreconciliables: la exigencia de libertad de expresión por parte del mundo occidental y democrático y la exigencia de respeto por la imagen inviolable del profeta por parte del mundo islámico.

Lo que se analiza a continuación es la información que durante siete días de febrero de 2006 elaboraron cuatro cadenas españolas de televisión –TVE1, ANT3, La Cuatro y Tele5– sobre las violentas manifestaciones que tuvieron lugar en varias ciudades paquistaníes, en Teherán (Irán), en Bengasi (Libia) y en Nigeria, que acabaron con el trágico balance de más de 30 muertos y varias decenas de heridos. El análisis se ha hecho extensivo a todos los actos de protesta social que movilizaron a miles de manifestantes en Yakarta (Indonesia), Karachi (Pakistán), Damasco (Siria), Beirut (Líbano), varias ciudades de Afganistán, Hong Kong (China), Filipinas, Estambul (Turquía), Londres (Reino Unido), Los Ángeles y Nueva York (EEUU). Se completa este estudio con la cobertura periodística que las cuatro cadenas hicieron de todas las acciones políticas que mediaron en la resolución de este conflicto, incluida la dimisión del ministro italiano de Reforma Institucional, Roberto Calderoli, por su provocación al exhibirse en la RAI vistiendo una camiseta con una de las caricaturas y el cese del ministro del Interior libanés tras la dura represión de los manifestantes que asaltaron el consulado italiano en Bengasi, que se saldó con 11 muertos.

Poca atención informativa sobre los países en conflicto

Las cuatro cadenas de televisión analizadas dedicaron en la semana del 13 al 19 de febrero de 2006 un total de 58 noticias con las que creyeron conseguir el objetivo de informar a sus audiencias del agudo conflicto social y político que convulsionó al mundo islámico a propósito de este tema. Aunque en términos de unidades informativas no se puede dudar de que fue una cantidad considerable de noticias, llama la atención que, entre todas, no ocuparan más de 51 minutos de programación –exactamente 3.104 segundos–, repartidos entre los informativos del mediodía y de la noche. Un tiempo escaso, si se compara con otros ítems informativos de esa misma semana como, por ejemplo, la política antiterrorista del Gobierno.

Las distintas ediciones informativas de las televisiones aquí estudiadas no dejaron de incluir el tema en el sumario diario. De hecho, sólo dos de ellas lo ignoraron en una sola ocasión: TVE1, el domingo 19 por la noche, y ANT3, el sábado 18 al mediodía; la Cuatro dejó de incluirlo en su agenda en las dos ediciones del viernes 17 y Tele5 lo ignoró la noche del jueves 16 y también en las dos ediciones del viernes 17 de febrero. La presencia constante de la noticia en los informativos de difusión nacional indicó con claridad la relevancia informativa del asunto; sin embargo, el tratamiento periodístico que le dispensaron las distintas cadenas no dejó muchas oportunidades al telespectador para comprender en profundidad el conflicto del que se le estaba informando y, por ende, permitirle descubrir las claves socio-políticas que se escondían tras las violentas manifestaciones de protesta.

El tiempo dedicado por cada cadena a informar de este tema osciló entre los 9,06 minutos de Tele5 y los 15,91 minutos de TVE1, a lo largo de los siete días analizados. La aparición en titulares de la noticia sólo se produjo en cuatro ocasiones en el caso de ANT3 y La Cuatro y en tres ocasiones en el de las otras dos cadenas estudiadas. Llama la atención que sólo La Cuatro decidiera una sola vez abrir su informativo con este tema, concretamente el del sábado 18 de febrero en la edición de mediodía.

Tabla 1. Tiempo en titulares
Cadena

Segundos

TVE1

105

La Cuatro

82

ANT3

77

Tele5

47

Para dar una idea más exacta de la cantidad de contenido expresado en esos tiempos de información, se ha recurrido a contar las palabras empleadas por cada cadena con el fin de disponer de una unidad común de medición. Así, resulta que TVE1 utilizó 2.480 palabras, lo que equivaldría a unos tres folios y medio de texto de 50 líneas y 60 caracteres por línea. ANT3 explicó la información con 2.375 palabras, es decir, algo menos que TVE1. La Cuatro empleó 2.320 palabras, lo que sería algo menos de tres folios de texto, y Tele5, por su parte,se limitó a emplear 1.412 palabras, o sea, apenas dos folios de texto.

El lector juzgará si en cada caso es suficiente narración lingüística para explicar unos acontecimientos que implicaron no menos de 25 ítems noticiosos de gran relevancia, como fueron todas las manifestaciones violentas que se saldaron con muertos y gran cantidad de heridos, las dimisiones fulminantes de dos ministros por distintas razones y en distintos países, la posición política del Parlamento Europeo frente a los derechos fundamentales de la libertad de expresión y el respeto por las creencias religiosas o la propia posición del presidente del Gobierno español, después de haber presentado ante la ONU su propuesta de “Alianza de Civilizaciones”.

El estudio de la narración lingüística permite medir la accesibilidad del mensaje audiovisual. El resultado óptimo de audibilidad se encuentra entre las 160 y las 180 palabras por minuto. En nuestro estudio, sólo La Cuatro se situó dentro de esos límites (171,85 palabras/minuto); las otras tres cadenas se quedaron por debajo del nivel óptimo de audibilidad. En cuanto a la longitud de las frases utilizadas para explicar la información, se procedió también a cuantificar esta variable con el resultado siguiente: todas las cadenas analizadas obtuvieron una buena ratio al no situarse en ningún caso por encima de las 20 palabras por frase, lo que indica un buen uso de estas herramientas lingüísticas. TVE1 fue la que más alargó sus frases y La Cuatro, la que menos; pero ambas permanecieron dentro de márgenes aceptables.

Tabla 2. Densidad informativa
Cadena

Palabras

Frases

IA

TVE1

2480

123

20’16

ANT3

2375

132

17’99

Tele5

1412

83

17’01

La Cuatro

2320

154

15’06

Por otro lado, del análisis se desprende que ni una sola vez las cadenas estudiadas hicieron conexiones en directo con corresponsales desplazados a las zonas de conflicto, lo cual es un claro indicativo del escaso grado de seguimiento especializado de estas noticias, particularmente en los países en los que las protestas de la ciudadanía fueron más violentas. La única excepción correspondió a TVE1, que incluyó una conexión en directo, pero fue con su corresponsal en Roma para informar de la dimisión del ministro para la Reforma Institucional, Roberto Calderoli, como consecuencia de haberse exhibido ante las cámaras de la RAI vistiendo una camiseta que reproducía una de las viñetas. En todos los demás casos, los distintos programas informativos se limitaron a elaborar entradillas que daban paso a piezas editadas a partir de las imágenes más o menos espectaculares, más o menos violentas, que fueron recibiendo en sus redacciones centrales.

El enfoque narrativo con el que cada cadena ofreció su información también arrojó algún resultado remarcable. El enfoque más utilizado por todas ellas ha sido el documental, que ofrece una visión muy realista de la noticia mediante declaraciones o información, basándose sobre todo en datos. La excepción, sin embargo, ha correspondido a ANT3, que ha optado por destacar el enfoque consensual, es decir, el que resalta los puntos de acuerdo de las distintas fuentes consultadas en torno a lo sucedido.

El segundo enfoque con mayor presencia ha sido, no obstante, el que pone el acento en el enfrentamiento. Con él se busca destacar el carácter conflictivo de la situación o de las personas que participan en los hechos que son noticia. Este enfoque está especialmente presente en TVE1 y en La Cuatro y, con menor intensidad, también en ANT3. La excepción corresponde esta vez a Tele5, que no lo utilizó para enmarcar ninguna de sus noticias.

El uso deliberado de ambos enfoques –documental y enfrentamiento– da como resultado la producción de informaciones repletas de datos y de declaraciones, eso sí, pero orientadas a la representación de las consecuencias puntuales del conflicto: muertos, dimisiones, manifiestos de protesta, exigencias del Consejo Árabe en España, llamadas a la captura de los autores de las viñetas con recompensa incluida, llamadas de al-Qaeda a perpetrar grandes atentados terroristas, etc. No hay lugar en esta estructura narrativa para la explicación en profundidad de las causas del conflicto o los antecedentes históricos a que remiten los hechos de actualidad o la fragilidad de las relaciones político-diplomáticas entre el mundo islámico y Occidente, por destacar sólo algunas de las carencias más significativas.

Presencia destacada de elementos violentos en la información

La expresión de la violencia, ya sea en imágenes o por el contenido de la noticia, es uno de los parámetros que miden el sensacionalismo de la información. En nuestro caso, Tele5 y La Cuatro han sido las cadenas que más elementos violentos han destacado en su información, seguidas a poca distancia por ANT3. En cambio, TVE1 ha preferido reducir al mínimo los contenidos violentos, probablemente para evitar las críticas que sin duda se habrían derivado de esta decisión en tanto que se trata de una televisión de titularidad pública.

Asimismo, el criterio de interés preferente con el que todas las cadenas analizadas han presentado su información ha sido el que enfatiza el conflicto, con la excepción nuevamente de TVE1 que ha preferido no enfatizar ningún criterio en particular, ni siquiera el más habitual de la actualidad periodística.

Tabla 3. Información e imágenes violentas
Cadena

(%)

Tele5

61,53

La Cuatro

57,15

ANT3

35,29

TVE1

28,57

Es también esta cadena –TVE1– la que ha incorporado a la información más elementos de contextualización o background en todas las noticias, seguida, aunque a distancia, por La Cuatro. Sabido es que cuantos más elementos de contexto se incluyan en la información más alto será el carácter pedagógico de la noticia. En este sentido, ANT3 presenta serias carencias y con casitotal ausencia de elementos contextuales se sitúa Tele5. Sin embargo, destaca el hecho que, en todos los casos, el porcentaje de background presente en las noticias está muy por debajo del nivel óptimo, que suele fijarse en torno al 25% del contenido informativo. Esto implica que la información emitida por todas ellas está muy lejos de presentar la información desde los parámetros habituales del periodismo especializado, que trata de acercar al espectador los antecedentes y las consecuencias de la cuestión tratada con un espíritu divulgativo.

Tabla 4. Elementos de contexto
Cadena

(%)

TVE1

21,67

La Cuatro

16,67

ANT3

13,33

Tele5

3,33

Esta ausencia de contextualización de las noticias provoca que muchas de las ideas que en ellas se expresan no aparezcan engarzadas en el conjunto de la información y, en consecuencia, pasen desapercibidas para la audiencia, quien, en el mejor de los casos, no acabará de entender qué relación tienen entre sí y con el tema general de la información. Un ejemplo ilustrativo del efecto que produce la falta de contextualización de la información es el hecho que dio pie a varias noticias en todas las cadenas analizadas sobre la gira por Oriente Próximo del Alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, para tratar de calmar los ánimos exaltados de la población musulmana. Su visita incluyó varias entrevistas con líderes políticos de Arabia Saudí, Egipto, Jordania, Israel y Palestina. Sin embargo, poco o nada explicaron las cadenas de televisión sobre el contenido de dichas entrevistas o sobre si su mediación política obtuvo resultados positivos que pudieron reflejarse en la reconducción del conflicto desde las protestas violentas, que tantos muertos causaron, hasta las manifestaciones pacíficas y reivindicativas de derechos generales. Otro ejemplo en el mismo sentido es la información sobre el concurso convocado por un periódico iraní sobre viñetas para ilustrar el holocausto. ¿En qué quedó esa acción de provocación? ¿Quién ganó el concurso? ¿Qué pasó después?

Tendencias ideológicas de la información

La actitud de los narradores de las noticias –tanto la de los conductores de los informativos como la de los periodistas que elaboran y presentan la información– ha sido mayoritariamente neutral en todas las cadenas de televisión analizadas, con la excepción de los periodistas de TVE1 que han optado por una actitud claramente negativa (78,75% de los casos) en la enunciación de su información.

La objetividad de la información, aún asumiendo que es un concepto inviable en tanto que los que elaboran la información son humanos, se ha calculado a partir del uso de adjetivos por parte de los redactores para explicar la información. En este sentido, ha interesado conocer tanto la cantidad de adjetivos empleados como la calidad de los mismos, es decir, si han optado por adjetivos neutros, positivos o negativos.

En el total de 58 noticias analizadas de todas las cadenas, se han detectado 99 adjetivos repartidos según la siguiente tabla:

Tabla 5. Adjetivación
Cadena

Nº adjetivos

Nº noticias

Media adjetivación

La Cuatro

68

14

4,86

Tele5

15

13

1,15

TVE1

12

14

0,85

ANT3

4

17

0,24

Puede apreciarse que La Cuatro es la cadena que más ha adjetivado la información, con mucha diferencia respecto al resto de cadenas. La proporción ha sido superior en más de cuatro veces a Tele5, que fue la siguiente cadena en mayor uso de adjetivos. TVE1 no ha llegado a utilizar un adjetivo por noticia y ANT3 se posicionó como la cadena que menos adjetivó la información, con un 0,24% de adjetivos por noticia. No obstante, es imprescindible analizar también la cualidad de los adjetivos empleados (neutros, positivos o negativos) para determinar el enfoque valorativo que cada cadena ha querido dar a su información.

Del estudio se desprende que La Cuatro, a pesar de ser la cadena con la media de adjetivación más alta (4,86), emplea adjetivos que han resultado ser mayoritariamente neutros. En cambio, ANT3, aun siendo la que menos adjetivos había empleado (0,24), fue la que mayor carga negativa puso en los mismos. También TVE1 y Tele5 adjetivaron negativamente la información, aunque en menor proporción. En general, no obstante, el conjunto de los adjetivos empleados para informar sobre el conflicto provocado por la publicación de las viñetas de Mahoma ha sido principalmente de carácter neutro. Los resultados se muestran en la siguiente Tabla:

Tabla 6. Cualidad de la adjetivación (%)
Cadena

Positivos

Negativos

Neutros

Total

La Cuatro

2,94

17,65

79,41

100

Tele5

0,00

53,33

46,67

100

TVE1

16,67

66,67

16,67

100

ANT3

0,00

75,00

25,00

100

4,04

31,31

64,65

100

En cuanto al uso de expresiones connotativas por parte de los redactores que han elaborado la información, de nuevo es la Cuatro la cadena que, con gran diferencia respecto a las demás, ha utilizado más expresiones de este tipo. En cambio, ANT3, que había sido muy parca en el uso de adjetivos, no lo ha sido en el uso de este nuevo elemento. Un total de 33 expresiones connotativas la sitúan en el segundo lugar de la tabla, llegando casi a utilizar dos de esas expresiones por cada noticia emitida. La siguiente tabla consigna los resultados obtenidos por cada una de las cadenas analizadas:

Tabla 7. Expresiones connotativas
Cadena

Nº connotaciones

Nº noticias

Media connotación (%)

La Cuatro

88

14

6,29

ANT3

33

17

1,94

Tele5

15

13

1,15

TVE1

14

14

1,00

Finalmente, las declaraciones pronunciadas por los protagonistas de la información y reproducidas como citas directas por los periodistas de cada cadena también contribuyen a establecer el grado de neutralidad informativa con que se presentan las noticias. De que la mayoría de ellas resulten ser asertivas o convincentes o acusatorias o apelativas, entre otras cualidades posibles, dependerá que el conjunto de la información transmitida haya llegado al telespectador teñida de cada uno de esos valores.

De las cuatro cadenas analizadas, ha sido ANT3 la que ha incluido en su información más citas directas de protagonistas; concretamente 15. Todas ellas contenían elementos de contextualización y eran pertinentes en el tiempo y con la temática. 14 citas expresaban, además, asertividad, cinco incluían algún tipo de apelación y una se mostraba claramente opositora. La Cuatro, por su parte, utilizó sólo ocho citas directas de protagonistas, pero todas ellas estuvieron formuladas con convicción y un marcado tono contundente. Además, siete de ellas contenían elementos de contextualización y eran pertinentes. Cuatro eran asertivas y apelativas y tres eran de oposición. Destaca el hecho que TVE1 y Tele5 apenas utilizaran citas directas de protagonistas de la información. Concretamente, TVE1 incluyó dos citas que reflejaban contextualización, pertinencia y acusación; una de ellas, además, era apelativa. Y Tele5 sólo incluyó una cita directa en su información, pronunciada en este caso con tono de acusación.

De lo anterior se desprende, tal como puede apreciarse en las dos Tablas que siguen, que las declaraciones seleccionadas para poner rostro a la información destacaron por contener elementos de contextualización de la situación y ser pertinentes con el resto de la información emitida por cada cadena.

Tabla 8. Intervención de los protagonistas
Cadena

Nº citas directas

ANT3

15

La Cuatro

8

TVE1

2

Tele5

1

Tabla 9. Cualidad de las intervenciones de los protagonistas
Cualidad

ANT3

La Cuatro

TVE1

Tele5

Contextualización

15

7

2

Pertinencia

15

7

2

Asertividad

14

4

Apelación

5

4

1

Convicción

8

Contundencia

8

Oposición

1

3

Acusación

2

1

Fuentes de información poco equilibradas y ausencia de expertos

Las noticias elaboradas con criterio profesional exigen no eludir en ningún caso la atribución de la información. Sin embargo, en nuestro estudio se constata que, como media, ninguna cadena de televisión ha llegado a mencionar el mínimo de una fuente de información en cada noticia. La Cuatro ha sido la que más fuentes de información ha utilizado: 13 en un total de 14 noticias, aunque no ha destacado el mayor uso de algún tipo determinado de fuente. TVE1, por su parte,ha empleado 12 fuentes para elaborar 14 noticias. De ellas, seis han sido fuentes originarias, o sea, las que provocan con su comparecencia ante los medios el surgimiento de la noticia. Tele5 ha recurrido a 11 fuentes de información para elaborar 13 noticias; de ellas, cuatro han sido fuentes implícitas. Y a mucha distancia respecto a las demás cadenas se ha situado ANT3, que ha utilizado 11 fuentes de información en 17 noticias; siete de esas fuentes fueron explícitas.

La Tabla con la que se cierra este artículo refleja los porcentajes de fuentes utilizadas por cada cadena, diferenciando entre fuentes implícitas, explícitas, expertas, implicadas, originarias, consultadas, equilibradas y encuestadas. No deben pasar desapercibidos dos resultados especialmente alarmantes: (1) que ninguna cadena elaboró su información respetando el principio ético general que aconseja contrastar las opiniones de los diversos sectores implicados en la información (fuentes de información equilibradas); y (2) que tampoco ninguna incluyó la consulta a fuentes expertas que pudieran aportar algo de luz al complejo tema que aquí hemos abordado.

Tabla 10. Tipos de fuentes de información (%)
Tipos

ANT3

La Cuatro

TVE1

Tele5

Implícitas

0,00

14,29

26,67

30,77

Explícitas

38,39

21,43

13,33

15,38

Expertas

0,00

0,00

0,00

0,00

Implicadas

0,00

21,43

0,00

0,00

Originarias

22,22

21,43

40,00

30,77

Consultadas

0,00

14,29

0,00

0,00

Equilibradas

0,00

0,00

0,00

0,00

Encuestadas

0,00

0,00

0,00

7,69

Conclusiones: No hay duda de que el tema de las viñetas de Mahoma y sus repercusiones sociales y políticas interesó a los editores de los informativos de todas las cadenas, como lo prueba la constante presencia en las pantallas de televisión a lo largo de toda una semana. Sin embargo, el tratamiento periodístico aplicado por cada cadena se tradujo, en términos generales, en una información excesivamente apoyada en imágenes violentas y con notables deficiencias en al menos tres aspectos concretos: (1) la contextualización del tema; (2) el uso de fuentes equilibradas; y (3) la nula presencia de fuentes expertas que interpretaran las claves del conflicto sobre el que se informaba.

TVE1 fue la cadena que más tiempo de información dedicó al tema –lo incluyó cuatro veces entre los titulares del día–, pero la actitud de los distintos narradores –conductor y periodistas– destacó por ser la más negativa de todas las analizadas. También los adjetivos que empleó denotaron una ligera carga negativa. Aunque tiene el mérito de haber establecido la única conexión en directo con un corresponsal, fue para informar desde Roma de la dimisión de Calderoli, el ministro italiano para la Reforma Institucional, sin utilizar su red de corresponsales en Oriente Próximo para tratar de conocer las razones de los que incluso arriesgaron sus vidas en defensa de la imagen de Mahoma. Tampoco se empleó a fondo en la búsqueda de declaraciones de los protagonistas de la información, que podrían haber puesto rostro a los hechos y humanizado el conflicto. También fue TVE1la cadena que utilizó más fuentes originarias, lo que fortalece su apego a las fuentes de información oficiales. En tanto que cadena de titularidad pública, TVE1 ha sido la que menos imágenes violentas ha mostrado, más elementos de contextualización ha incluido en sus mensajes informativos y no ha enfocado la información exclusivamente desde el conflicto.

ANT3 destaca por haber sido la única cadena de televisión que priorizó el enfoque consensual de la información, es decir, la búsqueda de coincidencias discursivas entre los distintos actores de la información. En este sentido, es la que ha incluido mayor número de citas directas de los protagonistas de la información –la mayoría, a su vez, asertivas–, dejando que fueran sus propias palabras las que aportaran los elementos de contextualización imprescindibles para comprender los hechos. Aunque apenas ha usado adjetivos para explicar la información, los pocos que sí ha incluido presentan un carácter marcadamente negativo. Esta particularidad, junto al hecho de hacer abundante uso de expresiones connotativas, se ha traducido en un discurso informativo negativo, explícitamente contrario a las protestas violentas de los musulmanes y que toma partido por uno de los dos bandos en conflicto.

La Cuatro ha sido la única cadena que ha abierto uno de sus informativos con esta noticia, pero este interés preferente por el tema no se ha traducido después en una información realmente bien elaborada. Es la cadena que más ha adjetivado la información, aunque lo haya hecho utilizando adjetivos de carácter neutro. Sin embargo, ha empleado un gran número de expresiones connotativas con las que ha calificado la información, lo que, unido a la selección de citas directas pronunciadas con convicción y de manera contundente, ha acabado provocando un discurso informativo muy radical en cuanto a la condena generalizada de las manifestaciones violentas.

Por último, Tele5 ha seguido procedimientos periodísticos que la han alejado sensiblemente de las otras tres cadenas. Además de haber sido la que menos tiempo informativo dedicó a este tema, fue la que recurrió a más imágenes de carácter violento y la que menos contextualizó la información. La mayoría de las fuentes utilizadas tuvieron el carácter de fuentes implícitas, lo que dificulta enormemente la identificación de la procedencia de los datos. Hay que añadir a lo anterior que sólo utilizó una declaración como cita directa, con lo que el mayor peso específico de la información se apoyó básicamente en imágenes. Y aunque no utilizó el enfoque de enfrentamiento para narrar los hechos, la abundante exhibición de situaciones extremadamente violentas la señalan como la cadena que más estrategias sensacionalistas empleó en su información.

Finalmente, cabe señalar que aunque en general la actitud de los periodistas al explicar la información adoptó un tono neutral, no hay duda de que la información elaborada por las cuatro cadenas de televisión no ha dado una respuesta adecuada a las principales incógnitas del conflicto, por lo que estos graves sucesos han pasado a abonar, en la memoria colectiva de los destinatarios de la información, el tópico pernicioso e indeseable del musulmán conflictivo, terrorista, irracional y violento. Nada más alejado de la realidad.