Sigamos poniéndonos la mascarilla, por favor

La dura pandemia de la Covid-19 que nos azota desde hace ya casi año y medio nos ha dejado muchísimas enseñanzas, como la obligación de cuidar y mimar a nuestros mayores más aún de lo que lo hacemos, y la de seguir el enorme ejemplo que nos han dado los más pequeños en un duro curso escolar recién finalizado.

Recalco lo de nuestros niños porque, al igual que toda la comunidad educativa, han tenido un comportamiento ejemplar, asumiendo y asimilando desde el primer día que el uso de la mascarilla era fundamental para prevenir el coronavirus.

Y lo sigue siendo. La enfermedad continúa entre nosotros pese a los grandes avances de la vacunación. Por ello, en Andalucía recomendamos a todos los ciudadanos que se sigan poniendo las mascarillas hasta que la inmunización no ronde el 75% de la población.

En este asunto hemos echado en falta un acuerdo del Gobierno de España con las Comunidades. En Andalucía no entendemos que una medida de tanto calado se anuncie sin discutirla en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, lo que demuestra que Pedro Sánchez y Carolina Darias nos vuelven a dejar solos en las decisiones difíciles.

Que nadie lo dude. En Andalucía somos leales y, ante un real decreto de obligado cumplimiento, le decimos a los andaluces que acaten las normas. Pero eso no significa que no sigamos recomendando el uso de las mascarillas en exteriores.

Y pongo un ejemplo que le hemos trasladado a la ministra de Sanidad. Si la tasa de incidencia aumenta mucho en algunas zonas, áreas sanitarias o municipios, debería mantenerse como obligatorio el uso de las mismas teniendo en cuenta la situación epidemiológica de dichos territorios. Pero no hemos tenido respuesta afirmativa por parte del Gobierno.

Esperamos que el fin del uso de las mascarillas en exteriores esté avalado por criterios científicos, transparentes, claros. Algo de lo que dudamos mucho. Entre otras cosas, porque no hay evidencia científica de que la mascarilla en el bolsillo sea efectiva. La mascarilla es efectiva cuando te tapas las fosas nasales y la boca, evitando muchos riesgos de transmisión de la enfermedad.

En Andalucía, como en casi todo el mundo, lo que nos consta es que la gran mayoría de los expertos recomienda que se sigan usando. Y en nuestra tierra lo que no queremos es bajar la guardia, bajar las defensas. No queremos que nuestros vecinos se relajen, para que no enfermen.

¿Hasta cuándo vamos a recomendar en Andalucía el uso de las mascarillas? Hasta que lleguemos aproximadamente a un 75% de inmunización total, algo que nos daría mucha más tranquilidad. Y para llegar a esa cifra aún nos queda un mes o mes y medio, tiempo en el que vamos a seguir instando a nuestros paisanos a que, de forma preferente, se protejan con la mascarilla.

En cualquier caso, entendemos que la población esté cansada y sueñe con hacer una vida normal por fin. Y le agradecemos la enorme responsabilidad con la que ha afrontado la pandemia.

Pero quienes gobernamos pedimos un último esfuerzo. Sobre todo porque no nos debemos llevar a engaño: quitarnos la mascarilla no significa que la Covid-19 haya desaparecido. Sigue entre nosotros con una gran capacidad de contagio, como está demostrando la nueva cepa delta, y sigue ingresando mucha gente en los centros sanitarios, aunque la presión hospitalaria ha bajado mucho en las últimas semanas.

Quitar la mascarilla provoca que tengamos la percepción de que hemos vencido al virus. Y el virus lo tenemos entre nosotros. Ese mensaje debe quedar muy claro.

No quiero dejar pasar la oportunidad para referirme brevemente al proceso de vacunación en Andalucía. Ya tenemos unos cuatro millones y medio de andaluces vacunados, convirtiéndonos en un referente a nivel nacional en un complejo proceso que comenzó allá por finales del mes de diciembre gracias a la ingente y decidida labor de nuestros profesionales sanitarios y de todos los colectivos que están colaborando desinteresadamente.

Vacuna que nos llega, vacuna que ponemos. Y el ritmo seguirá aumentando conforme nos vayan llegando más dosis. Porque, como hemos demostrado, estamos preparados para alcanzar el millón de dosis administradas a la semana si fuera necesario.

Todo el mundo sabe que la vacuna es la principal arma contra la Covid-19, aunque desde la Consejería de Salud y Familias defenderemos mientras sea necesario que las mascarillas también lo son.

Por eso, continúen poniéndosela, por favor. Con este mensaje, como ya reflejé al principio de esta tribuna, nos acordamos de nuestros mayores y de nuestros niños, que han sabido adaptarse ejemplarmente a unas circunstancias tan duras. Si ellos lo han conseguido, el resto de la población seremos capaces de poner todo de nuestra parte en este último sprint para lograr acabar con el mal sueño de la pandemia.

Jesús Aguirre es consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

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