Sinopsis de la financiación yihadista

Frente a la creencia generalizada de que el terrorismo yihadista está mayoritariamente financiadopor donaciones externas y por los secuestros, lo cierto es que estos representan una ínfima parte. El mayor grueso son sus fuentes internas de financiación, las más difíciles de controlar, mientras que las externas son donaciones de particulares que representan un 5% del total y son las más fáciles de controlar. A caballo entre ambas están las tradicionales fundaciones benéficas, empleadas para el adoctrinamiento y la exponencial propagación del wahabismo, yel apoyo militar exterior a las clásicas guerras entre los bloques chiitas y sunitas sobre el terreno, como Irak, Yemen, Siria...

Lo que centra la mayor parte de las finanzas yihadistas son las fuentes de financiación internas, que son muy diversas: impuestos, peajes, extorsiones, saqueos a bancos en las ciudades tomadas por los terroristas, ventas ilegales y de alimentos, de bienes culturales como las antigüedades que colocan en el mercado negro, secuestros, yla producción de petróleo del ISIS (de la que llega a sacar 22 millones de dólares diarios). Y con el auge de los refugiados desde el añó 2015 se emplea con el tráfico de migrantes, que llegan a pagar 5.000-7.000 euros por persona para llegar hasta Grecia.

El tráfico de drogas y de órganos, el contrabando de metales pesados, de marfil y otros trofeos animales, sin dejar de olvidar su potente industria de comunicación que mueve a 100.000 militantes en la red, son todas ellas sus principales fuentes de financiación internas. Para poder seguir su rastro hay que integrar la lucha contra estos otros tipos de criminalidad organizada con la que se entrelaza enmodelos de cooperación interagencial.

Este tipo de terrorismo funciona como una multinacional, y en los lugares donde tiene un dominio como un gobierno con capacidad recaudatoria, sirviendo a su idea de califato. Por poner un ejemplo en cifras del año 2014, cuando estaba más presente en Irak, donde solo conla extorsión llegó a recaudar 600 millones de dólares. Los conseguía de las tasas aduaneras, impuestos a las personas físicas y sociedades, de extraer el 50% de los salarios a los trabajadores y el 20% a las empresas (de estas 500 millones de dólares al año).

Del robo a los bancos alcanzó 500 millones, de la venta de crudo de las explotaciones petroleras que ellos dominan llegó a obtener 100 millones en el 2014 de Irak y Siria. Este lo vende a traficantes turcos y nigerianos por un valor inferior al del mercado, entre 25 y 30 dólares el barril. También se benefician de estos bajos precios algunos compradores jordanos y libaneses que reciben entre 30.000 y 80.000 barriles diarios. Tienen anómina a 27.000 milicianos con sus respectivas familias. Con la toma de Mosul llegaron a manejar alrededor de 2.300 millones de dólares.

Combatir su ingeniería financiera, sobre todo la interna, va a requerir que se introduzcan elementos novedosos: integrar agentes de inteligencia económica en las misiones de las organizaciones internacionales sobre el terreno, incorporar la figura del agente bancario y del sector privado en los programas de lucha antiterrorista locales y regionales,de expertos en blanqueo de capitales, y seguir su conexión con otras criminalidades organizadas.

Gracias a la resolución 2199 de 12 de febrero del 2015 de las Naciones Unidas, que establecela vigilancia con drones y el bloqueo de la comercialización del petróleo producido por ISIS, se ha conseguido controlar una docena de pozos. Esta vigilancia se extiende también a las presas y a las centrales eléctricas.

Es necesario seguir el rastro del negocio de los bienes culturales y trofeos animales, de su potente industria de comunicación, en especial en la red, y desu conexión con el tráfico de migrantes, drogas, armas, órganos y demás ámbitos, de los que los operadores que luchan contra esta otra criminalidad organizada tienen mucho que aportar a la hora de sistematizar los esfuerzos y coordinaciones para combatir las finanzas del yihadismo.

Las organizaciones internacionales que tienen misiones sobre el terreno podrían aprovechar este canal paraintegrar a agentes de inteligencia económica en las mismas, pues a pesar de que estas misiones operan en los escenarios de donde proviene el grueso de la financiación yihadista, apenas está explorado. Hay que aprovechar las ventajas que supone estar ya establecidas sobre el terreno, y con la finalidad de perseguir el grueso de la financiación yihadista, representan excelentes plataformas paravencer la dificultad de perseguirla en origen.

María Amparo Tortosa-Garrigós, consultora en política y seguridad internacionales.

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