Sorpresas entre los creyentes de la India

Sorpresas entre los creyentes de la India
Indranil Mukherjee/AFP via Getty Images

Es raro que una encuesta de opinión pública sacuda las percepciones establecidas en un país como lo hizo un estudio reciente del Centro de Investigaciones Pew sobre la religión en la India. Las revelaciones de la exhaustiva encuesta del Pew —basada en entrevistas a 30 000 adultos en 17 idiomas entre fines de 2019 y principios de 2020— dejaron a muchos estupefactos.

En especial, este estudio multirreligioso halló que los indios valoran tanto la tolerancia religiosa y la coexistencia por un lado, como la exclusividad y segregación religiosa por otro. Pero esta aparente contradicción no es, de hecho, enteramente sorprendente.

Desde hace más de 25 años —principalmente en mi libro de 1997 India: From Midnight to the Millennium and Beyond [India: de la medianoche al milenio y más allá]— sostengo que la India no es un crisol de razas como Estados Unidos. Es, más bien, un thali, una colección de platos diferentes en cuencos separados que no necesariamente implican la transición de uno a otro, pero de todas maneras se combinan satisfactoriamente en el paladar. El estudio del Pew, llamado «Religion in India: Tolerance and Segregation» [Religión en la India: tolerancia y segregación], parece confirmar mi hipótesis.

En primer lugar, la India es un país profundamente religioso: el 97 % de los indios afirman creer en Dios y el 80 % están seguros de que Dios existe. «No solo la mayoría de los hinduistas, jainistas y sijistas del mundo viven en la India, sino que ese país también alberga a una de las mayores poblaciones musulmanas y a millones de cristianos y budistas», señala el estudio del Pew. «La abrumadora mayoría de los indios provenientes de todas esas religiones afirman que tienen amplia libertad para practicar sus cultos». Aproximadamente el 53 % de los adultos dicen que la diversidad religiosa beneficia a la India.

Una abrumadora mayoría (el 84 %) de los encuestados dice que el respeto por otras religiones es un aspecto fundamental de su identidad. «Los indios perciben la tolerancia religiosa como un componente central de lo que los define como nación», dicen los autores del estudio. «En los principales grupos religiosos la mayoría de las personas afirma que es muy importante respetar a todas las religiones como “verdaderamente indias”». La tolerancia también es un valor religioso: «Los indios se sienten unidos en su opinión de que respetar a las demás religiones es una parte muy importante de lo que significa ser miembros de sus propias comunidades religiosas».

Pero, a pesar de todo este respeto mutuo, los impulsos segregacionistas siguen siendo intensos. Por ejemplo, el 36 % de los hinduistas no quieren a los musulmanes como vecinos (aunque eso significa que el 64 % sí está dispuesto a aceptarlos). De igual manera, la oposición a los casamientos interreligiosos e intercasta está muy difundida. Aproximadamente el 80 % de los musulmanes indios desaprueban los casamientos interreligiosos y desean evitarlos. Aproximadamente dos tercios de los hinduistas opinan lo mismo.

Resulta decepcionante que los indios también prefieran buscar amigos en sus propias comunidades religiosas. La identidad religiosa tiene mucho peso: el 64 % de los hinduistas afirman que es muy importante ser hinduista para ser «verdaderamente indio». Los hinduistas del norte de la India dicen que hablar hindi —un idioma extremadamente resistido en el sur y noreste del país— también es fundamental.

Aunque los indios comparten muchas creencias —hay coincidencias sorprendentes entre todos los credos sobre temas como la reencarnación, el karma, la identificación con castas y el poder purificador del sagrado río Ganges— existe una marcada preferencia por la segregación religiosa. Los adeptos de todas las religiones desean mantenerse a una distancia segura de los de otros credos.

¿Cuáles son las implicaciones políticas de todo esto para el país, en una época en que el dogma hindutva del partido oficialista intensificó la política de identidad? Muchos partidarios del Partido Popular Indio (Bharatiya Janata Party, BJP) del primer ministro Narendra Modi, quien desde hace mucho promueve una versión «hindi-hinduista-indostana» del nacionalismo indio, creen intensamente que ser hinduistas y hablar hindi son características fundamentales de los «indios verdaderos».

Eso sugiere el riesgo de discriminación contra las minorías en la India. Sin embargo, de acuerdo con la encuesta del Pew, solo uno de cada cinco musulmanes indios afirma haber sido discriminado por su religión. El estudio señala que los sureños, donde al BJP le cuesta ganar votos, son menos religiosos y más inclusivos y acomodaticios.

Al mismo tiempo, el 95 % de los musulmanes indios dicen que están orgullosos de ser indios y el 85 % coincide con que «los indios no son perfectos, pero la cultura india es superior a otras». Los ideólogos hindutva que dudan del patriotismo de los musulmanes indios deben tomar nota.

Otros puntos de tensión en la política india parecen ser menos preocupantes de lo que se pensaba, Aunque Pakistán procura desde hace tres décadas fomentar la desafección hacia la India de los sijistas en Punyab, el 95 % de los sijistas afirman estar muy orgullosos de ser indios y el 70 % dice que quien no respeta a la India no puede ser sijista.

En términos generales, este estudio revela que la India es un país extremadamente religioso y profundamente comprometido con el respeto de la diversidad, mientras practica lo que Pratap Bhanu Mehta denomina una «variante segregacionista de tolerancia». Dado esto, estimular y reafirmar el nacionalismo cívico consagrado en la constitución de la India, con su compromiso para empoderar al ciudadano individual en vez de privilegiar su grupo religioso, resulta aún más importante.

Esta es la tesis de mi libro más reciente, The Battle of Belonging [La batalla para pertenecer] (que se publicará en octubre en otros países con el título The Struggle for India’s Soul [La lucha por el alma de la India]). La encuesta del Pew confirma algunas de mis preocupaciones, pero también brinda esperanzas para ratificar el constitucionalismo liberal que el BJP ha procurado eclipsar.

Hay un indicio más para quienes, como yo, desean que la actual política de identidad religiosa de la India ceda el paso a un mayor foco en el desempeño gubernamental y cuestiones que afectan a los ciudadanos de todos los credos. La encuesta del Pew muestra que el desempleo, la corrupción y el crimen son las mayores preocupaciones para los habitantes de todas las religiones. Un gobierno que las resuelva eficazmente —más allá de que lo haga en hindi o después de ofrecer plegarias en un templo hinduista— indudablemente contará con su agradecimiento... y sus votos.

Shashi Tharoor, a former UN under-secretary-general and former Indian Minister of State for External Affairs and Minister of State for Human Resource Development, is an MP for the Indian National Congress. He is the author of Pax Indica: India and the World of the 21st Century. Traducción al español por Ant-Translation.

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