La Justicia española se encuentra en su mayor crisis reputacional y está siendo objeto de todo tipo de ataques y mentiras. Nos cuentan que no es independiente, que es antigua, endogámica, franquista, corrupta, autoritaria, antidemocrática, machista o patriarcal. Sin embargo, mucho de lo que se dice es falso. Tenemos muchas cosas de las que presumir, de las que estar orgullosos y que otros países europeos envidian.
Cuando acusan a la Justicia de autoritaria o franquista debemos recordar que España es uno de los países con menos condenas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con un ratio similar a Alemania, Holanda o Reino Unido e inferior a Austria, Bélgica, Italia o Suiza. En el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el número de recursos es inferior a la media, similar a Alemania, Italia, Holanda o Suecia.
Cuando critican la democracia española, el Democracy Index de «The Economist» sitúa a España en el puesto número diecinueve del mundo, por delante de Estados Unidos, Italia, Portugal, Francia, o Bélgica, y la calidad de nuestras instituciones se sitúa entre mejores del mundo, superando a Italia o Grecia, según indicadores del Banco Mundial.
Y aunque digan que es machista, en el año 2017 ha habido récord de condenas por delitos sexuales y España es uno de los países con menor violencia de género de Europa, con menos de un 15 por ciento de feminicidios. La media europea es del 22 por ciento y encabezan la lista Dinamarca (52 por ciento), Finlandia (47), Suecia (46), Francia y Reino Unido (con un 44). También el Instituto Georgetown ha concluido que España es el quinto país del mundo en el que mejor viven las mujeres, y aunque tachen al poder judicial de patriarcal el 53,2 por ciento de la judicatura son juezas, el 62,5 por ciento en el tramo de menos de 51 años. Desde hace años, el 70 por ciento de los nuevos jueces no tienen ningún familiar jurista, lo que desmiente la endogamia, y frente al ideario de una Justicia antigua, la mitad de los jueces tienen entre treinta y cincuenta años y casi no han conocido a Franco.
Respecto a una Justicia para los poderosos, el 97 por ciento de las sentencias de «cláusulas suelo» dan la razón al consumidor. Y ante la crítica a su independencia, en España han entrado en prisión un cuñado del Rey (Urdangarín), banqueros (Blesa o Conde), ministros (Rato y Vera), altos cargos (Barrionuevo o Roldán), presidentes de comunidades autónomas (Matas, Urralburu y Hormaechea), empresarios (Díaz Ferrán o Ruiz Mateos), cantantes (Pantoja), toreros (Ortega Cano) y hasta han sido condenados Messi y Cristiano.
Mucha gente desconocerá que la Escuela Judicial de Barcelona también alberga la sede del Aula Iberoamericana, un centro de formación de primer orden mundial dirigido magistrados y fiscales iberomericanos.
Y aunque podamos criticar el sistema de elección del CGPJ, en otros países aspiran a un organismo así para defender su independencia. Por ejemplo, en Reino Unido los magistrados son nombrados por la Reina -¿creen que un juez británico también condenaría al cuñado de la Reina Isabel?- y en países del Este o en Alemania, a los jueces los nombran el ministro de Justicia del länder -¿imaginan un juez autonómico nombrado por el presidente de Andalucía o de Cataluña investigando los ERE o a los Pujol?-.
Si fuera americano, lo más seguro es que vendiera su reclamación de «cláusula suelo» a un fondo de inversión, porque no podría pagar al abogado ni existe Justicia gratuita, mientras que en nuestro país estamos a la vanguardia europea en la protección al consumidor, muy por delante de países que también han sufrido abusos bancarios, como Italia, Grecia o Irlanda. ¿Sabe que España es de los pocos países que está juzgando la quiebra bancaria producida durante la crisis con la salida a Bolsa de Bankia?
Y aunque los juzgados carezcan de medios suficientes, ¿saben que en países como Austria no hay sistemas de videograbación, algo que aquí tienen todos los juzgados? ¿Saben que en Holanda no siempre hay unas normas predeterminadas de reparto como las nuestras?
Según SafeAround, España es el vigesimotercero de los países más seguros del mundo, por delante de Japón, Reino Unido, Italia, Bélgica, Francia o Estados Unidos, y en el año 2018 el 40 por ciento de la cocaína y el 70 por ciento del hachís que entra a Europa fueron incautados en España. ¿Saben que nuestra Audiencia Nacional ha sido copiada por otros países, como Bulgaria?
Por último, ¿saben que la total transparecencia y la plena fiscalización que permite la retransmisión en directo del juicio del «procés» va a hacer historia en la Justicia europea, y que España es pionera en algo así tras la emisión de la misma forma del juicio del 11-M -también español-?
Que no les engañen, tenemos una justicia mucho mejor de lo nos cuentan.
Alfonso Peralta Gutiérrez es Juez.