Tezanos, el profeta

Les voy a contar una historia.

Se precipitan los acontecimientos. No hemos salido de las Municipales y Autonómicas y mire usted por donde, estamos inmersos en las generales. Qué estrés, por favor.

Para mi historia de hoy, tengo que utilizar la ayuda inmensa de mi amigo desaparecido ya hace un tiempo y enorme periodista y escritor. Se trata de Carlos Luis Álvarez, mucho más conocido por su nombre de guerra, 'Cándido'. Este hombre escribió hace ya unos años un libro delicioso llamado Qué es la dignidad, editorial Martínez Roca.

Me ha venido a la memoria este libro y por tanto Cándido, pensando en el historial profesional y personal del tal Tezanos, presidente, (aquí en cuanto te descuidas te hacen presidente de algo) de un Instituto de investigación que, ni es Instituto ni investiga bien, según los resultados que hemos ido conociendo del equipo dirigido por Tezanos.

Este Tezanos es como el conductor que entra en una autopista en dirección contraria y todos los conductores que van en la correcta dirección se desviven para evitar accidentes. Tezanos es igual. Él defiende que la razón le ampara a él y que los equivocados son siempre los otros. Bien es cierto que hace lo que hace porque se siente apoyado por el boss y así cualquiera. O sea, mérito ninguno, pero ridículo todo.

Cuesta creer que una persona que, en principio ejerce una profesión para la que se ha preparado, presuntamente, sea capaz de emitir pronósticos que, ya le digo, siempre van en la dirección contraria de la norma general y de la coherencia. Pues, por mucho que nos llame la atención, ocurre. Hay que agradecer que este hombre, Tezanos, no eligió la carrera de médico cirujano. Ya llevaría unos cuantos decesos a su cargo.

Se va confirmando poco a poco que el tiempo pone a cada uno y, claro, a cada una, en su sitio y esto es lo que está pasando ahora mismo.

A gentes como Tezanos les ocurre lo que a los toreros. Son de una pasta especial. Nada les importa más que su objetivo del cual son perfectamente conscientes. De otra forma, Tezanos cree firmemente que lo que hace, lo hace bien. Y claro, el desastre es total, hasta que venga el boss y le mande otra cosa. Pero él va viviendo en su burbuja y a los demás que les den.

La experiencia de estas elecciones municipales y autonómicas que acabamos de vivir es para enmarcar en el despacho de Tezanos, claro que no lo hará porque esta gente es mala profesional, pero no es tonta. Sabe perfectamente que ha metido la pata pero no quiere sacarla salvo que se lo diga el boss.

Sr. Tezanos, mi recomendación fuerte para que lea el libro de Cándido Qué es la dignidad. Leyéndolo usted, vamos a salir ganando absolutamente todos y usted conocerá cómo hay que hacer las cosas con eso, con dignidad.

Ahora lo lógico es correr un tupido velo sobre todo lo pasado y ponernos en marcha para las generales, que acabamos de descubrir que son dentro de un cuarto de hora.

¿Habrá el personal aprendido la lección que nos ha dado estas recién votadas elecciones? Ojalá. Querrá decir que nuestra sociedad y eso que llaman democracia continúa caminando y solo debemos esperar cosas buenas de ello. En caso contrario sufriremos un parón en nuestro avance que no debería hacerse crónico si queremos que nuestro país recupere el prestigio que tuvo no hace tanto y que hoy, se diga lo que se diga, está por los suelos.

No conviene que para las generales desaparezca Tezanos. Nos hace reír y al final, nunca gana.

José María Prieto es publicista.

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