«Todos cubanos», primavera en la isla

Por Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación y promotor del Proyecto Varela (ABC, 27/05/06):

EN marzo del año 2003, en una oleada represiva sin precedentes, detuvieron en Cuba a decenas de líderes del Proyecto Varela y otros defensores de los derechos humanos en la isla. Los sometieron a juicios sumarísimos, los condenaron a penas de cárcel que alcanzaban los veinte años y los confinaron en las condiciones más inhumanas y crueles; junto con prisioneros comunes, muchos de estos muy peligrosos.

El régimen pretendía así matar la Primavera de Cuba que había nacido cuando miles de cubanos, venciendo la cultura del miedo, se decidieron a escribir sus propios nombres, direcciones y número de identidad junto al texto del Proyecto Varela. Este texto iba a ser presentado a la Asamblea Nacional y pedía un referéndum que permitiera que el cubano pudiera gozar de libertades políticas y económicas. Sin embargo, el propósito que perseguía el Gobierno no se logró; esa primavera cubana nunca murió. Desde marzo de 2003 y durante todo este tiempo, los cubanos han continuado firmando el Proyecto Varela aun en medio de una represión que no ha excluido las amenazas de muerte y los pogromos.

En ese mismo año 2003, anunciábamos que habíamos elaborado un documento de trabajo que serviría como guía para un realizar un Diálogo Nacional. Mientras la Seguridad del Estado nos perseguía a lo largo de toda la isla y algunos -dentro y fuera de Cuba- usaban todos sus medios para atacarnos y desalentarnos en nuestra labor, miles de cubanos dentro de Cuba y en el exilio participaban en este Diálogo Nacional.

En este ambiente de férrea represión, por primera vez en nuestra historia, los cubanos participaban en la construcción de un programa de cambios, en el diseño de su futuro. A través de círculos de diálogo democráticos, individualmente o por equipos, escribieron sus opiniones y sus aportaciones para enriquecer este proceso. Unos doce mil cubanos participaron activamente, y fueron muchos más los que leyeron ese documento de trabajo. A través de ocho comisiones -que sintetizaron todos los aportes de los ciudadanos- los cubanos pudieron discutir abiertamente sobre diferentes temas: seguridad social, salud, economía y propiedad, reconciliación y amnistía, cambios institucionales y todos los aspectos de la vida. De esta forma los cubanos señalaron el camino del cambio y también la meta.

El 10 de mayo de este año, cuando se cumplía el cuarto aniversario de la presentación del Proyecto Varela, dimos a conocer públicamente el programa «Todos Cubanos». Este programa es el fruto del Diálogo Nacional y la redacción se realizó por cubanos íntegramente dentro de Cuba. El texto contiene propuestas de modificación de la Constitución, una nueva ley Electoral, una nueva ley de Asociaciones y un Plan de Cambios titulado «Cuba Primero».

El programa «Todos Cubanos» no es sólo un documento, es la expresión de la reflexión y la voluntad de los cubanos de realizar los cambios pacíficamente, entre cubanos y sin exclusiones. Los cubanos en este Diálogo Nacional demostraron que sabemos adónde ir y cómo ir.

De este diálogo nacional se concluye que los cubanos quieren conservar como derechos la salud y la educación gratuitas y también quieren que se respeten el derecho a la educación religiosa y la libertad de expresión. Los cubanos no quieren que los cambios se realicen a costa de pagar un rescate a los que tienen el poder, permitiendo que se adueñen de todos los recursos y valores del país y se conviertan en millonarios dejando así en la ruina al pueblo entero. En Cuba no habrá piñatas, no habrá venganzas, no habrá exclusiones; hasta los que están en el poder tendrán todos los derechos como ciudadanos. No habrá privatizaciones desenfrenadas, pero sí se garantizará a todos los cubanos el derecho a la libertad económica, el derecho de los ciudadanos a tener sus empresas privadas y a comerciar libremente. De ninguna manera se sacará a nadie de la casa que habita, ya que la ley prohíbe el desahucio. Todos los cubanos del exilio recuperan sus derechos como ciudadanos cubanos. Este programa diseñado como una propuesta -mientras los cubanos no lo aprueben en referéndum- continuará abierto al diálogo y a la posibilidad de enriquecerse.

No es fácil resumir en unas líneas las aportaciones del diálogo de miles de cubanos, pero están marcadas de forma clara algunas líneas directrices: la reconciliación entre cubanos, un proceso inmediato de institucionalización de todos los derechos, la libertad económica, la participación democrática de todos los cubanos en las decisiones, la garantía y el mejoramiento de los servicios sociales gratuitos y todo lo que se puede resumir en libertad y solidaridad.

Que todo el mundo lo sepa, en Cuba renace la Primavera, renace la esperanza, los cubanos por nosotros mismos estamos construyendo y seguiremos elaborando en este «diálogo sin fronteras» nuestro camino hacia la democracia, hacia una sociedad libre, más justa y más humana. Lo que Cuba necesita es que muchas voces en el mundo reclamen la liberación de los prisioneros políticos pacíficos y apoyen este camino cubano que fue diseñado en el diálogo y que con su nombre anuncia que no es excluyente, sino que incluye a todos los cubanos: «Todos Cubanos».