Desde el año 2000, al menos la mitad de las economías de más rápido crecimiento del mundo han estado en África. Y para 2030, en África residirán 1.700 millones de habitantes, cuyo gasto en consumo y empresarial combinado alcanzará los 6,7 billones de dólares.
Hace siete años, la Harvard Business Review señaló que en África también se generan muchas de las mayores oportunidades del mundo. Y, sin embargo, a pesar de su tremendo potencial para los negocios, África no ha ascendido al tope de las agendas de los líderes empresariales de Occidente.
Por cierto, entre 2014 y 2016, las exportaciones estadounidenses a África cayeron casi a la mitad, de 38.000 millones de dólares a 22.000 millones de dólares. Y mientras que las inversiones del Reino Unido en el continente cuando menos se duplicaron entre 2005 y 2014, llegando a 42.500 millones de libras (57.600 millones de dólares), sólo el 2,5% de sus exportaciones totales tienen como destino África.
Los países occidentales están perdiendo terreno rápidamente a manos de China, que aumentó sus exportaciones a África más de siete veces -a 103.000 millones de dólares- de 2005 a 2015. Si las empresas occidentales aspiran a seguir el paso, tendrán que ganar acceso a los países y sectores africanos con el mayor potencial de crecimiento.
Para 2030, más de la mitad de la población de África residirá en siete países: Nigeria, Etiopía, la República Democrática del Congo, Egipto, Tanzania, Kenia y Sudáfrica. Pero, más importante, el 43% de los africanos pertenecerán a la clase media o alta, comparado con el 39,6% en 2013, lo que implica que habrá una demanda considerablemente superior de bienes y servicios. Para 2030, se espera que el consumo de los hogares llegue a los 2,5 billones de dólares, comparado con 1,1 billones de dólares en 2015.
Casi la mitad de esos 2,5 billones de dólares serán gastados en tres países: Nigeria (20%), Egipto (17%) y Sudáfrica (11%). Pero también existirán oportunidades lucrativas en Argelia, Angola, Etiopía, Ghana, Kenia, Marruecos, Sudán y Túnez. Cualquiera de estos países sería una buena apuesta para las empresas que buscan penetrar en nuevos mercados.
Para el año 2030, los sectores que generarán el mayor valor en África serán los de alimentos y bebidas (740.000 millones de dólares), educación y transporte (397.000 millones de dólares) y vivienda (390.000 millones de dólares). Pero también se registrará un fuerte crecimiento en los bienes de consumo (370.000 millones de dólares), hotelería y recreación (260.000 millones de dólares), atención médica (175.000 millones de dólares), servicios financieros (85.000 millones de dólares) y telecomunicaciones (65.000 millones de dólares).
Por supuesto, gran parte de este crecimiento dependerá de que la Unión Africana implemente de manera apropiada su nueva Zona de Libre Comercio Continental (CFTA por su sigla en inglés), que crearía un mercado único para bienes y servicios, ofreciéndoles a las corporaciones muchos puntos de acceso. Es más, la CFTA aumentará la necesidad de conectividad, de manera que existirán nuevas oportunidades para invertir en infraestructura y diferentes sectores que van del transporte y la energía a la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) y el suministro de agua. Por su parte, el Banco Africano de Desarrollo puede ayudar a los inversores a encontrar proyectos prometedores a través de su Programa de Desarrollo de Infraestructura en África.
Otra área importante de crecimiento entre hoy y 2030 será el gasto africano entre empresas, que alcanzará los 4,2 billones de dólares, comparado con 1,6 billones en 2015. Aquí, los sectores más importantes serán la agricultura y el procesamiento agrícola (915.000 millones de dólares), la industria (666.000 millones de dólares) y la construcción, los servicios y el transporte (784.000 millones de dólares), seguidos por la venta mayorista y minorista (665.000 millones de dólares), recursos (357.000 millones de dólares), banca y seguro (249.000 millones de dólares) y telecomunicaciones y TIC (79.500 millones de dólares).
El crecimiento esperado en agricultura y procesamiento agrícola refleja el hecho de que los alimentos y las bebidas representarán el mayor porcentaje del gasto total de los hogares. Es más, el 60% de la tierra arable en desuso del mundo está en África, que aun así aporta una porción magra de las exportaciones agrícolas a nivel mundial. Eso significa que hay mucho espacio para crecer. Y, como la hambruna severa todavía afecta a muchos países africanos, los inversores pueden inclusive contribuir con el bien público si invierten en fertilizantes, maquinaria, sistemas de agua e irrigación y otras áreas del sector agrícola.
En 2012, los países africanos con el mayor valor agregado agrícola en términos de crecimiento anual incluían a Burkina Faso, Etiopía, Nigeria, Mali, Mozambique, Ruanda y Tanzania. Por otra parte, Angola, Marruecos y Sudáfrica hoy tienen mercados considerables, y se han comprometido a expandir sus sectores agrícolas.
Según la Harvard Business Review, África también tiene el potencial de convertirse en "el próximo gran centro industrial del mundo". Se espera que, en 2030, China pierda unos 85-100 millones de empleos industriales de bajo costo y de uso intensivo de mano de obra, y es probable que a muchos de ellos se los quede África.
Esto ayuda a explicar por qué la industria será el segundo sector más importante en términos de gasto entre empresas. Otra razón es que muchas de las oportunidades industriales en África están en sectores globalmente competitivos como automóviles y equipos de transporte, petróleo refinado, computadoras y maquinaria de oficina e industrial. Sudáfrica, Egipto y Nigeria ya se están convirtiendo en lugares prometedores para invertir en estas áreas. Y los inversores también podrán encontrar altos retornos y contextos comerciales favorables en Etiopía, Marruecos y Ruanda.
África es el último mercado frontera del mundo, y las empresas occidentales tienen que empezar a aprovechar su tremendo potencial, como ya lo están haciendo las empresas chinas. Hacer negocios en África también creará empleos sustentables y promoverá los Objetivos de Desarrollo Sustentable de las Naciones Unidas para eliminar la pobreza y el hambre. Y, al final de cuentas, eso también será positivo. Como ha demostrado la Comisión de Negocios y Desarrollo Sustentable, perseguir los ODS "podría generar billones de dólares en nuevas oportunidades de mercado de manera que la prosperidad llegue a todos".
Landry Signé is a David M. Rubenstein fellow in the Global Economy and Development Program and Africa Growth Initiative at the Brookings Institution, a Distinguished Fellow at Stanford University's Center for African Studies, and a World Economic Forum Young Global Leader.