Trileros Fiscales

El trilero es la persona que dirige el trile, un juego callejero asociado a la estafa. La dinámica del juego consiste en que la víctima adivine debajo de qué cubilete se encuentra la bolita. Habitualmente intervienen ganchos para ayudar al estafador a engañar a su víctima. Estos compinches apuestan, de acuerdo con el trilero, a la opción ganadora, para animar al incauto.

PSOE y Podemos, representan a la perfección el juego del trile, cuando se trata de hablar de impuestos. En este caso, la figura del trilero, la representaría el PSOE, la del compinche Podemos y la víctima sería el contribuyente de clase media.

El PSOE ha anunciado la subida del IRPF hasta el 52% a las rentas superiores a 140.000€. Así, la que fuera Consejera de Hacienda de Andalucía, llevaría el tipo máximo de la renta a los más altos de toda Europa. Podemos, como compinche, confirma la bondad de esta propuesta. La víctima, el contribuyente de clase media, es engañado, pues mientras le suben la fiscalidad del gasoil y de la factura eléctrica, auténtico incremento real de recaudación no asociado a la recuperación económica, se concentra en el cubitele equivocado de la subida de impuestos a los “ricos”.

La distribución de recaudación por IRPF según tramos de renta es muy interesante para comprobar que quienes más renta tienen pagan muchísimos más que el resto. La estadística de la AEAT para el ejercicio 2016 relativo a la cuota resultante de la declaración, último publicado, permite comprobar que los contribuyentes con base de IRPF de hasta 12.000€ representan el 10,08% de la declaraciones y el 0,79% de la recaudación, que entre 12.000 a 60.000€ están el 84,1% de las declaraciones y el 62,32% de la recaudación, que entre 60.000€ y 150.000€ se colocarían el 5,09% de las declaraciones y el 21,31% de la recaudación y que de más de 150.000€ hay solo un 0,72% de declaraciones que suponen el 15,59% de la recaudación. El decir el 5,81% de las declaraciones, las de más de 60.000€, aportan el 36,9% de la recaudación, es decir, estas personas contribuyen 6 veces más que el resto. Conclusión, las rentas altas ya pagan muchísimo más que las rentas bajas, queridos señores de PSOE y Podemos.

La subida del IRPF a las rentas superiores a 140.000€, como ha reconocida la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, no aportará recaudación, pero se lo pide su apoyo parlamentario de Podemos. Aquí tenemos el trile desenmascarado. La farsa al descubierto. El castigo a los que ganan, sin ninguna otra finalidad que penalizar el éxito y el esfuerzo. Darles una lección por tener éxito. Mientras tanto, no se habla de la ingente cantidad de recursos que se detraerá de las clases menos favorecidas con la subida del diésel, la subida de la factura de la luz y el impuesto al tabaco. La suma de estos tres impuestos más el IVA que se repercute sobre estos servicios lleva a una recaudación que equivale a la tercera parte de todo lo recaudado por IRPF. Un incremento en recaudación muy superior al impuesto para “ricos”.

La carga impositiva al gasoil, al consumo eléctrico y al tabaco, se denomina el impuesto de los tontos, pues nadie se libra de pagarlo con independencia de su renta y pocos saben los impuestos que pagan por ello.

Prácticamente el 60% de la factura de la luz son impuestos. La connivencia del poder político y las empresas eléctricas han convertido a esas favorecidas empresas en monopolios empresariales muy rentables, reacios a cambios en el sector no subvencionados y en grandes recaudadores de impuestos. El incremento en el coste de la factura eléctrica, debido a decisiones políticas, implica una mayor recaudación, de ahí que sea tan difícil luchar por una bajada de los precios eléctricos con medidas como el autoconsumo, a la que también se opone el lobby empresarial.

En España hay más de 30 millones de vehículos en circulación. En el caso del combustible, también nos aproximamos al 60% de carga impositiva. Es decir, sin impuestos usted pagaría un 60% menos por la gasolina y por la luz. Resultaría sencillo reducir el precio de los combustibles y de la electricidad, simplemente reduciendo su carga impositiva, pero esta es una importante vía de recaudación sobre las clases medias, que pagan sin darse cuenta. Algo que adoran el trilero y su compinche, quedarse con su dinero sin que se entere.

Ni el trilero ni su compinche le bajarán el precio del combustible o de la luz, porque ha picado usted con el truco del impuesto a los “ricos”.

Ignacio Blanco Urizar es economista y abogado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *