Un punto de inflexión para el fútbol español

Han pasado varias semanas, además del cierre del mercado de fichajes, desde que la Asamblea General de la Liga aprobó suscribir el acuerdo con el fondo de inversión CVC, denominado LaLiga Impulso, por el que unían sus destinos por 50 años. La votación finalizó con 38 votos a favor y cuatro votos en contra, los correspondientes a Real Madrid, Barcelona, Athletic de Bilbao y Oviedo. Con posterioridad, este último, tras un minucioso examen de la documentación, se ha pronunciado a favor del acuerdo, reconociendo que la financiación que aporta a los clubes y SADs no es posible en el mercado tradicional.

A través de dicho acuerdo, la Liga se obliga a crear una sociedad filial a la que aportará toda su actividad económica tradicional, así como la gestión de derechos audiovisuales; a su vez, dará entrada a CVC en dicha nueva sociedad a través de una filial de esta última, mediante un aumento de capital de un 8,5% y por un importe aproximado de 2.100 millones de euros.

Un punto de inflexión para el fútbol españolParalelamente, la Liga y CVC suscriben un pacto de socios o cuentas en participación por el que ambos obtienen un rendimiento de su inversión en forma de dividendos, pactando un porcentaje sobre los ingresos netos distribuibles derivados de la comercialización de derechos audiovisuales (90%/10% aproximadamente).

Pero lo más destacable de todo este acuerdo, y donde reside la importancia del mismo, es que la Liga ofrece a los clubes y SADs que la integran, gracias a la cantidad desembolsada por CVC a través de la ampliación de capital, unos préstamos participativos a coste cero y con un plazo de devolución de 40 años. Dichos préstamos también se encuentran claramente dirigidos en su destino, pues debe emplearse un 15% destinado al aumento del límite salarial, otro 15% al pago de deuda generada por el Covid y que actualmente está mermando la capacidad económica de los clubes y SADs, y un 70% al desarrollo de proyectos, infraestructuras y nuevas tecnologías.

Estos préstamos son verdaderamente el motor o impulsor del acuerdo pues, lo que pretenden los clubes y SADs, la Liga y CVC es que dicha inyección de dinero genere una aceleración del crecimiento de los ingresos tanto de las entidades que participan en la competición como de la Liga, lo que también producirá un beneficio a CVC.

Es público y notorio que las pérdidas de ingresos por el Covid, así como el estricto control económico de la Liga, están ocasionando una pérdida de competitividad de la Liga española frente a la Premier, la Bundesliga y el Calcio. Con esta inyección económica, se pretende acelerar la salida de esta crisis financiera y poder competir nuevamente con la Premier, pero no a cualquier precio.

La Liga y los clubes saben y conocen que no todo debe aplicarse a la inversión deportiva y que es fundamental el desarrollo de las nuevas tecnologías, las mejoras en las instalaciones, tales como estadios y ciudades deportivas, o el desarrollo y mejora de las canteras. Por ello han acordado que el mayor esfuerzo, un 70% del préstamo, los clubes deban dirigirlo en este sentido.

Por el contrario, los tres clubes opositores al acuerdo financiero entienden que éste trae demasiados beneficios a CVC, y que perjudica a los clubes/SADs, pues mantienen que acudir a la financiación tradicional, en caso de necesitarla, les producirá más beneficios. A su vez, estos tres clubes siempre han mantenido una postura más individualista contraria al crecimiento de la competición, a la mejora de su competitividad y a una distribución de los ingresos que reduzca las diferencias entre los participantes. Incluso Real Madrid y Barcelona son partidarios de la creación de la Superliga, una competición privada, que excluye los méritos deportivos para su participación. Las posturas de unos y otros son legítimas, pero los intereses muy distintos; el colectivo frente al individual.

¿Qué efectos ha tenido la aprobación del acuerdo? A corto plazo, y tras el cierre de la ventana de fichajes, hemos podido comprobar cómo estos últimos días ha habido bastante movimiento y ello debido, en gran medida, al aumento del límite salarial que la firma del acuerdo ha provocado. La dificultad que los clubes tenían para tramitar los nuevos contratos, debiendo previamente reducir su masa salarial, la han solventado a través del acuerdo LaLiga Impulso, con excepción del Barcelona, que ha tenido que solicitar rebajas salariales a sus capitanes para poder inscribir a algunos futbolistas, así como traspasar y ceder a otros. Clubes como Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Betis o Elche han mejorado sus plantillas deportivamente, lo que, sin lugar a dudas, les permitirá ganar en competitividad, no solo en la competición nacional, sino también en las competiciones internacionales en las que algunos participan. Ello sin perjuicio de que dicho aumento del límite salarial no ha sido utilizado íntegramente en muchos de los casos, lo que da margen para seguir aplicándolo en otras ventanas o temporadas deportivas.

A su vez, este acuerdo también ha dado liquidez para paliar las pérdidas generadas estas dos últimas temporadas y poder cumplir con los compromisos adquiridos y que han tenido que ir aplazando. Por tanto, el beneficio a corto y medio plazo del acuerdo es evidente y así lo entendieron 39 clubes y SADs de la Liga española.

Pero, ¿qué va a ocurrir a largo plazo? Es cierto que el acuerdo suscrito es a 50 años y que dicho crecimiento económico debe perdurar en el tiempo. Como hemos expuesto anteriormente, el 70% del préstamo se ha de destinar a desarrollar nuevos proyectos, en especial tecnológicos y de digitalización, así como para mejorar las infraestructuras, tales como estadios o ciudades deportivas donde gestionan el talento. Ya han sido varios los clubes que han mostrado su interés en mejorar sus ciudades deportivas, ampliándolas o introduciendo residencias para los futbolistas en ellas, como ha sido el caso de Las Palmas. Del mismo modo permitirá acelerar la nueva ciudad deportiva del Levante que, tras la reforma de su estadio, necesita un impulso económico, u ofrecer la posibilidad al Valencia de finalizar su nuevo estadio y liberar las parcelas de Mestalla, lo que le generará nuevos ingresos al club.

La carrera en el desarrollo tecnológico y digitalización de contenidos es fundamental, y posicionarse a la cabeza de ello solo puede ser posible gracias a esta inyección económica que, sin lugar a dudas, la gran mayoría de clubes no podría realizar de manera individualizada bajo el sistema tradicional de financiación, como así han reconocido.

Nadie niega a fecha de hoy que la venta centralizada de los derechos audiovisuales, puesta en marcha hace escasamente seis temporadas, impulsó a la Liga española y a sus clubes en el ámbito nacional e internacional. Después de los daños ocasionados por la pandemia, siendo España uno de los países más castigados en Europa, la suscripción del acuerdo con CVC va a ser un segundo punto de inflexión para posicionar a los clubes españoles y a su Liga en lo más alto del fútbol mundial, al mismo nivel o, por qué no, por encima de la Premier.

Santiago Nebot es abogado, especialista en Derecho Deportivo.

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