Un sector en efervescencia

El sector del automóvil, como avanzadilla de la industria mundial, está inmerso en un profundísimo cambio que afecta a tecnologías, combustibles, lugares de fabricación, naturaleza de la propiedad- e incluso el método de cálculo del impuesto de matriculación. Dejando a un lado las continuas evoluciones tecnológicas que nos llevarán a coches movidos por pilas de combustible alimentadas por hidrógeno, repletos de electrónica y con permanente interacción con su entorno, recordemos algunas de las noticias más significativas del 2007.

El 14 de marzo, Cerberus, una agresiva firma de capital riesgo, compró Chrysler. Se rompía así el sueño de unir al tercer fabricante norteamericano con el gigante del lujo europeo, Mercedes. Pese a intentarlo, no pudo llevarse a cabo el proyecto de crear una empresa global. Este recorrido inverso a la tendencia dominante de concentración se está produciendo también en marcas que no han encontrado su sitio tras ser adquiridas. Aston Martin, Volvo y Land Rover forman parte de esta lista que se incrementará en el 2008. Son marcas que han recobrado su independencia pero que más pronto que tarde se volverán a fusionar, saldrán a bolsa o se venderán a los líderes sectoriales emergentes de China o India. Que el dueño de Chrysler sea hoy una firma de capital riesgo ratifica la temporalidad de la propiedad y la intensidad de la reestructuración que se prevé.

Otra fecha clave es la del 24 de octubre. Ese día Porsche obtuvo vía libre para controlar plenamente Volkswagen (VW), empresa de la que ya es su principal accionista. Es muy probable que en el primer trimestre del 2008 veamos como Porsche se hace con, al menos, el 51% del capital de VW. El formato de control y la integración subsiguiente es otra incógnita: ¿Habrá marcas que se integren directamente en Porsche? ¿Cambiará el statu quo de otras? ¿Se incrementarán las exigencias de rentabilidad?, ¿cómo afectará a Seat?

Y de este 2007 se recordará la confirmación de la espectacular resurrección de Fiat tras haberse reencontrado con sus esencias; que Renault ha mostrado por vez primera que Carlos Ghosn, el presidente, es humano, pues su plan de mejora va más lento de lo deseado; y que los gigantes nunca mueren, como evidencia la notable, aunque aún incompleta, recuperación de General Motors.

En España destacan los acuerdos entre empresas y sindicatos para que casi todas las plantas de fabricación de automóviles tengan inversiones de renovación al alcance de la mano. Solo han caído Renault Vehículos Industriales en Madrid y Daimler Barcelona. Aunque suene duro, si hace seis o siete años, cuando aprendimos que nuevos países en Europa iban a captar inversiones, nos hubiesen dicho que las bajas serían tan escasas, el sector habría firmado. La guerra continúa, pero la primera gran batalla se ha ganado, gracias a los esfuerzos titánicos que han realizado sindicatos y los directivos realmente comprometidos.

En Catalunya, el 2007 se recordará como el año en que Daimler anunció que dejaba de tener presencia industrial propia, Nissan perdió una oportunidad de crecer con un nuevo modelo (aunque le quedan varias oportunidades) y por el nuevo ajuste, pactado, de plantilla en Seat, que supone una reducción de un 10%. A cambio, se ha aprobado un plan de inversión hasta el 2010 con su horizonte en el 2018. Dificultades, sí, pero con esperanza.

Si en los fabricantes las noticias no han sido del todo malas, en proveedores hay más división de opiniones. Sysmo, Sintermetal, Frape Behr, SAS... han reducido su plantilla y en varios casos han cerrado. Cada caso es diferente. Hay deslocalizaciones puras y duras, pero también hay reemplazo de proveedores. Seat tiene un modelo logístico extraordinariamente sofisticado y cada renovación de producto puede suponer un terremoto en su base de proveedores. El lanzamiento del nuevo Ibiza en el 2008 provoca cambios de proveedores, y algunos han de cerrar. Con todo, aunque 2007 no haya sido un buen año para el empleo en los proveedores, mientras España sea el tercer productor europeo de coches, su base de proveedores será sólida.

Predecir hoy el 2008 no es muy complicado: Porsche se hará con el control accionarial de Volkswagen, y de una u otra forma se notará en Seat y en Volkswagen Navarra, Nissan conseguirá (ojalá) un horizonte de estabilidad, Seat lanzará su nuevo Ibiza y mirará el futuro con cierto optimismo (si el coche funciona en el mercado, como todos deseamos). Y, lamentablemente, seguirá el goteo de proveedores que se vayan a Europa del Este o al norte de Africa, el nuevo Eldorado de la deslocalización de proximidad. No es improbable que veamos fabricantes chinos comenzando a vender coches en Europa, y Nissan lanzará su marca de lujo Infiniti en Europa (ya muy consolidada en Estados Unidos). Habrá fabricantes que mejorarán, otros tendrán crisis. Y la crisis financiera se puede llevar por delante alguna entidad vinculada al sector, que tendrá que venderse. Lo que sí es seguro es que el dinero será escaso y caro.

En el 2008 seguiremos hablando del CO, de la telemática, de la electrónica, avanzando hacia un futuro complejo, pero interesante. España, y Catalunya, son y serán tierra abonada para la automoción... si se mantiene el esfuerzo, claro. Si bajamos las manos, si nos rendimos...

José Antonio Bueno, consultor. Socio de Europraxis.