Una cuestión de confianza

Cuando en 2012 Gabriel García Márquez pronunció su frase “nunca necesité permiso para ir a la casa de mi madre”, en un gesto de rotunda indignación cuando Colombia fue incluida en la lista de países cuyos ciudadanos requieren visado para visitar España, miles de colombianos sintieron, una vez más, que el premio nobel hablaba por ellos. Pero a partir de este jueves, y tras un arduo proceso de negociación, los ciudadanos colombianos podrán viajar por la zona Schengen sin tener que pedir permiso.

La firma por parte del presidente Juan Manuel Santos del acuerdo que eliminará definitivamente a Colombia de aquella lista negra, marcará el final de un sinuoso camino que se inició en 2013 y que concluye este miércoles en Bruselas. La concreción del acuerdo concluye con una visita del presidente colombiano a España ese mismo día en son de agradecimiento con el presidente Mariano Rajoy, quien fue un aliado clave en todo el proceso, y con una promesa mutua por seguir reforzando las relaciones bilaterales.

La decisión es una clara muestra de la credibilidad en Colombia por parte de Europa, especialmente en un momento tan turbulento para los asuntos fronterizos a nivel global. Es una consecuencia del buen trabajo de la diplomacia colombiana, que ha sabido poner en valor los grandes avances en materia de seguridad y desarrollo económico y social que ha experimentado Colombia. Con la nueva medida, las autoridades colombianas prevén que el tráfico de turistas colombianos hacia Europa aumente en un 40%, que se refuercen las alianzas comerciales y que se potencien las importaciones y exportaciones. Pero además, esta medida es la máxima expresión de la evolución de la Marca Colombia en el imaginario europeo. Es un nuevo hito en el proceso de construcción de confianza que inició el país hace algunos años.

Atrás van quedando los días en los que Colombia era sinónimo de conflicto interno y guerra de guerrillas. Hoy las historias de narcotráfico van quedando relegadas a los libretos de cine y las páginas de los periódicos sugieren un esperanzador escenario post-conflicto, que se va realizando a medida que el proceso de paz entre las FARC y el Gobierno avanza. Colombia es una de las economías emergentes más elogiadas del mundo y un punto de mira de numerosos inversores internacionales. Aunque su economía no es inmune a la caída de las materias primas que afecta a sus países vecinos, la modernización de su aparato productivo y los esfuerzos por atraer inversión extranjera permitirán al país crecer a un 2,5% este año según el Fondo Monetario Internacional. Colombia ya es parte de la Alianza del Pacífico, el mecanismo de integración regional que conforma junto a Chile, México y Perú y en 2016 pretende ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Sin embargo, Colombia tiene aún grandes desafíos por delante. Una buena gestión de la reputación, como la que ha tenido al saber divulgar sus logros, también implica una correcta gerencia de las expectativas si no quiere quedarse a medio camino del éxito. El acuerdo para la eliminación de los visados a los colombianos para toda la zona Schengen es un buen ejemplo de la capacidad que tiene Colombia de dialogar en pro de todos sus ciudadanos y una señal evidente de que camina en el sentido correcto.

Eugenio Martínez Bravo es Managing Partner de Kreab Iberia, experto en comunicación estratégica en España y Latinoamérica.

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