El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Getafe, en coordinación con personal militar forzado a abandonar las Fuerzas Amadas por cumplir 45 años y clasificado ahora como Reservista de Especial Disponibilidad (RED), ha elaborado una propuesta para facilitar la incorporación de estos exmilitares forzosos a la administración pública.
Esta es una iniciativa necesaria. En primer lugar, porque ofrece una salida a ese personal al que las FAS olvida, quizá con demasiada facilidad, enviándolos con 45 años a la incertidumbre del mercado laboral español, a pesar de su compromiso y su servicio con el Estado durante más de 20 años. También, porque la Ley 8/2006, de Tropa y Marinería, así lo tiene previsto, aunque nadie se haya preocupado de desarrollarla en más de 14 años. Pero es que, además, es práctico y de puro sentido común para los intereses del Estado, habida cuenta que los RED cobran una subvención permanente de unos 600 euros al mes que perderían caso de volver a ser contratados por la administración pública, por lo que un RED contratado resulta 600 euros más barato que cualquier otro ciudadano. Pero, sobre todo, es moralmente necesario y justo. ¿Quién puede, a priori, servir con más entrega y lealtad al Estado que quienes han demostrado su compromiso con los intereses generales de los españoles durante más de veinte años?
Dado que esta iniciativa es tan necesaria, conveniente, legal y útil para el interés general, poco más se puede decir sobre ella. Resulta evidente. Quizá lo que sorprenda es que haya tenido que surgir a nivel municipal. Hoy, como hiciera entonces Andrés Torrejón, alcalde del Ayuntamiento de Móstoles, que en mayo de 1808 representó como nadie la dignidad de una nación y declaró la guerra al francés, ha tenido que ser en el Ayuntamiento de Getafe donde se recuerde a los poderes públicos, con esta iniciativa, que aprueban leyes que no desarrollan y hacen acuerdos que no cumplen. Por eso, esta iniciativa nos trae un aire fresco de dignidad, de sentido común y de utilidad para el interés general del que debieran tomar buena nota aquellos que fracasan sistemáticamente en su responsabilidad para con los ciudadanos.
Esperemos que todos los grupos municipales, muchos de los cuales ya se han mostrado favorables a la iniciativa, la apoyen con entusiasmo y, de este modo, demuestren a los cada vez más preocupados ciudadanos españoles que el interés general y el sentido común están por encima de los intereses partidistas, pues el interés general es siempre más importante que el de cada uno individualmente. Como dijera Francisco de Quevedo: «Uno a uno, todos somos mortales; juntos, somos eternos».
Ojalá esta iniciativa prenda en todos los ayuntamientos y comunidades autónomas, recordando a la Administración General del Estado que los ciudadanos confiamos en ellos para resolver problemas. Esperemos que en esta línea de defender juntos lo que es de interés general, todos los grupos políticos del Congreso se sientan aludidos y recojan esta iniciativa para desarrollar lo dispuesto en la Ley 08/2006, de Tropa y Marinería, de forma que, ya que despiden con alegría a servidores públicos, les busquen otro cometido en el que puedan ser útiles al interés general, tal y como ellos mismos establecieron en dicha ley.
El coronel Luis García-Mauriño es presidente de la asociación «Tercios Viejos españoles».