Como estaba pregonado, justo el día después de las elecciones europeas ha empezado de verdad la legislatura española, sin presupuesto, que va a ser la legislatura anunciada de la consolidación “de facto” de la Confederación desigual asimétrica. Recapitulemos un poco, algunas cosas. El lunes mismo entraba en vigor la conocida como Ley de Amnistía. Estaba previsto, tan previsto como que es, o será, plenamente constitucional puesto que en España, tautológicamente, es constitucional lo que decide el Tribunal Constitucional, y san se acabó. Otra cosa es la posibilidad de que el TJUE diga que algún aspecto sectorial (malversación, terrorismo) necesita una modificación por no respetar el acervo comunitario…
Pero también en esta semana se ha anunciado ya que se está preparando un sistema de financiación “singular” para la autonomía hispano catalana. ¡Toma salto confederal desigualitario! Dice el Doctor Sánchez que ello se debe a que es una región importante. ¡Qué desgracia pertenecer a una región de segunda, o tercera, sin ninguna importancia! No es que dé asco, es que ya asusta como osan miembros del Gobierno hacer la apología y promocionar las desigualdades, económicas y en derechos civiles, entre ciudadanos, como nuestro telendo Ministro de lo que él cree que es cultura. ¡Y resulta que eso es progreso! Pero también se ha sabido esta semana que está cerrando el Gobierno (o Sánchez, o el PSOE que lo mismo da que da lo mismo) con el PNV un acuerdo (en secreto como manda la democracia sanchista) en lo que se conviene que “los derechos históricos” (no sabemos si entra el de pernada) de los vascongados están por encima del autonomismo, por lo tanto por encima de la Constitución. ¡Ahí es nada! Corriendo hacia el Estado Independiente asociado.
Lo de la solidaridad e igualdad entre españoles, si eso, lo dejamos para otro día si se pone pesado algún voltairiano. También en esta semana, el PSC, que gobierna grandemente en España y condiciona al Gobierno ha sido cómplice por omisión y tácito apoyo de que la Cámara regional hispano catalana despreciara e ignorara una orden del Tribunal Constitucional (¡incluso de este Constitucional) que no permitía a dos fugados de la justicia española, aún no amnistiado, votar en la elección del Presidente del Parlamento hispano catalán. Votaron y salió el que tenía que salir. También es verdad que es bastante ingenuo, a estas alturas, pensar que el Tribunal Constitucional español pinta algo en el proceso secesionista galopante. Buscaríamos más y encontraríamos; pero esto es un sucinto billete, y además, ¿no les basta para una sola semana? ¡Todos estos disparates contra el bien común y los ciudadanos españoles se han dado en una semana! Eso nos hace pensar que tal vez el Doctor Sánchez sí esté calibrando la eventualidad de adelantar las generales, y quiera acrisolar antes, de manera difícilmente reversible, aspectos y estructuras esenciales de Confederación asimétrica desigualitaria. A seguir.
Tal vez piensen Uds. que lo peor está por llegar… Tal vez. Pero habrá que tener en cuenta una verdad insoslayable. En unas elecciones plenamente proporcionales, los eurodiputados que trabajan por una España desguazada, desigual e insolidaria son 30, los que no, con más o menos convicción, 31. Una sociedad dividida en dos sobre el tema más crucial y existencial para el futuro de sus hijos y nietos no puede arreglar ese problema. Contar con la sociedad civil en ese contexto fragmentado, puede ser de resultado muy incierto y cainita…
Por Enrique Calvet Chambon, ex europarlamentario y Presidente de ULIS.