Ya no soy la chica con cara de circunstancias junto al bebé de Bescansa

Ya no soy la chica con cara de circunstancias junto al bebé de Bescansa

En mi primera comparecencia pública en Alicante con Albert Rivera, aún no hace seis meses, aludí a la famosa canción de Burning ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?, porque reflejaba exactamente cómo me sentía. Nunca hasta entonces había estado en primera línea de la política. Procedo de la Universidad, tengo un niño pequeño... Definitivamente, me acababa de complicar la vida. Aquel día tenía incertidumbres sobre si mi nueva situación merecería la pena. Supongo que las mismas que algunos de ustedes podían tener sobre su voto.

Yo fui una de los cuarenta diputados que Ciudadanos obtuvo gracias a mucha gente valiente. Una de los "cuarenta principales" que consiguieron, tras una intensa negociación, que se formara la Mesa del Congreso. Y fui una de las personas que presenció el día de la constitución de la Cámara.

¿Recuerdan el circo mediático que se montó con el famoso “niño de Podemos”? Yo era la persona que estuvo sentada cinco horas en el Hemiciclo al lado de Diego. Aparecí día y noche en televisión. Y todo el mundo me decía: ¡qué cara de circunstancias tenías! Sinceramente, fue la que se me quedó cuando algunos dijeron que aquel gesto se hacía en pro de la conciliación. Miren: mi hijo también estaba en el Congreso ese día. Pero en una sala adjunta, con su padre. Porque para mí conciliar es todo lo contrario a que una mujer se tenga que llevar a su trabajo al bebé, asumiendo determinados roles y estereotipos.

La conciliación es un tema serio. Para empezar, tener un hijo no debería ser un problema, pero hoy una generación de jóvenes y no tan jóvenes no puede permitírselo en España. Por eso, Ciudadanos plantea aumentar la cuantía por hijo a cargo, también como medida de lucha contra la pobreza infantil.

Además, para poder conciliar, hay que disponer de empleo: de un empleo de calidad. Es difícil cuando entras y sales del mercado laboral como si fueras un clínex. Por otra parte, hacer compatibles la vida personal y laboral no tendría que ser una heroicidad. Una sociedad moderna da seguridad jurídica a trabajadores y empresarios; racionaliza horarios; establece recompensas por objetivos, no por presencialidad; armoniza los calendarios y horarios laborales y escolares e implanta sistemas de educación en las edades tempranas. Pero sistemas de verdad: no de rédito electoral. Las aulas de 0 a 3 años donde si tu niño mancha el pañal tienes que ir a cambiarlo no son conciliación. Son otra cosa. A ver si se entera el "Gobierno a la valenciana".

Finalmente, la conciliación es la mejor medida para favorecer la igualdad. Pero para ello hay que creerse la corresponsabilidad. Esto implica admitir que los niños tienen progenitores a los que hay que reconocer los mismos derechos y obligaciones, con independencia de su sexo. Sólo así existirá la libertad de elección y la autonomía económica de las mujeres. ¿Saben ustedes que somos el único partido nacional que apuesta claramente por la custodia compartida? ¿Que reclamamos una baja de maternidad para las autónomas? ¿Que proponemos la ampliación de la baja parental a 26 semanas con 8 semanas intransferibles para el padre y 8 para la madre?

Si queremos mujeres aportando talento y valores a la política tendremos que trabajar para que la política y los partidos sean también compatibles con la vida familiar y personal. Mi partido apuesta sin fisuras por la conciliación y la igualdad, y así lo ha demostrado con iniciativas como el primer reglamento de un grupo parlamentario en el Congreso sensible a estas cuestiones.

Ciudadanos ha apostado por la igualdad con hechos y personas. Y yo soy un ejemplo. He sido cabeza de lista, portavoz de dos comisiones (entre otras la de Igualdad), portavoz adjunta del grupo y parte del equipo negociador para intentar formar gobierno. Todo esto no lo podría haber realizado si mis compañeros no hubieran creído en los valores que una mujer aporta al proyecto. Pero tampoco podría haberlo afrontado si en mi vida personal, grandes personas (en concreto, grandes hombres), que no admiten estereotipos y que asumen las responsabilidades del cuidado de un niño con la mayor normalidad, no hubieran estado ahí.

Hoy puedo responder a la pregunta que lanzaba Burning. Sin ninguna duda, una chica como yo sólo puede estar en un partido como este. En un partido preocupado por solucionar los problemas reales de la gente desde el esfuerzo y el rigor. En un partido que legisla desde el sentido común y no con ocurrencias extremas, desde la honestidad y no el marketing, desde el espíritu de servicio y no el cálculo electoral, desde el sentido común y no los intereses particulares, y desde los valores que nos unen y no desde los que nos separan. Un partido con defectos, sin una macro estructura, pero con un gran capital humano, mucha inteligencia, ilusión y gran sensibilidad social.

Confieso que yo no soy la misma de hace seis meses, pero les voy a decir algo: ustedes tampoco son los mismos que el 20-D. Como votantes, ya pueden decidir a partir de hechos. Cuando en esta campaña lean o vean todo lo que van a decir de nosotros, acuérdense de lo siguiente: hemos demostrado lo que hacemos. Desde luego, yo no estoy entre el 40% de diputados que no ha registrado una sola intervención mientras cobraba su sueldo íntegro. Hemos trabajado incansablemente para formar gobierno en el único escenario que otros nos han dejado. No ha sido posible. Pero hemos evitado un gobierno populista y rupturista de cambio-a-peor. Otros, parapetados en sus trincheras, no han hecho nada por evitarlo.

Estos meses tan intensos he pasado más horas con mis compañeros y el equipo de dirección de Ciudadanos que con mi hijo y mi chico. He luchado codo con codo con personas hasta hace poco desconocidas para mí, pero con las que comparto valores y un proyecto para España. Sé que tendrá recompensa.

Marta Martín Llaguno, catedrática de Comunicación Audiovisual, es candidata de Ciudadanos al Congreso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *