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Este cuenco pertenece a un tipo de cerámica de producción samaní denominada por Wilkinson ([1973], 4) cerámica «chamois (color gamuza) con decoración viva» (cf. núms. cat. 171-172). Este tipo de cerámica, junto con el tipo «chamois con decoración sin vida», se caracteriza principalmente por el horror vacui, que recubre completamente el interior con motivos de todo tipo, a menudo también motivos zoomorfos, como en el caso «chamois con decoración viva». Un procedimiento semejante ya se conoce en la cerámica y la orfebrería sasánida y de Asia central. La decoración se extiende en el interior y en el exterior de la pieza. En el interior se representa una figura femenina de frente, pero con los pies y la cabeza de perfil; en la mano derecha sujeta una copa. Esta figura, al igual que otras del mismo estilo, se cubre con una especie de «echarpe» con los extremos separados (tal como lo define Wilkinson [1973], 18 en un cuenco con una representación similar del Metropolitan Museum of Art en Nueva York). Curiosamente, Fehérvári (cat. dep. Kuwait 1998,17, núm. 8, con il.) denomina ángeles a dos figuras vestidas de forma similar en un cuenco del Museo Tareq Rajab de Kuwait (núm. inv. CER-57-TSR). A lo largo del borde del cuenco se repite la palabra baraka («bendición») en una escritura cúfica angulosa y decorada con follaje, característica en este tipo de cerámica. En el exterior del cuenco también encontramos un ornamento típico, formado por elementos almendrados. También encontramos figuras femeninas en la misma posición y con una copa en la mano derecha en otros cuencos del mismo tipo; y una vestimenta muy similar en un cuenco de una colección privada italiana (la figura se consideraba masculina; cf. cat. exp. Milán 1993, 30, núm. cat. 4, con il.) y en otro cuenco de una colección privada danesa (Soustiel 1985, 54, il. 33); éste último presenta además una simplificación similar de la palabra baraka en el mismo estilo cúfico, que aparece repetida dos veces. Un marco en escritura cúfica estilizada muy similar, compuesto por la repetición de la palabra baraka, se encuentra en un ejemplar de una colección privada japonesa, aunque en el centro del cuenco aparece una decoración diferente (Mikami 1962-1964, vol. il. 9, núm. 22, il. 22). (M. V. F.) |
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