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Esta lámpara, de cuello ligeramente alargado, hombros cortos, pared alta e inclinada y pie discoidal, tiene cuatro ojales a lo largo del borde exterior y dos asas, una de las cuales está provista de una placa para apoyar el pulgar. En el interior se halla un portavelas tubular. En el Museo Islámico de Teherán hay un ejemplar parecido, con menos ojales de suspensión y con una decoración más sencilla (núm. inv. 21928; Kordmahini 1988, texto e il. pág. 88; siglo X d.C.). En el British Museum de Londres (núm. inv. Or. Dept 1964/12-17.2) se encuentra un objeto con una forma muy parecida, con ojales de suspensión en los hombros, pero con el cuello más largo y extendido. Ralph Pinder-Wilson (1991,122, leyenda de il. 154; Irán, siglos IX-X d.C.) considera que esta forma es precursora de las grandes lámparas de mezquita decoradas con oro y esmalte, elaboradas en Siria y Egipto en tiempos de los Mamelucos (siglo XIV d.C.). (M.V.F.) |
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